El programa contra el alcoholismo es la primera gran decisi¨®n de Gorbachov en pol¨ªtica interior
Las principales medidas adoptadas son de car¨¢cter coercitivo
Las medidas contra el alcoholismo adoptadas esta semana en la URSS, que no llegan a la ley seca o al encarecimiento y racionamiento del vodka, no han ido acompa?adas de un an¨¢lisis global y profundo de las causas de este extendido fen¨®meno, que lastra la sociedad y la econom¨ªa sovi¨¦ticas, convirtiendo al pa¨ªs en el mayor consumidor de licores fuertes del mundo. De acuerdo con las estad¨ªsticas, el consumo de alcohol puro per c¨¢pita es algo m¨¢s de ocho litros por a?o. El conjunto de disposiciones ahora aprobadas constituye la primera gran iniciativa concreta del mandato de Mijail Gorbachov en materia de pol¨ªtica interior.
El programa aprobado se concentra, sobre todo, en los aspectos disciplinarios y represivos, proyectando reformar la legislaci¨®n para incluir en ella las penas de c¨¢rcel para las infracciones relacionadas con el alcohol. Adem¨¢s de las penalizaciones, aumentar¨¢ la propaganda antialcoh¨®lica, se extender¨¢ la red de centros terap¨¦uticos y se dar¨¢n nuevas posibilidades de diversi¨®n sobria.Estas ¨²ltimas pasan por la inauguraci¨®n y reapertura de clubes y caf¨¦s, cuyo n¨²mero limitado ha ido disminuyendo paulatinamente en los ¨²ltimos a?os en la URSS, seg¨²n aseguran, quejosos, muchos j¨®venes sovi¨¦ticos. Las posibilidades de diversi¨®n sobria pasan tambi¨¦n por un aumento de las existencias de objetos capaces de proporcionar hobbies caseros a quienes se sientan tentados por la botella. As¨ª, en uno de los p¨¢rrafos de las medidas se se?ala que se producir¨¢n m¨¢s pel¨ªculas y material de fotograf¨ªa, pintura art¨ªstica y pinceles, herramientas de trabajo y objetos de bricolage semifabricados para acabar en casa.
Las medidas antialcoh¨®licas han venido precedidas de una intensa discusi¨®n de Prensa que, de forma fragmentaria, ha puesto de manifiesto algunos de los aspectos del problema que, en 1983, supuso la p¨¦rdida de 125.000 millones de horas de trabajo a la econom¨ªa sovi¨¦tica.
Atractivos para el ocio
La falta de opciones atractivas para pasar el tiempo libre parece ser uno de estos aspectos; as¨ª, el peri¨®dico Trud insist¨ªa el pasado d¨ªa 16 en que deb¨ªan abrirse m¨¢s caf¨¦s, c¨®modos, bien servidos, donde se diera de comer y fuera agradable sentarse y escuchar m¨²sica. Otros art¨ªculos ponen el ¨¦nfasis en la presi¨®n social que obliga al individuo a beber, sobre todo en las fiestas, alegando que "la fiesta sin alcohol no es fiesta". Y no faltan voces afirmando que el alcohol es ajeno a las tradiciones culturales rusas.As¨ª, el h¨¦roe del trabajo socialista S. Zaichenko llegaba a decir esta semana en Trud que la idea de que la bebida pertenece a las tradiciones rusas es una "sucia calumnia de la propaganda occidental". La realidad es muy distinta, y la bebida se encuentra profundamente arraigada en el mundo ruso. As¨ª lo demuestran los poemas ¨¦picos (bilina) que se remontan al siglo XI, y donde el consumo del alcohol por parte del h¨¦roe es un tema recurrente.
Mientras que el teatro, Mjat de Mosc¨², que en su d¨ªa dirigiera Stanislavski, representaba recientemente la obra El cad¨¢ver viviente, de Le¨®n Tolstoi, donde el vodka acaba con el personaje central, desde las p¨¢ginas de Sovietskaia Rosia se insist¨ªa en que la ¨²nica tradici¨®n de bebida en Rusia desde tiempo inmemorial consiste en "reunirse con los hu¨¦spedes junto al samovar" y "agasajarles con t¨¦ y mermelada". "Los rusos no pueden beber un poquito, como hacen los mediterr¨¢neos", nos dec¨ªa, hace unos d¨ªas, un taxista de Mosc¨². "O beben hasta caerse o no beben. Y cuando tengamos un programa alimenticio que funcione y cosas sabrosas en abundancia para llevarnos a la boca, entonces beberemos un poquito para acompa?ar la comida, como hacen otros pueblos", se?alaba.
El alcohol, sin embargo, no se limita al tiempo libre, sino que extiende su influencia a los lugares de trabajo y sus inmediaciones. Una de las medidas aprobadas contempla el cierre de los establecimientos de bebidas cercanos a las f¨¢bricas. Por otra parte, y dado que uno de los mayores ¨ªndices de consumo de alcohol se registraba en los d¨ªas de cobro del salario, una de las medidas ahora propuestas es estimular el pago de la n¨®mina por transferencia bancaria.
Otros art¨ªculos hacen hincapi¨¦ en los efectos del alcohol en la salud y cuentan espeluznantes historias de intoxicaciones por consumo de alcoholes industriales o bien describen a ni?os deformes a causa del vicio de sus progenitores. En este texto se incide sobre el alcoholismo femenino y la difusi¨®n del alcohol entre los j¨®venes. Seg¨²n las estad¨ªsticas, el alcoholismo es la principal causa de muerte prematura en la URSS y ha reducido la expectativa de vida masculina de 67 a 62 a?os en los ¨²ltimos 20 a?os.
Entre las medidas aprobadas est¨¢ el incremento de las instituciones terap¨¦uticas. ?stas trabajan tambi¨¦n de modo adjunto a la f¨¢brica y deber¨¢n mantenerse por s¨ª mismas.
Con las nuevas disposiciones, los directivos de las f¨¢bricas tendr¨¢n responsabilidades especiales por su contingente de alcoh¨®licos, y los miembros del partido comunista que abusen de la bebida podr¨¢n llegar a ser expulsados de la organizaci¨®n. Para predicar con el ejemplo, en la solemne recepci¨®n oficial dada por Mijail Gorbachov y las autoridades sovi¨¦ticas el pasado 9 de mayo con ocasi¨®n del 40? aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi, los invitados s¨®lo pudieron disfrutar de tres botellas para cada 20 personas. Se trataba de una botella de vino, otra de vodka y otra de licor, seg¨²n aseguraron fuentes bien informadas. El resultado fue que poco despu¨¦s de empezada la fiesta s¨®lo quedaban refrescos.
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