Voldemar Boberman
Pintor ibicenco nacido en el Mosc¨² de los zares, prepara su pr¨®xima exposici¨®n a los 88 a?os
Aunque naci¨® en la Rusia de los zares en 1897, de sus 88 a?os de edad m¨¢s de la mitad los ha pasado en Ibiza, isla a la que lleg¨® en los a?os cuarenta en el ¨²nico barco que una vez al mes cubr¨ªa el trayecto desde Barcelona. Voldemar Boberman, que estudi¨® pintura en la Academia Libre de Mosc¨² -ciudad que abandon¨® durante la Revoluci¨®n de 1917-, pas¨® por Italia y por Francia antes de desembarcar en la isla mediterr¨¢nea. Aunque conoci¨® de cerca la vanguardia rusa en Par¨ªs, no se siente vinculado ni a ¨¦se ni a ning¨²n otro movimiento. Pese a su avanzada edad, expondr¨¢ pr¨®ximamente en el Museo de Mallorca.
Perteneciente a la alta burgues¨ªa rusa, Boberman se exili¨® con su familia al estallar la Revoluci¨®n bolchevique. "Nuestra salida fue apresurada y triste, tuvimos que conseguir pasaportes. comunistas", afirma. "Mosc¨² era una ciudad cosmopolita donde exist¨ªa una estrecha comunicaci¨®n con el resto de Europa, que, poco a poco, fue cerrando el nuevo sistema pol¨ªtico. All¨ª se estaban desarrollando movimientos art¨ªsticos avanzados -m¨¢s tarde conocidos con el t¨¦rmino Vanguardia Rusa-, que, si en un principio nacieron insertos en el proceso revolucionario, a la muerte de Lenin fueron declarados ilegales y finalmente perseguidos".Boberman entr¨® realmente en contacto con este movimiento durante sus estancias en Par¨ªs y Alemania. Recuerda que en esta ¨²ltima ciudad ten¨ªa el taller junto al de Kandisrisky. "No puedo olvidar la imagen del gran pintor emborronando una tela rigurosamente vestido de chaqu¨¦".
Tras dos a?os de estancia en Mil¨¢n, donde trabaj¨® como disefiador y decorador de la m¨ªtica Scala, Voldemar Boberman volvi¨® a Par¨ªs, 'donde se viv¨ªa de esperanza y se mor¨ªa de hambre". All¨ª conoci¨® a Juan Gris, "triste y enfermizo, con el que nunca hablaba de pintura". Recuerda tambi¨¦n a Picasso y su miedo a los pintores rusos, "llenos de ideas".
A partir de 1924 realiz¨® numerosas exposiciones en Par¨ªs, que le consagraron como uno de los m¨¢s importantes pintores figurativos del momento. Desde entonces ha mostrado su obra en galer¨ªas de las principales capitales de Europa y Estados Unidos. -El Museo de Arte Moderno de Par¨ªs conserva de ¨¦l La Puerta de Saint-Cloud.
Boberman es un pintor figurativo. Los puertos, Par¨ªs y Venecia -ciudad a la que religiosamente viaja cada a?o-, constituyen la parte central de su obra. En ella, Boberman transmite un acuerdo entre el artista y el medio que le rodea. Con el tiempo, su pintura ha sufrido una evoluci¨®n natural, no as¨ª su sistema de trabajo, a base de tres preparados, "primero ocre y rojo, como hac¨ªan en el siglo XVII, despu¨¦s una pasada de azul claro, parches negros azules y, finalmente, gris claro y esp¨¢tula para definir trazos".
Tiene todav¨ªa en la retina de sus ojos la sorprendente imagen del puerto de Ibiza, a donde lleg¨® al terminar la II Guerra Mundial, en la que tom¨® parte activa del lado de los aliados.
Vive en una casa payesa de Santa Eulalia del R¨ªo con Doussia, su mujer, pintora tambi¨¦n -"con la que he recorrido el mundo"-, alejados del bullicio que invade la isla en verano. "Nos levantamos con las gallinas", afirma Boberman, quien aprovecha las horas de luz para trabajar tanto como le permiten sus manos, levemente tembloro sas ya. No obstante, Boberman, un hombre de rasgos inconfundiblemente cauc¨¢sicos y porte se?or¨ªal, que roza incluso lo atildado, mantiene una gran vitalidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.