El libro espa?ol en el pa¨ªs de las maravillas

Ocho mil libreros estadounidenses se han reunido en San Francisco desde el pasado s¨¢bado hasta ayer para recibir durante cuatro d¨ªas un bombardeo de informaci¨®n de los editores. La cantidad de cat¨¢logos y papeles que cada uno arrastr¨® por los largos pasillos del Moscone Center deber¨¢ ser revisada durante varias semanas. Se trata de la convenci¨®n anual de la Asociaci¨®n de Libreros Estadounidenses (ABA), el acontecimiento anual del libro m¨¢s importante de Estados Unidos. Espa?a ha estado presente con un pabell¨®n de la Federaci¨®n de Gremios de Editores y otro de la unidad exportadora Publiexport.

La exhibici¨®n es en un sal¨®n enorme donde las editoriales estadounidenses presentan, con gran despliegue, sus productos a los libreros de todo el pa¨ªs. En su conjunto, es una magn¨ªfica muestra del desarrollo de la mercadotecnia en el pa¨ªs donde fue creada. El despliegue publicitario que aqu¨ª se exhibe muestra una industria multimillonaria, que gasta en promoci¨®n varias veces m¨¢s que lo que cuesta fabricar los libros.Esta enorme feria anual est¨¢ cada vez m¨¢s orientada al libro masivo, para el gran p¨²blico. Una edici¨®n de ¨¦xito en Estados Unidos supera el mill¨®n de ejemplares en los primeros tres o cuatro meses. Y son muchos los libros que cada a?o sobrepasan estas cifras. La edici¨®n de El nombre de la rosa, de Umberto Eco, ha llegado ya a 1.800.000 ejemplares vendidos.

Con el desarrollo de esta feria y la asistencia cada vez mayor de editores extranjeros, tambi¨¦n se negocian derechos de autor y coproducciones internacionales. Todos coinciden en que, despu¨¦s de Francfort y con la excepci¨®n de la feria de Bolonia, dedicada al libro infantil, ¨¦sta de la ABA es la que. sigue en importancia.

Como todas las cosas en este inmenso y complejo pa¨ªs, en este acontecimiento tambi¨¦n hay lugar para lo marginal, como es el que dentro del negocio norteamericano del libro ocupan las ediciones espa?olas. Claro que este lugar marginal no es nada despreciable en semejante mercado. As¨ª lo entiende Jaime Brull, secretario general de la Federaci¨®n de Gremios de Editores de Espa?a y responsable del pabell¨®n espa?ol. Se exhiben unos 600 libros, especialmente de literatura espa?ola y latinoamericana. Tambi¨¦n hay varios editores presentes, entre ellos directivos de Planeta, Salvat, Plaza y Jan¨¦s, Altea, Orbis, Debate, C¨ªrculo de Lectores, y Parram¨®n.

Resultados

Si se pretende hacer comparaciones entre los resultados que obtienen los editores espa?oles con sus colegas norte americanos, ¨¦stos son m¨ªnimos. Pero sin embargo muchos de los libreros y distribuidores que venden libros en espa?ol en Estados Unidos est¨¢n presentes en la feria, y el pabell¨®n de Espa?a recibe constantes visitas y consultas. Hay editores como Miguel Azaola, de Altea, que est¨¢n presentes tambi¨¦n por otras razones, como la reuni¨®n del IBBY, organismo internacional de promoci¨®n del libro infantil, del que Azaola es presidente internacional, y que acaba de decidir hacer su pr¨®xima reuni¨®n anual en Barcelona, con ocasi¨®n del sal¨®n del libro Liber 86. Azaola tambi¨¦n ha participado en la reuni¨®n del International Book Committee, organismo consultor de la Unesco.

Respecto a la contrataci¨®n de derechos, los editores espa?oles han tenido resultados variables. Para algunos esto se sigue realizando en Francfort, y Bolonia, pero otros, corno Jos¨¦ Mar¨ªa Parram¨®n, encuentran aqu¨ª una oportunidad de reforzar los convenios ya realizados. Parram¨®n vende a editores norteamericanos ediciones de sus libros, pero adem¨¢s de los derechos les vende toda la edici¨®n impresa y encuadernada en Espa?a. "Es muy significativo para la industria editorial espa?ola que estemos vendiendo libros escritos e ilustrados por espa?oles e impresos en nuestros talleres. Los compradores son a veces editores de primera l¨ªnea en Estados Unidos ' con una muy alta exigencia de calidad industrial y en cuanto a contenido, como por ejemplo Watson & Garfield o Barrons. Barrons acaba de contratar con Parram¨®n la edici¨®n e impresi¨®n en Espa?a de 17 t¨ªtulos con su propio sello, en tiradas de 15.000 ejemplares cada uno.