Los 'sudacas' y la xenofobia
Ruego insertar estas l¨ªneas en la secci¨®n Cartas al Director. Acabo de ver la pel¨ªcula La reina del mate, de Ferm¨ªn Cabal. No me corresponde juzgarla como filme, ya que es ¨¦sta materia de la secci¨®n pertinente del diario. No puedo ocultar que me pareci¨® muy mala, salvo la presencia de Amparo Mu?oz, que est¨¢ muy buena.Escribo porque soy argentino de nacimiento, espa?ol de adopci¨®n y vivo en Espa?a desde hace 10 a?os. Todo esto prueba sobradamente que tengo hecha mi vida aqu¨ª y ocupo un lugar en esta sociedad. Por todo esto me he sentido francamente molesto por la tonter¨ªa grosera de la f¨¢bula, donde los buenos de la historia son espa?oles, y los malos, argentinos.
Al llegar, hace una d¨¦cada, la inmigraci¨®n sudamericana a Espa?a, por razones muy distintas que el tr¨¢fico de drogas al cual se refiere el filme de Cabal, hubo insistentes muestras de xenofobia por parte de ciertos sectores de la sociedad espa?ola, as¨ª como las hubo de solidaridad y acogimiento por parte de otros. Los a?os han disuelto las m¨¢s militantes fobias contra los sudacas. Por esto resulta todav¨ªa m¨¢s chocante la aparici¨®n de engendros como los del se?or Cabal.
Traficantes canallescos, se?oritas cachondas y corruptoras, matones implacables, son los representantes de la argentinidad en esta historieta, que recuerda los a?os ¨¢ureos del franquismo, en que Espa?a era el almac¨¦n de bondades de Occidente, y todo lo malo que aqu¨ª pod¨ªa ocurrir era importado por p¨¦rfidos extranjeros.
?Vamos a abrirnos al mundo y a asociarnos a Europa o vamos a seguir siendo el T¨ªbet de los Pirineos seg¨²n la frase orteguiana? ?Vamos a estar en la procesi¨®n o repicando en la torre? ?Nadando o salv¨¢ndonos la ropa? ?Se imagina el se?or Cabal (y los dem¨¢s Cabales) si hubieran funcionado contra la emigraci¨®n espa?ola los mismos prejuicios paranoicos que a ¨¦l lo alimentan, qu¨¦ hubiese ocurrido con la cultura del exilio, de la cual estamos todos tan orgullosos?
Estas muestras de xenofobia molestan y perjudican a los inmigrantes, pero mucho m¨¢s da?an a los propios nativos, que son m¨¢s en n¨²mero y est¨¢n, en su conjunto, haciendo un esfuerzo por vivir en este mundo, a la altura de los tiempos.-
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