Embarazo y arquitectura
En el origen de El futuro es mujer est¨¢ el embarazo de Ornella Muti. Cuando Ferreri supo que la actriz estaba esperando un hijo escribi¨®, a toda prisa y con la ayuda de sus colaboradores de Historia de Piera, un gui¨®n que le permitiese seguir los pasos de la maternidad de la actriz Ornella Muti, un acontecimiento fisiol¨®gico que no pod¨ªa dejar de interesar a un cineasta cuya obra est¨¢ dedicada en buena parte a la crisis de los papeles de macho y hembra, a mostrar lo que son prejuicios sociales que se han sumado a la funci¨®n de cada uno y lo que deriva realmente de la constituci¨®n morfol¨®gica del hombre y la mujer.Marco Ferreri, siguiendo con esa preocupaci¨®n, pinta en El futuro es mujer un hombre que es un adulto mal adaptado al futuro, s¨®lo encantador cuando deja salir a la superficie lo que hay de infantil en ¨¦l y se pone a jugar a la pelota en medio de una plaza, pero fastidioso el resto del tiempo porque se empe?a en comportarse a¨²n de acuerdo con los moldes de lo que Ferreri define como "el hombre hist¨®rico". Ese hombre hist¨®rico es un ser residual, excluido de las complicidades entre la Muti y la Schygulla, incapaz de tener hijos, de pensar en ese futuro al que alude, un poco ir¨®nicamente, el t¨ªtulo de la pel¨ªcula.
El futuro es mujer
Director: Marco Ferreri. Int¨¦rpretes: Ornella Muti, Hanna Schygulla, Nicis Arestrup. Gui¨®n: M. Ferreri, Dacia Maraini, Piera degli Esposti. Fotograf¨ªa: Tonino delli Colli. Italia, 1984. T¨ªtulo original: 'Il futuro e donna'. Estreno en Madrid: cines Vaguada-M2, Azul y Luchana 3.
El resultado global de esta nueva f¨¢bula ferreriana de resonancias b¨ªblicas -de una Biblia laica, eso s¨ª- es muy irregular, Despu¨¦s de un arranque formidable, con una secuencia espl¨¦ndida en la discoteca, la pel¨ªcula anda a trompicones, arrastrando una estructura argumental que no interesa, que distorsiona el trabajo de Ferreri, un director que se mueve mucho mejor con las situaciones que con las historias. Y aqu¨ª la historia es farragosamente mensaj¨ªstica, empe?ada en organizar los hechos de manera que se desvele su significado profundo, pero consiguiendo en realidad empobrecer el texto.
Italia, a?o 2000
Lo que mejor sobrevive del furor de guionizarlo todo es la imaginaci¨®n de Ferreri para inventarse la Italia del a?o 2000 con elementos de la arquitectura actual. Es un mundo en el que la discoteca ha sustituido a la catedral como espacio privilegiado del uniformismo, de aprendizaje mim¨¦tico de las pautas de comportamiento, de un lenguaje que puede prescindir de la palabra.
Esa Italia es una imaginativa s¨ªntesis de Norte y Sur, de ciudades dormitorio y espacios desertizados por las autopistas, de grandes edificios modernos aislados y de antiguos centros ciudadanos que sobreviven rn¨¢gicamente a mitad de camino entre las ruinas y el museo.
Y esta s¨ªntesis geogr¨¢fica es una vertiente iconogr¨¢fica de otra que resume dos tipos de actitudes ante la maternidad, dos tipos de mujeres: si la Schygulla est¨¢ conceptualmente bien preparada para ser madre, es Ornella Muti quien no teme la experiencia f¨ªsica que esto comporta.
De la buena relaci¨®n entre ambas mujeres, de la arm¨®nica suma de sus virtudes, se deriva la posibilidad de proclamar que el futuro es mujer.
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