La liquidaci¨®n anunciada de unos grandes almacenes
El barrio entero se amontonaba ante las puertas del gran almac¨¦n y la direcci¨®n, ya poco acostumbrada a las multitudes, tuvo que llamar a la polic¨ªa para poner orden. No era Navidad, sino un lunes cualquiera de un aburrido mes de junio, pero cientos de familias hac¨ªan cola para entrar, respondiendo al reclamo de los letreros publicitarios: pijamas a 375 pesetas, lavadoras ¨²ltimo modelo a 35.000... Aquel 3 de junio Galer¨ªas Preciados emprend¨ªa las rebajas del siglo, la liquidaci¨®n anunciada del stock de su centro m¨¢s deficitario, el de la avenida Meridiana de Barcelona. El pr¨®ximo d¨ªa 22, Galer¨ªas Preciados de Meridiana, antigua Sears, ex centro del holding Rumasa, propiedad del Estado hasta la reprivatizaci¨®n de las empresas de Ruiz-Mateos, y ahora perteneciente al grupo venezolano Cisneros, cerrar¨¢ sus puertas.
Los ascensores que un¨ªan el aparcamiento con la tienda fueron inutilizados, el bar dej¨® de servir me riendas, las escaleras mec¨¢nicas que llevaban a la planta baja se paralizaron y los escaparates se llenaron de letreros que abr¨ªan la veda de la Gran liquidaci¨®n por cierre. Comenzaban las rebajas del siglo en la tienda de Galer¨ªas Precia dos en la avenida Meridiana de Barcelona. Nadie se sorprendi¨®. El nuevo propietario, el grupo venezolano Cisneros, hab¨ªa dado el pasado mes de abril su ultim¨¢tum: el cierre de esta tienda es innegociable. Hab¨ªa sido una muerte.El lunes 3 de junio de 1985 el almac¨¦n de Galer¨ªas en Meridian abri¨® sus puertas a una multitud de ansiosos compradores a la baja. Desde ese lunes y en el transcurso de una semana, Galer¨ªa Preciados se ha deshecho del 50% del stock de la tienda y, si el ritmo de ventas se mantiene, la empresa piensa que el d¨ªa del cierre, el s¨¢bado 22 de junio, s¨®lo quedar¨¢ un 10% del total de art¨ªculos. Unos art¨ªculos que ir¨¢n destinados a las plantas de oportunidades de los otros centros de Galer¨ªas en Barcelona -al de la avenida de Diagonal o al de Puerta del ?ngel- o a las instituciones de caridad.
El primer d¨ªa de la liquidaci¨®n, la direcci¨®n de un centro acostumbrado a los grandes espacios vac¨ªos solicit¨® la ayuda de la Polic¨ªa Nacional para que pusiera orden entre aquellas se?oras a las que su vecina les hab¨ªa soplado que en Galer¨ªas "lo vend¨ªan todo a cuatro pesetas".
Un enorme autoservicio
Colas formadas por familias enteras se agolparon en las puertas de la tienda. Todos quer¨ªan entrar primero y llevarse alguno de esos electrodom¨¦sticos rebajados hasta en un 70% o aquellos art¨ªculos de confecci¨®n, moda de esta primavera-verano, que el gerente de Meridiana compr¨® "antes de saber que esto se acababa". En esa primera semana de liquidaci¨®n las ventas triplicaron las de una semana normal.
"Yo me espero, pero suban pronto m¨¢s sof¨¢s como el que se ha llevado aquel se?or del bigote", le dec¨ªa el viernes uno de los compradores, que sentado en una silla de bamb¨² parec¨ªa tener todo el tiempo del mundo, a un empleado. De la noche a la ma?ana, la tienda se hab¨ªa convertido en un enorme autoservicio, y los empleados que quedaban se dedicaban a reponer y ordenar art¨ªculos. "No, se?ora no voy a subir m¨¢s vasos de colorines porque no quedan", suspiraba un empleado.
Cuando el cierre final ya est¨¢ en marcha el director de Galer¨ªas Preciados en Barcelona, Andr¨¦s Gim¨¦nez Molina admite que "s¨®lo en 1975, el a?o de su inauguraci¨®n, se consiguieron buenas ventas en Meridiana". Representantes de Comisiones Obreras achacan el d¨¦ficit de la tienda a "la nefasta gesti¨®n de compras de la empresa", mientras que la direcci¨®n asegura que "este barrio se ha visto muy afectado por la crisis y su poder adquisitivo ha descendido mucho". El pr¨®ximo s¨¢bado, Galer¨ªas dejar¨¢ tambi¨¦n de pagar un alquiler de m¨¢s de 13 millones mensuales por esos 10.000 metros cuadrados de tienda. "El propietario intent¨® rebajar el precio y rechazaron su oferta, que hubiera podido ayudar a que la tienda resultara econ¨®micamente viable", aseguran los trabajadores. "Cuando el propietario se mostr¨® dispuesto a una rebaja ya era demasiado tarde y el cierre estaba decidido", explica la empresa.
El plan de bajas
El grupo Cisneros, al adjudicarse en diciembre de 1984 la propiedad de Galer¨ªas Preciados, se hizo cargo de los 25.000 millones de pesetas de pasivo total de unos viejos y grandes almacenes. El nuevo propietario cifr¨® en 1.575 personas el excedente de trabajadores de Galer¨ªas, que contaba en aquellos momentos con una plantilla de 10.500 empleados. Poco despu¨¦s, en abril de 1985, el grupo Cisneros y los sindicatos UGT y FASGAUCI firmaron un acuerdo de reestructuraci¨®n que inclu¨ªa un Plan de Bajas Voluntarias, inversiones por valor de 1.300 millones de pesetas y el cierre de la tienda de Meridiana. CC OO no suscribi¨® el acuerdo por considerar que encubr¨ªa "un plan de despidos" y convoc¨® una huelga que fue seguida de forma irregular.
Dos meses despu¨¦s de firmarse ese acuerdo, un alto n¨²mero de trabajadores, que en Catalu?a ronda las 160 personas, se ha acogido ya a las distintas posibilidades contempladas en el Plan de Bajas (bajas incentivadas, jubilaciones anticipadas, excedencias... ), aunque la cifra final de toda Espa?a a¨²n no ha sido dada a conocer. Meridiana ya liquida su stock y de su plantilla original de 260 trabajadores s¨®lo unos 100 quedan al pie de la venta, y ser¨¢n absorbidos el d¨ªa del cierre final por otros centros.
Mientras, el barrio de Meridiana asiste a una liquidaci¨®n anunciada. "Oiga, mi vecina se compr¨® una lavadora superautom¨¢tica por 32.000 pesetas y ¨¦sta vale 45.000". "Se?ora es que su vecina vino el lunes".
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