Los nuevos pobladores

En 1975 la direcci¨®n de la cadena de grandes almacenes norteamericana Sears Roebuck and Company tuvo un sue?o: quiso vender sus productos a los pobladores de un barrio nuevo. Alquil¨® un gran local de 10.000 metros cuadrados en el nordeste de Barcelona, en la avenida Meridiana, y no se fij¨® en el alto precio del alquiler, ni en la mala comunicaci¨®n de una calle convertida en salida de autopista. Aquel era, en 1975, un barrio con grandes posibilidades. Un barrio de reciente construcci¨®n, con enormes bloques y muchas familias necesitadas de muebles y electrodom¨¦sticos.Los nuevos pobladores llegaron casi sin pertenencias y, gracias a sus compras de lavadoras y televisores, 1975 se convirti¨® para Sears en el primero y ¨²ltimo buen a?o. A partir de entonces las p¨¦rdidas se amontonaron en los balances anuales. La crisis lleg¨® sin avisar y los ya viejos pobladores, golpeados por el descenso de su poder adquisitivo, dejaron de comprar.

En 1982, Sears vendi¨® sus tiendas al holding Rumasa, que las incorpor¨® a su reci¨¦n adquirido grupo de almacenes, Galer¨ªas Preciados. Luego lleg¨® la expropiaci¨®n de Rumasa y volvi¨® a retrasarse la sentencia de cierre. En diciembre de 1984 el grupo de Gustavo Cisneros se adjudic¨® la compra de Galer¨ªas y decidi¨® cerrar la deficitaria tienda barcelonesa. Ahora, los viejos pobladores vuelven a amueblar sus pisos gracias a la liquidaci¨®n del sue?o americano. Y esta vez a mitad de precio.