La Democracia Cristiana italiana reconquista Roma
La Democracia Cristiana italiana (DC) ha reconquistado Roma. Desde ayer es, seg¨²n los primeros resultados, el primer partido de la capital, tras arrancar en las elecciones del domingo y el lunes la primac¨ªa al Partido Comunista Italiano (PCI), que gobernaba la ciudad santa desde hace nueve a?os. "Ha vencido el papa Wojtyla", dec¨ªan entre dientes en la tarde de ayer en Botteghe Oscure, sede del PCI, con evidente amargura. El actual alcalde comunista, Ugo Vetere, se limit¨® a decir, al conocer las previsiones de los resultados: "Hasta ahora hemos trabajado, en adelante tendremos que reflexionar". No es a¨²n posible saber qui¨¦n ser¨¢ el nuevo alcalde de Roma, porque la elecci¨®n definitiva ser¨¢ fruto de un acuerdo entre los diversos partidos, pero se daba ayer por seguro que habr¨¢ un Gobierno pentapartito, como ocurre a nivel nacional.
La impresi¨®n es que los democristianos exigir¨¢n esta vez un alcalde propio -han ganado tres esca?os-, sobre todo porque, seg¨²n los primeros datos, el Partido Socialista Italiano (PSI) -que se mantiene en su n¨²mero de representantes- no ha avanzado en la capital y se ha quedado con un 10% de Los votos, tres puntos por debajo de su resultado nacional. Los comunistas han perdido cinco esca?os.En las otras grandes ciudades del pa¨ªs -como Tur¨ªn, Mil¨¢n, G¨¦nova, Venecia, Palermo, etc¨¦tera-, la tendencia que se ha manifestado es la misma de las regionales.
As¨ª, se ha producido un retroceso de los comunistas muy sensible respecto a las elecciones al Parlamento Europeo, incluso en ciudades tan suyas como Bolonia y Tur¨ªn; un aumento de la Democracia Cristiana (DC), que ha recuperado tambi¨¦n en las ciudades lo que hab¨ªa perdido en las elecciones del a?o pasado, y un crecimiento constante de los socialistas. En Palermo, el candidato m¨¢s votado ha sido la democristiana Elda Pucci, a quien la Mafia quem¨® su chal¨¦.
En Mil¨¢n, el dato m¨¢s notable ha sido el gran triunfo del ex presidente del Gobierno y actual ministro de Defensa, el republicano Giovanni Spadolini, que ha m¨¢s que duplicado los votos, pasando de un 4,4% a un 9,8%.
Este triunfo es el que ha llevado al caricaturista de La Repubblica, Giorgio Fotattini, a dibujar a Spadolini para la televisi¨®n desnudo, con un volumen doble al habitual, que ya es grande, y con la torre de la catedral de Mil¨¢n como sombrero.
Los verdes han obtenido un ¨¦xito a¨²n mayor que en las regionales en las grandes ciudades y se ha consolidado de nuevo la Democracia Proletaria. Ciudades con gobiernos de izquierdas desde hace muchos a?os -como Mil¨¢n, Tur¨ªn, Venecia, G¨¦nova, etc¨¦tera- podr¨ªan esta vez pasar a un centro-izquierda, igual que Roma, si el Partido Socialista, como hab¨ªa prometido en v¨ªsperas de las elecciones, consiente en que se creen gobiernos con la f¨®rmula nacional del pentapartido donde esto sea num¨¦ricamente posible. Y la DC, como declar¨® ayer su dirigente, Ciriaco de Mita, empujar¨¢ al PSI en esta direcci¨®n.
Como dato curioso de estas elecciones, se est¨¢ comentando mucho el ¨¦xito obtenido por el famoso astr¨®logo Francesco Waldner, que la ma?ana misma de las elecciones, contra todas las previsiones de los sondeos anteriores, hab¨ªa hecho para el diario Il Messaggero un hor¨®scopo, en el que acert¨® todo.
Bas¨¢ndose en el hecho de que estas elecciones se realizaban entre dos eclipses (uno de Luna y otro de Sol) y en los signos zodiacales de los pol¨ªticos, profetiz¨® "sue?os tranquilos a De Mita"; una ?fea estrella para Natta" ("no habr¨¢ adelantamiento"); una "buena estrella para Craxi"; para Spadolini, "una gran satisfacci¨®n personal"; para ,el neof¨¢scista Giorgio Almirante, un buen resultado, aunque no exaltante"; para Zanone, l¨ªder liberal, "resultado sin pena ni gloria", como lo ha sido, y para el socialdem¨®crata Pietro Longo, el mayor derrotado en estas elecciones, "una nube negra sobre su cielo".
El voto de un electorado estable
La complejidad de los partidos y el hecho de que, como media, se vote una vez cada dos a?os hacen muy dif¨ªcil el an¨¢lisis del resultado de unas elecciones en Italia. Sin embargo, en esta ocasi¨®n pueden advertirse algunas tendencias importantes. La primera es que existe a¨²n una fuerte estabilidad electoral nacional, tanto en la afluencia a las urnas, quiz¨¢ la m¨¢s alta de Europa, como en la fidelidad de los votantes de cada partido.Las peque?as variaciones se dan dentro de la misma l¨ªnea. Por ejemplo, en las regionales, la Democracia Cristiana (DC) ha perdido 14 esca?os, pero han ganado ocho los socialistas y siete los republicanos, dos de los par tidos de la actual coalici¨®n de Gobierno, con la propia DC. Los comunistas (PCI) han perdido 16 esca?os, pero la Democracia Proletaria, de extrema izquierda, ha ganado seis, y los verdes, que se presentaban por primera vez, han obtenido nueve. Otra tendencia observable es la de un aumento lento pero constante del partido socialista (PSI) y del partido republicano (PRI), mientras no aumentan, -y hasta disminuyen, aunque tambi¨¦n lentamente- los dos mayores partidos del pa¨ªs: la DC y el PCI, que se mantienen por encima del 30% de los votos.
Es un electorado que dif¨ªcilmente Se mueve de sus posiciones tradicionales, que premia la estabilidad del Gobierno hasta el punto de que ganan siempre votos los partidos que est¨¢n en ¨¦l.
Tambi¨¦n ha quedado claro que el gran salto comunista en las ¨²ltimas elecciones al Parlamento Europeo, del a?o pasado, cuando se convirti¨® en el primer partido del pa¨ªs, fue debido s¨®lo al efecto emotivo, producido por la muerte del l¨ªder del partido, Enrico Belinguer. El PCI ha perdido ahora lo que gan¨® entonces, y hasta ha quedado por debajo de las elecciones legislativas de 1983 y las regionales de 1980, a pesar de la fusi¨®n con el peque?o Partido Democr¨¢tico de Unidad Proletaria.
El PSI ha tenido un crecimiento casi general, en toda Italia, aunque no espectacular. De este partido depender¨¢ que en muchos gobiernos regionales y en muchos ayuntamientos de ciudades importantes se puedan crear gobiernos de izquierda o con la DC.
Y el sorpasso, adelantamiento comunista, no se ha producido. Por el contrario, el PCI se ha visto sobrepasado de nuevo por la ballena blanca democristiana.
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