Las disensiones en el PSOE de M¨¢laga abortaron un acuerdo entre Guerra y De la Borbolla

El fracaso del congreso de M¨¢laga urge a guerristas y borbollistas a cerrar la crisis del PSOE andaluz cuanto antes. Disensiones en la organizaci¨®n malague?a impidieron el pasado domingo que en el congreso de esta provincia se plasmara un acuerdo de la ejecutiva federal y la regional, con lo que se alarg¨® e intensific¨® la crisis del partido en Andaluc¨ªa. Pese a ello, miembros de las dos tendencias enfrentadas aseguraban ayer que a¨²n es posible un acuerdo que no deje derrotado a Alfonso Guerra ni a Jos¨¦ Rodr¨ªguez de la Borbolla.

La coincidencia del congreso provincial de M¨¢laga con la crisis abierta por el sector guerrista en torno al control del partido en Sevilla hizo que ambas partes se esforzaran en llegar a un acuerdo, a fin de que la imagen del partido no saliera deteriorada. M¨¢laga aporta, en los problemas actuales del PSOE andaluz, que no son otra cosa que la discusi¨®n en torno a la cuota de control que deben repartirse Alfonso Guerra y Rodr¨ªguez de la Borbolla, su propia crisis interna, m¨¢s enconada y antigua que la desatada en Sevilla. Los viejos enfrentamientos entre los dos sectores del partido en M¨¢laga, uno encabezado por Carlos Sanju¨¢n, ex subsecretario del Interior y hombre de confianza de Alfonso Guerra, y el otro por Antonio Garc¨ªa Duarte, senador, han dado lugar al retraso de este congreso provincial, por los sucesivos recursos y contrarrecursos entablados por ambas partes.Tanto la ejecutiva federal como la regional trataron de evitar que el congreso de M¨¢laga contribuyera a ahondar en la crisis, y para ello se desplazaron a M¨¢laga Guillermo Galeote, por parte de la ejecutiva federal, y el propio Rodr¨ªguez de la Borbolla por la regional. Tras intensas conversaciones se lleg¨® a un acuerdo: una ejecutiva de s¨ªntesis, que repartir¨ªa el poder entre ambos sectores. Presidir¨ªa Jos¨¦ S¨¢nchez Bueno, del sector de Garc¨ªa Duarte; ser¨ªa secretario provincial Jos¨¦ Luis S¨¢nchez Dez, diputado en Cortes, del sector de Carlos Sanju¨¢n. El resto de la ejecutiva estaba repartida al 50 % entre hombres de ambos grupos, siempre buscando los m¨¢s templados. Pero los congresistas, particularmente el sector de Garc¨ªa Duarte, impidieron el acuerdo. Al no aceptarse la ejecutiva de s¨ªntesis se desemboc¨® en la discusi¨®n sobre el censo, no resuelta, y el congreso se disolvi¨®.

Arreglo en Sevilla

Sin embargo, y seg¨²n pudo saber este peri¨®dico de fuentes de ambas facciones, el congreso de M¨¢laga acerc¨® relativamente las posiciones entre ambos y estableci¨® la necesidad de llegar a un acuerdo en Sevilla, donde s¨ª cabe que en un plazo de tiempo relativamente breve se acuerde una ejecutiva entre ambas partes. La salida de Jos¨¦ Caballos de la secretar¨ªa provincial, para ser sustituido por otro borbollista o un neutral, parece la soluci¨®n que comienza a dibujarse. El resto de la ejecutiva puede ser acordado entre ambos sectores sin problemas.Para algunos miembros relevantes de ambas facciones, son "personajes secundarios" quienes est¨¢n dificultando la deseada salida de la crisis por un excesivo enconamiento de las posiciones, que les obligan a rechazar soluciones de compromiso sin vencedores y vencidos. Otro problema a?adido es la necesidad de impedir que Rodr¨ªguez de la Borbolla o Guerra, quede como perdedor.