El ministerio afirma que los manicomios desaparecer¨¢n con la pr¨®xima aplicaci¨®n de la reforma psiqui¨¢trica
Los hospitales psiqui¨¢tricos, antes llamados manicomios, desaparecer¨¢n a medio plazo del panorama sanitario espa?ol con la aplicaci¨®n de las l¨ªneas de la reforma psiqui¨¢trica contenidas en un documento elaborado por una comisi¨®n ministerial. El documento, que ha sido asumido por el Ministerio de Sanidad, constituir¨¢ la base, seg¨²n el ministro Ernest Lluch, para la progresiva integraci¨®n de la asistencia psiqui¨¢trica en los servicios de la Seguridad Social. Esta integraci¨®n se har¨¢ de acuerdo con los principios que figuran en el proyecto de ley general de Sanidad que se encuentra en discusi¨®n en el Congreso.
La reforma psiqui¨¢trica que pretende llevar a cabo el ministerio repetidamente aplazada en este pa¨ªs, se sustentar¨¢ en las recomendaciones del documento de una comisi¨®n de expertos en psiquiatr¨ªa y psicolog¨ªa. Fue creada el 14 de diciembre de 1984 y termin¨® sus trabajos el 27 de marzo del a?o en curso.Para hacer viable la reforma, la comisi¨®n propone a la Administraci¨®n 36 principios y 29 recomendaciones, entre las que destacan la necesidad de terminar con los actuales hospitales psiqui¨¢tricos y de incorporar los enfermos psiqui¨¢tricos a los hospitales de medicina general, aunque en unidades especiales de psiquiatr¨ªa. Tambi¨¦n se recomienda la integraci¨®n de la asistencia psiqui¨¢trica dentro de la asistencia primaria, la sensible reducci¨®n de camas destinadas a enfermos psiqu¨¢tricos y la adecuada asistencia a los ni?os, j¨®venes y personas comprendidas en la tercera edad.
La reforma se aplicar¨¢ progresivamente, seg¨²n explic¨® el ministro de Sanidad, y dentro de las directrices que se se?alan en el proyecto de ley general de Sanidad. Con la colaboraci¨®n de las comunidades aut¨®nomas, diputaciones y ayuntameintos se reducir¨¢ el n¨²mero de camas psiqui¨¢tricas -de las 37.000 que existen en la actualidad hasta 22.000 en un plazo medio- y se destinar¨¢n recursos para hacer posible la reforma.
Ernest Lluch calcula que en un per¨ªodo de cinco a?os estar¨¢ incorporada toda la asistencia psiqui¨¢trica al sistema de cobertura de la Seguridad Social dentro de la asistencia sanitaria general. Esto llevar¨¢ consigo un coste aproximado de 17.000 millones de pesetas, que son una parte de los 105.910 millones de pesetas que supone el coste adicional de la aplicaci¨®n de la ley de Sanidad. En 1986 se destinar¨¢n a la reforma psiqui¨¢trica 3.480 millones de pesetas.
La Comisi¨®n Ministerial para la Reforma Psiqu¨¢trica informa sobre los graves defectos del actual sistema de protecci¨®n de la salud mental, marcada por el aislamiento y la marginaci¨®n de los enfermos mentales. Se?ala que la asistencia psiqui¨¢trica debe estar integrada en el sistema general de protecci¨®n a la salud "porque la salud mental es un aspecto espec¨ªfico, pero inseparable de la salud en general y por ello el enfermo mental debe ser contemplado como un paciente, m¨¢s del sistema general de atenci¨®n a la salud".
Derechos civiles
El desarrollo de este sistema integrado debe llevar a potenciar las acciones de protecci¨®n de la salud mental dentro del entorno social propio de la poblaci¨®n en riesgo; a reducir las necesidades de hospitalizaci¨®n por causa ps¨ªquica mediante la creaci¨®n de recursos alternativos necesarios; desarrollar programas de rehabilitaci¨®n activa, y garantizar los derechos civiles del paciente. Esto dar¨¢ lugar a profundos cambios en el ¨¢mbito de prestaciones, modelo de servicios, derechos del enfermo mental y formaci¨®n de recursos humanos.Para la comisi¨®n es esencial la protecci¨®n a la salud mental en el ¨¢mbito de la asistencia primaria, en el que se deber¨¢ resolver una parte de los problemas de los enfermos ps¨ªquicos antes de que ¨¦stos pasen a niveles especializados o de hospitalizaci¨®n. Los ingresos por causas ps¨ªquicas se realizar¨¢n progresivamente en hospitales generales mientras que los hospitales psiqui¨¢tricos deber¨¢n establecer planes de urgencia espec¨ªficos orientados hacia su transformaci¨®n y progresiva superaci¨®n. Habr¨¢ programas para la infancia y la juventud, la tercera edad, la psiquiatr¨ªa penal, y las drogodependencias.
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