Un genial refrito
Este filme brutal y delicado, radical y generoso, amargo y amable, atestado de ternura y poes¨ªa al mismo tiempo que de humor e inteligencia, es el tercer refrito cinematogr¨¢fico de la comedia The Front Page, estrenada en Broadway a comienzos de los a?os 30.El primer refrito fue una pel¨ªcula de tono trascendental, realizada por Lewis Milestone, director proclive a descubrir nuevos Himalayas desde que fue catalogado -y ¨¦l lo crey¨®- como genio por su Sin novedad en el frente. Milestone fue v¨ªctima de la peor pata posible cuando el gui¨®n de The Front Page, con feroces variantes, fue a parar a las manos de dos endiablados ant¨ªpodas capaces de demoler a risotadas los m¨¢s solemnes edificios del campanudismo humano.
Primera plana
Director: Billy Wilder. Int¨¦rpretes: JackLemmon, Walter Matthau, Carol Burnett, Susan Sarandon, V¨ªncent Gardenia, David Wayne, Charles Durning. Comedia original: Ch. Mac Arthur y Ben Hecht. Gui¨®n: I. A. L. Diamond y B. Wilder. Norteamericana, 1974. Estreno en Madrid: cine Alb¨¦niz.
Estos dos penetrantes humanistas y rematados esc¨¦pticos, conocedores pasmosos de los m¨¢s intrincados recovecos de la conducta del hombre considerado como insecto, son Howard Hawks, realizador a finales de los a?os 30 del segundo y admirable refrito, con el t¨ªtulo de Luna nueva; y Billy Wilder, responsable en 1974 del tercer refrito, Primera plana. La hueca seriedad de Milestone es solo epidermis engolada comparada con la infernal penetraci¨®n de sus dos afilados colegas.
Luna nueva ha sido repuesta en TVE y merece la pena rememorarla para volver a ver Primera plana. Se descubre que, pese a ser id¨¦nticas, son ant¨ªpodas, solo que en la cumbre. Es un grato ejercicio compararlas, pues de su cotejo se extraen reglas de oro del arte de ver cine. Por ejemplo, que en ¨¦ste, corno en todo arte que discurre sobre el tiempo, los contenidos coinciden f¨¦rreamente con la forma en que son expuestos. As¨ª, a trav¨¦s de las sutiles variantes formales de ambos, se puede entrar a saco en la tan distinta identidad profunda de sus creadores.
Humor negro
Primera p¨¢gina es igual y no obstante contraria a Luna nueva. Billy Wilder acent¨²a con deslumbradora inteligencia los aspectos sombr¨ªos, siniestros, c¨ªnicos e incluso violentos del poderoso y divertido relato. Hay en su visi¨®n de la historia m¨¢s humor negro y menos salidas nobles al loco embrollo. Las salidas a ¨¦ste dejan tras ellas un deje de indignidad ajeno al mundo duro, amargo, pero deportivo y competitivo de Howard Hawks. Entre Luna nueva y Primera plana hay una guerra mundial, una apisonadora de esperanzas, y el hecho de que Wilder reanude los hilos de su oscura herencia de viejo europeo educado en crep¨²sculos y sonrisas cansadas, mientras Hawks fue un norteamericano alimentado en rudos optimismos y amigables amaneceres.Primera plana es un filme de cadencia perfecta, que se contempla en un suspiro y, entre risas indistintamente crueles y solidarias, le hace entender a uno algo m¨¢s s¨ª mismo y los dem¨¢s. Cada persona je es, al mismo tiempo, una oscura y luminosa ventana al interior del esquipamiento de la conducta de la gente. El d¨²o entre Lemmon y Matthau alcanza alardes de virtuosismo en la t¨¦cnica de la r¨¦plica, que es uno de los aspectos m¨¢s complejos del arte interpretativo. Son dos actores de enorme personalidad e incatalogable talento que, cuando act¨²an juntos, se prenden literalmente fuego mutuamente y proyectan a su alrededor, con rapidez de ametralladoras, lecciones universales de coordinaci¨®n rec¨ªproca y de absoluto dominio de los registros malvados y benignos del comportamiento humano en situaciones extremas. Filme y actores inolvidables, que coquetean con las nebulosas fronteras del territorio del genio.
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