Gorbachov se consolida
LA REUNI?N del Comit¨¦ Central del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, que acaba de celebrarse en Mosc¨², confirma que Mijail Gorbachov avanza en la consolidaci¨®n de su poder, dentro de unos ¨®rganos colectivos complejos, en los que el peso de figuras veteranas es enorme, y todo ello con el exquisito cuidado de no provocar torbellinos en la nomenklatura. Durante el mandato del anterior l¨ªder sovi¨¦tico, Konstant¨ªn Chernenko, no se produjo ninguna promoci¨®n en el seno del Politbur¨®. Poco m¨¢s de un mes despu¨¦s de su elecci¨®n, el nuevo secretario general ha obtenido del Comit¨¦ Central el nombramiento de cuatro nuevos miembros del Politbur¨® (uno de ellos, suplente) y, asimismo, la ampliaci¨®n del Secretariado con una incorporaci¨®n. Gorbachov est¨¢ actuando a todas luces como un dirigente que tiene por delante un plazo prolongado para llevar a cabo sus planes, y lo que est¨¢ emprendiendo presenta todos los rasgos de una marcha, por etapas, que no ha hecho sino iniciarse.Sobre todo ello conviene recordar una circunstancia particularmente favorable, heredada, por as¨ª decirlo, con el legado de Chernenko: los ¨®rganos m¨¢ximos del partido, Politbur¨® y Secretariado, estaban reducidos a 10 y 9 miembros, respectivamente, una de las cifras m¨¢s reducidas desde hace muchos a?os. Lo que facilita ahora realizar promociones sin necesidad de desplazar a nadie, dejando en su sitio incluso a los figurones de la vieja guardia. Los recientes nombramientos dejan bastante clara cierta filiaci¨®n entre la l¨ªnea de Yuri Andropov, hace dos a?os, y la de Gorbachov, hoy: es sintom¨¢tico que Ligachov y Rijkov den ahora un segundo paso de una promoci¨®n que hab¨ªa comenzado en 1983. Pero sin duda el rasgo m¨¢s caracter¨ªstico es que se trata de cuadros de formaci¨®n t¨¦cnica, ingenieros los dos, formados en trabajos principalmente t¨¦cnicos y econ¨®micos; todas ellas, caracter¨ªsticas comunes con el propio Gorbachov y con el nuevo miembro del Secretariado, Nikonov, aunque ¨¦ste haya trabajado principalmente en la agricultura. Es, pues, una nueva generaci¨®n, sobre todo tecnocr¨¢tica, la que est¨¢ ascendiendo a los puestos decisivos. Ello confirma que la URSS tiene hoy una prioridad precisamente en ese terreno: necesita una reforma de su sistema econ¨®mico para disminuir los terribles fen¨®menos de anquilosamiento, rutina, corrupci¨®n y desajustes de todo tipo que la debilitan. Gorbachov se prepara para atacar la situaci¨®n en ese terreno.
Las promociones del jefe del KGB y del ministro de Defensa son m¨¢s cl¨¢sicas; adem¨¢s de su papel policiaco, el KGB es un aparato inmenso que tiene un poder propio considerable; es dif¨ªcil imaginar un proceso reformador sin que ese aparato lo asuma; lo cual ayuda a comprender, por otro lado, si se recuerda las represiones que se siguen practicando con personalidades como la de Sajarov, los l¨ªmites reales de la reforma planeada. El caso del ministro de Defensa suscita cierto interrogante: nada imped¨ªa su nombramiento como miembro de pleno derecho del Politbur¨®, como lo han sido anteriores ministros. Quiz¨¢ ello indique que el problema de la representaci¨®n de las fuerzas armadas en los ¨®rganos m¨¢ximos del poder no est¨¦ a¨²n plenamente resuelto. Lo que si parece seguro es que, ya en el ¨²ltimo per¨ªodo de Chernenko, Gorbachov presid¨ªa las reuniones del Consejo de Defensa, lo mismo que hac¨ªa en el Politbur¨®, y que sigue haci¨¦ndolo ahora, aunque no ha recibido el nombramiento formal para ese cargo.
En todo caso, los resultados de este Comit¨¦ Central deben situarse en la perspectiva del congreso del PCUS, convocado ya con una fecha fija, para febrero de 1986. Gorbachov no ha querido un congreso precipitado el pr¨®ximo oto?o, seg¨²n un proyecto que se daba por seguro en ciertos c¨ªrculos de Mosc¨². Ha preferido una preparaci¨®n m¨¢s tranquila, y probablemente m¨¢s profunda. Cumple recordar que tal congreso es una ocasi¨®n ¨²nica para definir nuevas pol¨ªticas, y para efectuar una renovaci¨®n sustancial en los cuadros dirigentes, empezando por el propio Comit¨¦ Central, de unos 300 miembros, y del que luego dimanan los ¨®rganos ejecutivos, a quienes corresponde propiamente la adopci¨®n de decisiones.
La gesti¨®n de Gorbachov est¨¢ ofreciendo a la opini¨®n mundial una doble sensaci¨®n: por un lado, de estabilidad, de un poder asentado, incluso de continuidad, visible en particular en aspectos de la pol¨ªtica exterior, donde no parece que se toque a esa especie de dominio reservado que maneja el veterano Andrei Gromiko; y de otro lado, una voluntad de acometer reformas, sobre todo en el terreno de la administraci¨®n econ¨®mica, pero que, l¨®gicamente, pueden implicar una concepci¨®n diferente de lo que debe ser hoy un gran pa¨ªs deseoso de modernizarse. Es probable que en la marcha hacia el congreso del pr¨®ximo febrero se ir¨¢n perfilando los l¨ªmites posibles de esa voluntad reformadora.
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