Democracia frente a dictadura
La v¨ªspera de un proceso en el que la democracia va a juzgar a la dictadura, el Gobierno argentino, sacudido por la crisis socioecon¨®mica, ha decidido esgrimir el fantasma del r¨¦gimen militar para intentar reunir a su alrededor a todos aquellos que no quieren revivir el pasado nunca m¨¢s.M¨¢s que a los nueve miembros de las tres juntas militares que gobernaron el pa¨ªs de 1976 a 1982, lo que se juzgar¨¢ ma?ana en el Palacio de Justicia de Buenos Aires ser¨¢, en opini¨®n de todos los observadores, un tipo de sociedad, un modo de vida.
Frente a los jueces de la C¨¢mara Federal de Apelaciones, los generales Jorge Videla, Roberto Viola y Leopoldo Galtieri; los almirantes Emilio Massera, Armando Lambruschini y Jorge Anaya, y los generales de aviaci¨®n Orlando Agosti, Omar Graffigna y Basilio Lami Dozo tendr¨¢n que responder de los m¨¦todos empleados para luchar contra la oposici¨®n interior, designada bajo el t¨¦rmino gen¨¦rico de subversi¨®n.
Se juzgar¨¢ a las cabezas pensantes de la represi¨®n, no a sus ejecutores ni a aquellos por cuyas manos pasaron los cerca de 30.000 muertos o desaparecidos.
El Gobierno de Ra¨²l Alfons¨ªn ha elegido este momento para intentar recuperar el terreno que le ha hecho perder en la opini¨®n p¨²blica una crisis econ¨®mica sin precedentes. Tras haber multiplicado a principio de mes las declaraciones fundadas, pero inevitablemente alarmistas, sobre las dificultades que esperan al pa¨ªs en los meses venideros, el Gobierno, preocupado por el deterioro de la moral de la poblaci¨®n, cambi¨® bruscamente de tono.
A la salida de una reuni¨®n el pasado fin de semana bajo la presidencia, su partido, la Uni¨®n C¨ªvica Radical (UCR), public¨® un manifiesto que, con el t¨ªtulo No hay elecci¨®n entre democracia y dictadura, recordaba a todos que no era s¨®lo al Gobierno elegido en octubre de 1983 al que se deb¨ªa defender, sino m¨¢s bien al r¨¦gimen democr¨¢tico, amenazado por los partidarios de los poderes autoritarios difuntos.
Alfons¨ªn pedir¨¢ hoy a todas las fuerzas democr¨¢ticas, tanto de la mayor¨ªa como de la oposici¨®n, que se unan contra los nost¨¢lgicos de la dictadura.
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