La magia de Maria Bethania y Caetano Veloso

Hay una especie de deformaci¨®n o de responsabilidad profesional que lleva al cr¨ªtico a la triste paradoja de no poder disfrutar de lo que, te¨®ricamente, le gusta. La necesidad de seguir con un cierto distanciamiento los recitales, incluso la necesidad de tomar notas o apuntar sugerencias, obliga a no sumergirse en la m¨²sica que se est¨¢ escuchando a pensar m¨¢s en lo que hay que escribir ma?ana que a gozar de lo que se ve y escucha en el presente. No obstante, hay ocasiones, cuando algo te atrae tanto que no te puedes despegar de ello, en que ambas personalidades, la de cr¨ªtico y la de simple espectador, se pelean y hay que elegir el camino a tomar. En el recital de Maria Bethania y Caetano Veloso, este cr¨ªtico guard¨® la libreta y el bol¨ªgrafo en el bolsillo a la tercera canci¨®n.La m¨²sica brasile?a, considerada en su conjunto, ha realizado algo pr¨¢cticamente ¨²nico en el mundo: elaborar un lenguaje musical propio, que no debe nada a ninguna m¨²sica anglosajona, especialmente al rock, aunque haya sido influido por ¨¦l, de la misma manera que se ha dado la influencia inversa. Si en muchos casos han llegado a resultados similares no ha sido tanto por imitaci¨®n como porque se han seguido caminos y evoluciones similares. Un lenguaje musical de ra¨ªz negra, fluido, d¨²ctil, que permite toda la gama de posibilidades r¨ªtmicas y mel¨®dicas. Un lenguaje creado por artistas como Ary Barroso, Vinicius de Mor?es, Antonio Carlos Jobim, Jo?o Gilberto, Chico Buarque, Gilberto Gil y tantos otros, que estall¨® con toda brillantez en el recital.Con dosis similares de profesionalidad e inspiraci¨®n, Maria Bethania (Bah¨ªa, 1947) bail¨® y cant¨® sobre el escenario con el entusiasmo de quien lleva toda la vida cantando y sigue disfrutando de ello. Es no s¨®lo una de las mejores voces de Brasil, sino sobre todo una cantante que hace inequ¨ªvocamente suyas las canciones que interpreta, aunque no hayan sido compuestas por ella; capaz de alcanzar la intensidad y el dramatismo de Janis Joplin o la ternura de Violeta Parra, en un estilo denso y sin fisuras que no debe nada a nadie.

Variedad de registros

Caetano Veloso (Bah¨ªa, 1942) es su hermano, y adem¨¢s un compositor y cantante de aut¨¦ntica talla creativa. Cantando s¨®lo con su guitarra o acompa?ado por un grupo de m¨²sicos s¨®lidos, de t¨¦cnica irreprochable y escuela de primera, su recital fue una sucesi¨®n de buenas canciones, expresadas con una variedad de registros musicales que no se diluye en un simple amasijo de formas, sino que constituye un todo coherente, de cuidada estructura y arrollador atractivo.

Una presencia en escena inquietante y ambigua de ambos hermanos contribuy¨® a la magia de la noche. El p¨²blico, que llenaba una vez m¨¢s el local, supo verlo a la perfecci¨®n. El entusiasmo fue la nota dominante de esta fiesta brasile?a en los sanisidros madrile?os.