Apoyos a las "recientes democracias" y a la libertad de mercado
Los estrategas de la Casa Blanca han programado las escalas ib¨¦ricas del viaje a Europa del presidente Reagan en un paquete conjunto que abarca a Espa?a y Portugal bajo la filosofia del apoyo "a las recientes democracias". Todas las informaciones ofrecidas a la Prensa por la Administraci¨®n equiparan a ambos pa¨ªses y en ning¨²n caso destacan el mayor peso espec¨ªfico que pueda tener Espa?a.En la concepci¨®n de EE UU, tanto Madrid como Lisboa son dos aliados del flanco sur de la OTAN, cesto en el que tambi¨¦n se incluyen Grecia y Turqu¨ªa. Con la diferencia a favor de Portugal de que este pa¨ªs es el "aliado m¨¢s leal que tenemos en la OTAN", y Reagan agradecer¨¢ este apoyo sin reservas de Mario Soares cuando visite Lisboa, afirm¨® un alto funcionario de la Administraci¨®n. Se agradece especialmente a Portugal en estos d¨ªas el apoyo a la controvertida Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI), que se compara con la falta de definici¨®n espa?ola sobre el tema.
La idea que justifica el viaje de Reagan a Madrid, seg¨²n la Casa Blanca, es el apoyo a la democracia espa?ola, t¨®picamente joven, que sale de su hist¨®rico aislamiento y se integra en la Europa pol¨ªtica y en la Alianza Atl¨¢ntica. No hay problemas importantes entre los dos pa¨ªses y no cabe pensar que Reagan negocie nada durante la visita. Washington tendr¨¢ gran cuidado en que no pueda interpretarse el viaje como una presi¨®n sobre Espa?a en temas de defensa y seguridad, en un momento en que el pa¨ªs vive pr¨¢cticamente un momento preelectoral.
Shultz elogia a Boyer
Se espera que Reag¨¢n haga en Madrid un discurso relacionado con la econom¨ªa y la libertad individual para despejar cualquier sospecha que pudiera haber. Para ello ha elegido un marco perfecto para explicar sus teor¨ªas del libre mercado y menos intervenci¨®n de los gobiernos: el sal¨®n de conferencias de la Fundaci¨®n Juan M arch.
George Shultz ha elogiado la pol¨ªtica econ¨®mica de Miguel Boyer por su capacidad de tomar medidas de liberalizaci¨®n que van incluso contra su propio electorado. Algunas de las ¨²ltimas medidas riscales recuerdan a las reaganomics, que es la receta que el presidente est¨¢ predicando a los l¨ªderes europeos en este viaje.
Washington tratar¨¢ sobre todo de evitar en Madrid cualquier malentendido e impedir que vuelva a ocurrir lo sucedido hace dos meses, cuando el anuncio de unos planes norteamericanos para instalar cabezas nucleares en Espa?a, sin permiso del Gobierno, y la expulsi¨®n de dos torpes esp¨ªas de EE UU de Espa?a, provocaron un per¨ªodo de tensi¨®n.
El relativo inter¨¦s que concede la Casa Blanca a la escala en Nladrid tuvo tambi¨¦n su reflejo en la desairada forma de anunciar al Gobierno espa?ol que el presidente quer¨ªa cambiar las fechas, que Finalmente el Gobierno espa?ol acept¨®. Hasta el momento, la Prensa norteamericana ha demostrado un total desinter¨¦s por el viaje a Espa?a y Portugal.
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