En¨¦rgica condena de la violencia por el obispo de Bilbao en los funerales por el taxista asesinado en Bermeo

El obispo auxiliar de Bilbao, Juan Mar¨ªa Uriarte, primo del taxista Juan Jos¨¦ Uriarte, asesinado el pasado viernes en las inmediaciones de la localidad costera de Bermeo, conden¨® la violencia en la homil¨ªa que pronunci¨® en el curso del funeral de cuerpo presente. El obispo, que ofici¨® el acto religioso en una misa concelebrada en la villa natal de la v¨ªctima (Fruniz), se?al¨®: "Con la misma mansedumbre, la misma claridad y la misma firmeza con la que me ha tocado reprobar tantas veces la violencia armada, tengo que reprobar hoy la muerte violenta de un miembro de mi familia".

Las exequias del taxista asesinado se celebraron en la parroquia de San Salvador, de la localidad vizca¨ªna de Fruniz en donde se congregaron la pr¨¢ctica totalidad de los vecinos del pueblo para decir su ¨²ltimo adi¨®s a Juan Jos¨¦ Uriarte.

Junto a la madre y la viuda, visiblemente emocionadas, estaban los hijos y familiares de Juan Jos¨¦ Uriarte. En los bancos destinados a las autoridades, en donde se pudo apreciar la presencia del gobernador civil, Ignacio L¨®pez, al secretario general del Partido Socialista de Euskadi en Vizcaya y diputado, Ricardo Garc¨ªa Damborenea, y al vicesecretario de los socialistas vascos, Juan Manuel Eguiagaray, se detect¨® la ausencia de una representaci¨®n oficial del Partido Nacionalista Vasco.

La sociedad tiene medios

El obispo auxiliar de Bilbao se dirigi¨® a los asistentes en los siguientes t¨¦rminos: "Toda sociedad digna de este nombre dispone de los medios necesarios para descubrir, juzgar y castigar, cuando las hubiere, posibles acciones delictivas de los ciudadanos". "No es l¨ªcito a ning¨²n particular", a?adi¨®, "erigirse en juez, y menos en vengador, de dichas acciones. La convivencia humana se torna selv¨¢tica cuando, una y otra vez, se repiten conductas semejantes".Posteriormente, Juan Mar¨ªa Uriarte insisti¨®, en este sentido, en que "quien proyecta sin fundamento sobre un hombre y su familia una acusaci¨®n o una sospecha que da?a notablemente su buen nombre o su seguridad conculca gravemente una norma ¨¦tica elemental y un neto mandato evang¨¦lico. Tiene el inexcusable deber de reparar, con todos los medios a su alcance, el da?o producido". Asimismo el obispo recalc¨® que el fen¨®meno de condena masiva de la violencia en el pueblo vasco va aumentando progresivamente, ya que "de d¨ªa en d¨ªa cobra vigor en nuestro pueblo el coraje c¨ªvico por el que grupos de amigos, vecinos, ciudadanos e instituciones, condenan sin temor y sin complejos, acciones como la que hoy reprobamos con firmeza".

"Estos signos de libertad y de solidaridad", dijo el obispo auxiliar de Bilbao, "revelan la nobleza indestructible que residen siempre en el coraz¨®n de los individuos y de los pueblos".

Aunque la autor¨ªa del atentado fue reivindicada, mediante dos llamadas telef¨®nicas, el pasado viernes, en las que un portavoz an¨®nimo atribu¨ªa a ETA la responsabilidad de la muerte del taxista, al que acusaba de "chivato", el m¨®vil del crimen continuaba siendo ayer por la noche una inc¨®gnita. De las hip¨®tesis manejadas no se descartaba por completo la posibilidad de que el atentado obedeciera, quiz¨¢s, a un ajuste de cuentas.

El hecho de que el portavoz an¨®nimo optara por comunicar el atentado a la Asociaci¨®n de Ayuda en Carretera y al 091 -¨¦ste ¨²ltimo es un recurso no utilizado generalmente por ETA Militar- provoca ciertas dudas entre los observadores.

Juan Jos¨¦ Uriarte, de 41 a?os y padre de cuatro hijos, fue hallado muerto a primeras horas de la ma?ana del s¨¢bado en una pista forestal pr¨®xima a la carretera que une las localidades vizca¨ªnas de Bermeo y Bakio. La v¨ªctima, antes de ser taxista, profesi¨®n que desempe?aba en los dos ¨²ltimos a?os, regentaba un bar.