El Rey subraya la importancia del Parlament en la construcci¨®n de la convivencia en Catalu?a

El rey Juan Carlos subray¨® ayer en el Parlament la trascendencia del poder legislativo en la construcci¨®n de un proyecto de convivencia en libertad, y el papel de Catalu?a como ejemplo para el resto de Espa?a y como pieza irreemplazable de un di¨¢logo nacional. El Rey record¨® a los parlamentarios catalanes que legislar equivale a construir la convivencia, y les inst¨® a que la moldearan de manera generosa. En su primer discurso en el hemiciclo de la C¨¢mara catalana, don Juan Carlos reafirm¨® que la Corona asume la responsabilidad de armonizar todos los intereses de las comunidades de Espa?a.

Previamente, el presidente del Parlament, Miquel Coll Alentorn, se hab¨ªa referido a don Juan Carlos como "un decidido valedor de la causa de la democracia y la autonom¨ªa". En el sal¨®n de sesiones del palacio del parque de la Ciutadella son¨® ayer por primera vez desde 1977 el himno nacional. Paralelamente, todos los diputados, salvo los seis de Esquerra Republicana aplaud¨ªan de pie la llegada de los Reyes.Don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa ocuparon la presidencia de la Mesa para presidir una ceremonia parlamentaria solemne. Fue un acto breve, de 15 minutos, pero de un simbolismo pol¨ªtico importante, y el m¨¢s destacado de la segunda jornada de los Reyes en Barcelona. Con su visita, el Monarca manifestaba el reconocimiento oficial de la Corona al organismo que representa la esencia de las instituciones auton¨®micas de Catalu?a. Este sentido tuvieron las primeras palabras del discurso del Rey. Los diputados, ex diputados y los parlamentarios por Catalu?a en las Cortes, reunidos en el hemiciclo, oyeron al Monarca decir: "Represent¨¢is a un pueblo que se ha ennoblecido en la lucha por conservar y defender su propia personalidad". Con anterioridad, el Rey hab¨ªa afirmado que las disposiciones aprobadas en esta legislatura y en la anterior "han consolidado la democracia en vuestra comunidad".

El jefe del Estado parafrase¨® Els Segadors al referirse a que "Catalu?a vive en sus instituciones m¨¢s altas, como ¨¦sta, una hora rica y plena". E inmediatamente puso el acento en la necesidad de mantener el entendimiento entre todos los habitantes de Catalu?a. "Sois los encargados", dijo don Juan Carlos a los diputados, "de realizar un proyecto de convivencia en libertad largamente acariciado".

Estas referencias a la convivencia fueron el motivo central del discurso real. Al resaltar la trascendencia de las tareas del Parlament, don Juan Carlos dijo en catal¨¢n: "Reg¨ªs el pueblo que avanza como bandera de nuestra modernidad. Por esa raz¨®n, las leyes que aprob¨¦is en este Parlamento no solamente deben ser justas, oportunas, eficaces y convenientes, sino portadoras adem¨¢s de un mensaje de entendimiento plural que supere para siempre la angustia y la amenaza de las divisiones en Espa?a".

Di¨¢logo nacional

Al igual que en su visita al Palau de la Generalitat, el Rey insisti¨® en la importancia que para la Corona tiene la autonom¨ªa catalana. "Sin Catalu?a", afirm¨®, "no ser¨ªa posible ese di¨¢logo permanente y creativo entre todos los espa?oles, que la Corona potencia y estimula por definici¨®n y cuya responsabilidad de mantener asume".El jefe del Estado reiter¨® que a Catalu?a le corresponde "una actitud ejemplarizadora en ese di¨¢logo, por tradici¨®n y protagonismo hist¨®rico", y se refiri¨® al papel de vanguardia del autogobierno catal¨¢n en la Espa?a de las autonom¨ªas. "Cuanto aqu¨ª se haga", precis¨® el Monarca, "es luz que sirve de reflexi¨®n y melod¨ªa para todas las dem¨¢s. ?sa es vuestra grandeza y la gloria de vuestra servidumbre".

La sesi¨®n parlamentaria fue abierta por el presidente del Parlament, quien dio la bienvenida a los Reyes con un discurso pronunciado en catal¨¢n y castellano, con un breve pasaje en aran¨¦s.

"Este Parlamento", dijo Miquel Coll, "ve en don Juan Carlos el leg¨ªtimo y m¨¢s directo sucesor de aquellos condes y reyes que durante siglos gobernaron nuestro pa¨ªs, en ¨ªntima y compenetrada entente con los representantes de nuestro pueblo que acabaron configurando nuestra Generalitat, felizmente restaurada despu¨¦s de dos desiguales, y ambas demasiado largas y dolorosas, interrupciones".