Una mara?a de partidos en fr¨¢gil coalici¨®n

Cuando se apoderaron del poder, despu¨¦s del golpe de 1964, los militares empezaron a preparar el desmantelamiento de los partidos pol¨ªticos existentes en Brasil. Fueron creados entonces dos partidos: la ARENA, que respaldaba al r¨¦gimen, y el MDB, que tuvo por misi¨®n ejercer la oposici¨®n permitida. Con el paso del tiempo, sin embargo, el MDB empez¨® a abrigar distintas corrientes ideol¨®gicas, y a partir de 1974 pas¨¦ a profundizar su posici¨®n. En 1979, Brasil tuvo una reforma partidaria y surgieron nuevos grupos. La ARENA, antiguo pilar del r¨¦gimen, pas¨® a llamarse Partido Democr¨¢tico Social (PDS). El MDB se transform¨® en el Partido del Movimiento Dem¨®crata Brasile?o (PMDB). Los otros partidos surgidos fueron el Partido Dem¨®crata Laboral (PDT), del gobernador de R¨ªo, Leonel Brizola; el Partido de los Trabajadores (PT), del l¨ªder sindical Luis Ignacio da Silva, Lula, y el Partido Laboral Brasile?o (PTB), que por derecho pertenec¨ªa a Brizola, pero que, a trav¨¦s de maniobras arquitectadas por el r¨¦gimen, fue a parar a manos de un grupo de centro-derecha.La disputa por la sucesi¨®n del general Figuereido provoc¨® un revoltijo en todo eso: de manera inesperada, el PDS se dividi¨®. Un grupo de disidentes encabezados por el entonces vicepresidente, Aureliano Chaves, se torn¨® fuerza pol¨ªtica aut¨®noma, que termin¨® en la creaci¨®n del Partido del Frente Liberal. En uni¨®n con el PMDB, en la Alianza Democr¨¢tica, respald¨® a Tancredo Neves y propuso que el candidato a vicepresidente fuese Jos¨¦ Sarney. El pa¨ªs tiene ahora un Gobierno de coalici¨®n, es decir, el Gobierno de esa alianza, donde el PMDB es ampliamente mayoritario. Los dem¨¢s partidos se dividieron. El PDS, cuyo control sigue en disputa, con gran influencia del grupo controlado por el ex candidato Paulo Salim Maluf, ser¨¢ la oposici¨®n m¨¢s frontal al nuevo Gobierno. El PT, del dirigente sindical Luis Ignacio da Silva, Lula, podr¨¢ significar serios problemas al Gobierno, ya que es un partido que, pese a sus diminutas proporciones, suele ser intransigente y amenaza a cada rato sacar su principal arma: las huelgas. El PTB est¨¢ en v¨ªas de extinci¨®n. Y el PDT, del gobernador Brizola, prometi¨® respaldo a Jos¨¦ Sarney, pero condicionado al llamamiento a elecciones directas en un plazo m¨¢ximo de dos a?os. La misma Alianza Democr¨¢tica, a su vez, presenta disputas internas. El sector m¨¢s a la izquierda, reunido alrededor del veterano diputa do Ulyses Guimaraes, tratar¨¢ de dar el tono de interpretaci¨®n que considera m¨¢s adecuado al programa de reformas elaborado por Tancredo Neves. Sentido contrario le dar¨¢ el PFL. Mantener un equilibrio interno entre las corrientes de esos dos partidos y lograr neutralizar las poderosas embestidas del gobernador Leonel Brizola ser¨ªan tareas dificil¨ªsimas para Tancredo Neves. Para Jos¨¦ Sarney, esas tareas parecen pr¨¢cticamente imposibles.