La Audiencia de Barcelona condena al 'violador del Ensanch¨¦' a 592 a?os de prisi¨®n

La Secci¨®n Tercera de lo Penal de la Audiencia de Barcelona ha condenado a Francisco L¨®pez Ma¨ªllo, conocido como el violador del Ensanche, a un total de 592 a?os y 9 meses de prisi¨®n, como autor de 26 delitos de robo con violaci¨®n consumada, 3 de violaci¨®n simple, 7 de abusos deshonestos y 11 de robo con intimidaci¨®n, adem¨¢s de varias faltas de lesiones. La sala ha apreciado en L¨®pez Ma¨ªllo una circunstancia atenuante anal¨®gica, al considerarle un psic¨®pata grave, sin que este hecho sea asimilable a la enajenaci¨®n mental, que llevar¨ªa a eximirle de responsabilidad.

Las agresiones sexuales y vejaciones sufridas por las 39 mujeres que aparecen en el sumario de L¨®pez Ma¨ªllo tienen consideraciones dispares respecto a la gravedad en la sentencia, que ayer fue comunicada al procesado y alas acusaciones p¨²blica y privada. Los magistrados han apreciado la existencia de la figura agravada del delito complejo de robo con violaci¨®n, cuando, adem¨¢s, concurre el empleo de armas, tal como solicit¨® la acusaci¨®n privada que, en nombre de cuatro perjudicadas,. ha ejercido la abogada y feminista Magda Oranich en el proceso.Sin embargo, esta figura s¨®lo ha sido considerada en el caso de 26 violaciones consumadas con penetraci¨®n vagina?, ¨²nico y excluyente supuesto contemplado en la legislaci¨®n penal espa?ola como violaci¨®n, incluso despu¨¦s de la reforma de 1983. Por cada uno de estos delitos, L¨®pez Ma¨ªllo ha sido condenado a 20 a?os de prisi¨®n. La sentencia es exponente de la gravedad atribuida por la jurisprudencia a este tipo de agresiones. Afirma, en tal sentido, la resoluci¨®n judicial que "era atacado el libre albedr¨ªo de la intimidad carnal de las mujeres violadas, constituyendo tal acci¨®n el mayor atentado a la moral sexual de las ofendidas al desconocer por completo la libertad dispositiva sobre su cuerpo, que es precisamente el bien jur¨ªdico aqu¨ª protegido".

La sentencia, sin embargo, no aprecia la existencia de violaci¨®n, sino de abusos deshonestos, en los casos en que no se ha dado penetraci¨®n vaginal y s¨ª penetraci¨®n anal, de suerte que en el caso de una de las mujeres as¨ª ultrajadas, la pena impuesta ha sido s¨®lo de 4 meses, lo que contrasta con los 20 a?os de responsabilidad en el caso de las violaciones vaginales, seg¨²n su estricta concepci¨®n legal. Por estas circunstancias, tanto la fiscal Carmen Tagle como la acusadora privada Magda Oranich, solicitaron en el juicio la necesaria reforma de los delitos contra la honestidad, tal como est¨¢n contemplados en el C¨®digo Penal y su sustituci¨®n por la figura *M¨¢s amplia de delitos contra la libertad sexual, de forma que en ellos pueda incluirse, entre otros casos, las violaciones a muchachos, con similar consideraci¨®n a la violaci¨®n a mujeres.

Las cuatro mujeres que ejercieron la acusaci¨®n privada, a trav¨¦s de su abogada, han manifestado sentirse satisfechas con la sentencia, a pesar de estas ¨²ltimas objeciones, por lo que no presentar¨¢n recurso de casaci¨®n ante el Tribunal Supremo.

La mayor¨ªa de las mujeres atacadas por L¨®pez Ma¨ªllo, seg¨²n relata la sentencia, han padecido secuelas ps¨ªquicas a causa de su actuaci¨®n. Muchas han estado sometidas a tratamientos psiqui¨¢tricos, por s¨ªntomas de angustia y otras alteraciones psicol¨®gicas. Varias de las perjudicadas han padecido lesiones f¨ªsicas.