Miura para entenderlos
ENVIADO ESPECIAL Al toro hay que entenderlo siempre pero al Miura a¨²n m¨¢s. Los miuras son para entenderlos, y quien lo consiga puede triunfar, como ayer V¨ªctor Mendes. Naturalmente, tambi¨¦n hay que tener valor para ponerse delante.
El primer Miura de ayer, un casta?o alto de agujas, largo de espinazo, cornal¨®n y astifino, era un espect¨¢culo de toro. Espect¨¢culo para el tendido, por su puesto, pues para el ruedo era el terror. Infund¨ªa miedo nada m¨¢s verle. Galloso se par¨® con ¨¦l y le sac¨® una tanda de naturales y otra de derechazos decorosos. Ocurri¨®, sin embargo, que milita en la tauromaquia del modernismo y no sab¨ªa hacer otra cosa. El Miura aprendi¨® en seguida la tauromaquia modernista de Galloso y no le admiti¨® ni un pase m¨¢s.
Plaza de la Maestranza
Sevilla, 28 de abril. Duod¨¦cima corrida de feria.Cinco toros de Eduardo Miura, con trap¨ªo y problemas. Quinto, sobrero de Gabriel Hern¨¢ndez, manso y boyante. Jos¨¦ Luis Galloso. Cinco pinchazos -aviso con mucho retraso- y otro pinchazo (silencio). Pinchazo y bajonazo (silencio). Jos¨¦ Antonio Campuzano. Media estocada baja y dos descabellos (silencio). Estocada corta muy baja (silencio). V¨ªctor Mendes. Estocada ca¨ªda y descabello (ovaci¨®n y salida al tercio). Estocada ca¨ªda (oreja).
El cuarto ya se sab¨ªa la tauromaquia modernista desde que son¨® el clar¨ªn para el ¨²ltimo tercio, y como por a?adidura estaba molido, mugi¨® que naturales y derechazos no se los ped¨ªa el cuerpo. Otros, quiz¨¢; a ver cu¨¢les. Pero Galloso no ten¨ªa m¨¢s repertorio.
Otro modernista
El siguiente coletudo que entr¨® en liza, Jos¨¦ Antonio Campuzano, tambi¨¦n es diestro modernista, ayer para su mal. Qui¨¦n habr¨ªa de decir que, en el mejor momento de su carrera profesional, perder¨ªa los papeles. Los perdi¨® en el ¨²nico Miura que tuvo delante. Antes le hab¨ªa echado las dos rodillas al suelo para dar media ver¨®nica, y ese fue su ¨²ltimo alarde.A qui¨¦n se le ocurre, a un Miura, tantearle un poco y citarle al derechazo como si fuera un borrego. El Miura se creci¨® y llev¨® a Campuzano por la calle de la amargura. Le desafi¨®, le persigui¨®, le desarm¨®. Estaba ofendid¨ªsimo el Miura.
Al quinto lo devolvieron al corral a causa de la perniciosa invalidez que delataba, y el sobrero ya no era Miura. Un alivio para Campuzano, porque despu¨¦s de dar la nota en los primeros tercios exhibiendo su mansedumbre, ese sobrero result¨® de lo m¨¢s boyante.
Toro de faena, no la hubo. Campuzano, falto de inspiraci¨®n y escaso de t¨¦cnica, se puso a pegarle docenas de pases, unos por la derecha, otros por la izquierda, y vuelta a empezar. Esta especie de Bolero de Ravel en que convirti¨® el trasteo le supuso a Campuzano mayor fracaso que los sobresaltos ante el Miura. De manera que Campuzano toc¨® ayer fondo con- el Miura para entenderlo y con el sobrero al que se le entend¨ªa todo.
Y el triunfo le lleg¨® al portugu¨¦s, V¨ªctor Mendes, que llev¨® a la plaza bien aprendida la lecci¨®n. Lance¨® de capa con finura; no encontraba f¨¢cilmente terrenos para reunir en banderillas, aunque prendi¨® cuadrando en la cara, y con la muleta fue tanto torero valiente como fluido de ideas. Aguant¨® algunas coladas. La del sexto, por el pit¨®n izquierdo, fue terrible, y tan cerca le pas¨® el toro que alg¨²n alamar se debi¨® llevar en el pit¨®n. Cuando Mendes haga recuento de alamares, lo ver¨¢.
Sin embargo no le arredraron estas amenazas y construy¨® el muleteo adecuado a las cambiantes caracter¨ªsticas de los toros. M¨¢s centrado result¨® el del sexto, con pases en redondo muy mandones, los de pecho bien ejecutados, una tanda al natural asegurando la franqu¨ªa del viaje, adornos. Y se volc¨® al matar. Entendi¨® al Miura, lo tore¨® con valor y se alz¨® con la oreja y el triunfo.
Tablas del ganadero
El ganadero, en cambio, hizo tablas. La gente hab¨ªa abarrotado la Maestranza por la leyenda de la divisa y en lo que se refiere a la presentaci¨®n de las reses no sali¨® defraudada. La gallarda estampa del toro que abri¨® plaza fue saludada con una gran ovaci¨®n. En lo que se refiere a comportamiento, en cambio, ninguno fue bravo, hubo alg¨²n cojo, el cuarto estaba derrengado, y tullido el quinto, que regres¨® al corral. Le exculpa al ganadero que nadie sabe lo que llevan los toros por dentro. Y adem¨¢s no envi¨® a la feria una gatada, como el a?o anterior, sino una corrida de toros de verdad.En la corrida de rejones celebrada por la ma?ana en esta plaza, con toros de Luis Albarranz, ?ngel Peralta obtuvo silencio en su primer toro. Rafael Peralta, en el seprido, oreja y vuelta al ruedo. Alvaro Domecq, en el tercero, oreja y vuelta al ruedo. Antonio Ignacio Vargas, en el cuarto, oreja y vuelta al ruedo. Joao Moura, en el quinto, vuelta al ruedo. Y Luis Valdenebro, en el sexto, palmas.
Esta tarde se celebra en la Maestranza de Sevilla la que llaman la corrida "de resaca", que no pertenece ya a la feria, pero que est¨¢ incluida en el abono.
El cartel de la corrida de esta tarde, que ser¨¢ televisada en directo, es el siguiente: Siete toros de Mar¨ªa Luisa Dom¨ªnguez P¨¦rez de Vargas (Guardiola), para el rejoneador Alvaro Domecq y los matadores Manili, Juan Mora, y Emilio Oliva.
Los siguientes carteles del abono son los siguientes: El 5 de mayo, novillos de Torrestrella, para Jos¨¦ Luis Sese?a, Antonio Mond¨¦jar, y Rafael Camino. El d¨ªa 12, novillos de Gabriel Rojas, para Jose Luis Sese?a, Rozal Camino y Antonio V¨¢zquez, El Vinagre.
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