La 'cumbre' Reagan-Gorbachov, cada vez m¨¢s lejana pese al progreso en las relaciones econ¨®micas

Las perspectivas de una cumbre entre el l¨ªder sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov, y el presidente norteamericano, Ronald Reagan, el pr¨®ximo oto?o, en la sesi¨®n anual de la ONU en Nueva York, aparecen cada vez m¨¢s nebulosas tras un optimismo inicial que daba casi por seguro el encuentro. En una conferencia de prensa celebrada ayer en Mosc¨², el secretario de Comercio norteamericano, Malcolm Baldrige, se?al¨® que la cumbre hab¨ªa sido mencionada en sus conversaciones con dirigentes sovi¨¦ticos, pero que no se hab¨ªa llegado a ninguna conclusi¨®n sobre ella, a pesar de alg¨²n t¨ªmido avance en las relaciones econ¨®micas bilaterales.

Malcolm Baldrige se entrevist¨®, durante sus dos d¨ªas de estancia en Mosc¨², con Gorbachov, por espacio de dos horas, y con su hom¨®logo, el ministro de Comercio de la URSS, Nikolai Patolichev.Seg¨²n el alto funcionario norteamericano, tanto Reagan como Gorbachov son favorables al encuentro, pero no existe ning¨²n acuerdo sobre tiempo y lugar para el mismo. Baldrige hizo entrega a Gorbachov de una carta del presidente Reagan en la que se solicita una ampliaci¨®n de las relaciones comerciales entre ambos pa¨ªses.

El secretario de Comercio norteamericano calific¨® su entrevista con Gorbachov de "confidencial" y se neg¨® a dar detalles sobre los temas tratados y el contenido del mensaje presidencial. El funcionario estadounidense, el de mayor rango que visita la URSS desde que el vicepresidente, George Bush, acudiera a los funerales de Konstant¨ªn Chernenko, dijo que su encuentro con el m¨¢ximo l¨ªder de la URSS hab¨ªa sido "¨²til y constructivo".

Un portavoz de la Embajada norteamericana admiti¨® posteriormente que las hip¨®tesis sobre circunstancias concretas para la cumbre Reagan-Gorbachov pueden ser calificadas de "especulaciones". El viernes pasado, a su regreso de Viena, adonde hab¨ªa acompa?ado al ministro de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko, el portavoz de este ministerio hab¨ªa dicho "no saber nada" sobre la cumbre Gorbachov-Reagan. (Un alto funcionario estadounidense citado en su edici¨®n de ayer por el peri¨®dico The Washington Post afirmaba que parece muy improbable que Gorbachov viaje el pr¨®ximo oto?o a Nueva York.)

Restablecer el di¨¢logo

La visita de Baldrige a Mosc¨² ha restablecido sobre el papel un mecanismo para el tratamiento de los problemas econ¨®micos y comerciales entre ambos pa¨ªses tras una pausa de siete a?os. El principal logro del viaje, se?al¨® el representante norteamericano, fue "restablecer" la estructura para el examen y resoluci¨®n regular y a alto nivel de los problemas de comercio, "una estructura que ha estado ausente durante siete a?os". Baldrige se?al¨® que se hab¨ªa alcanzado "un acuerdo pr¨¢ctico para eliminar algunas de las actuales barreras a la expansi¨®n comercial". Sin embargo, "un cambio fundamental" en las relaciones comerciales mutuas "depender¨¢ de mejoras paralelas en otros aspectos de nuestras relaciones", se?al¨®.En su entrevista con Baldrige, el l¨ªder sovi¨¦tico acus¨® a EE UU de utilizar el comercio como medio de presi¨®n pol¨ªtica contra la URSS.

Gorbachov se?al¨® que el "estado insatisfactorio" de las relaciones econ¨®mico-comerciales sovi¨¦tico-norteamericanas es el resultado de la pol¨ªtica de discriminaci¨®n de la URSS por parte de la Administraci¨®n estadounidense. En 1984, las exportaciones norteamericanas a la URSS supusieron 3.300 millones de d¨®lares (cerca de 60.000 millones de pesetas), un 85% de las cuales correspondi¨® a productos agr¨ªcolas, mayoritariamente cereales. Por su parte, las exportaciones sovi¨¦ticas a EE UU alcanzaron casi 500 millones de d¨®lares. El a?o 1978 registr¨® la cota m¨¢xima en el comercio bilateral, que comenz¨® a declinar desde entonces.

El ministro Patolichev se quej¨® a su hom¨®logo estadounidense del desequilibrio comercial existente y lo atribuy¨® a la negativa estadounidense a garantizar a la URSS la cl¨¢usula de naci¨®n m¨¢s favorecida. Esta cl¨¢usula va ligada, seg¨²n Baldrige, a la observancia de los derechos humanos y al desarrollo de la emigraci¨®n desde la URSS, que ha experimentado un descenso desde finales de la d¨¦cada de los setenta.

La comisi¨®n comercial mixta que Baldrige y Patolichev presidieron en Mosc¨² no se hab¨ªa reunido desde 1978. Entre las cosas concretas conseguidas se encuentran una mejora del acceso de las empresas norteamericanas a los mercados sovi¨¦ticos.