Los sindicatos europeos acusan a los Gobiernos de mantener pol¨ªticas que aumentan el paro
Los sindicatos europeos rechazan las f¨®rmulas de contrataci¨®n temporal y la pol¨ªtica de sacrificios salariales como medio para luchar contra el paro y la inflaci¨®n, y advierten de una ofensiva conservadora por parte de los Gobiernos, seg¨²n las resoluciones adoptadas en el ¨²ltimo congreso de la Confederaci¨®n Europea de Sindicatos (CES), dadas a conocer ayer en su integridad en Espa?a por UGT. La CES agrupa a 34 organizaciones nacionales, con 40 millones de afiliados, fundamentalmente en el ¨¢rea de la Comunidad Econ¨®mica Europea. Las resoluciones significan una revisi¨®n completa de la acci¨®n sindical seguida en los ¨²ltimos a?os.
En 1982, con un paro de tres millones en Europa, las resoluciones del congreso que la CES celebr¨® en La Haya hac¨ªan constar que "si las pol¨ªticas no se cambiaban fundamentalmente, el paro registrado en Europa occidental podr¨ªa sobrepasar en el pr¨®ximo congreso de la CES, en 1985, los 18 millones de parados, es decir, uno de cada nueve". Cuando en mayo de 1985 ha vuelto a celebrarse en Mil¨¢n el V Congreso de la Confederaci¨®n Europea de Sindicatos, el paro ha sobrepasado los 18 millones.A juicio de la CES, ello se debe al mantenimiento de pol¨ªticas conservadoras y neoliberales que se han traducido en un mayor desempleo y en una p¨¦rdida de poder adquisitivo para los trabajadores. De acuerdo con estos criterios, en los ¨²ltimos a?os se ha instaurado un "liberalismo extremado" y se han adoptado pol¨ªticas de regresi¨®n social como premisa necesaria para el relanzamiento econ¨®mico. "Patronal y algunos Gobiernos", subraya la resoluci¨®n, "atacan frontalmente a las organizaciones sindicales, culp¨¢ndolas de la crisis econ¨®mica".
El propio Jacques Delors, presidente de la Comisi¨®n Europea de la CEE, en su intervenci¨®n en el congreso de la CES, advirti¨® a los participantes de los peligros de este tipo de pol¨ªticas y reivindic¨® el papel de los sindicatos en el dise?o de la acciones de los Gobiernos.
La CES defiende, como ¨²nica forma de relanzar la econom¨ªa, un aumento de las inversiones p¨²blicas y privadas. Y respecto al sector p¨²blico, se?ala que habr¨ªa que aumentar en un punto el porcentaje del producto interior bruto. Las ayudas al sector privado deben "inscribirse en un marco de pol¨ªtica industrial pactado con los sindicatos". Las f¨®rmulas com¨²nmente utilizadas para atajar el desempleo en los ¨²ltimos a?os no son ninguna soluci¨®n. As¨ª, se indica textualmente que el problema del paro no puede ser resuelto por el trabajo a tiempo parcial, temporal, a domicilio o de duraci¨®n determinada".
Autocr¨ªtica sindical
En la resoluci¨®n de Mil¨¢n subyace una fuerte autocr¨ªtica a las pol¨ªticas de sacrificio salarial, sobre las que se han basado los grandes acuerdos sociales. En Espa?a, desde los Pactos de la Moncloa, la negociaci¨®n colectiva ha recogido bandas salariales que han supuesto una disminuci¨®n real de las percepciones de los trabajadores.
La CES parte de la consideraci¨®n de que "el poder adquisitivo est¨¢ determinado en gran medida por la negociaci¨®n colectiva, pero tambi¨¦n por la evoluci¨®n de los precios, el reparto de los impuestos y los sistemas de Seguridad Social". La CES coloca como objetivo prioritario para los sindicatos "el mantenimiento y la mejora del poder adquisitivo". "En efecto", se?ala la resoluci¨®n, "la disminuci¨®n del poder adquisitivo tiene consecuencias nefastas sobre el nivel de consumo y, por tanto, de producci¨®n. Es, pues, particularmente urgente aumentar los salarios m¨¢s bajos para relanzar la demanda y para mejorar las condiciones de existencia de los trabajadores".
En esta misma l¨ªnea, la CES defiende que es precisamente en tiempos de crisis cuando mayor ¨¦nfasis hay que poner en mantener o aumentar las prestaciones sociales, y se opone rotundamente a la privatizaci¨®n de la Seguridad Social, sistema que considera contribuye a mantener el poder adquisitivo.
La resoluci¨®n dedica un amplio cap¨ªtulo a denunciar la actitud de la patronal y de algunos Gobiernos que cuestionan los derechos conquistados por los trabajadores y a reivindicar la necesidad de que las organizaciones obreras dispongan de todas las informaciones necesarias para la adopci¨®n de decisiones. "Las organizaciones sindicales", se indica, "deben actuar cerca de los Gobiernos y de los Parlamentos para obtener una influencia real sobre las legislaciones tanto en el terreno econ¨®mico como en el social".
El documento de trabajo, n¨²cleo de los debates del congreso de Mil¨¢n, ampl¨ªa el contenido de las resoluciones y es m¨¢s expl¨ªcito respecto a algunos puntos. As¨ª, se subraya que "argumentando la mayor competitividad de las empresas y el saneamiento de los gastos p¨²blicos, se intenta poner en duda los sistemas de protecci¨®n social".
Y m¨¢s adelante se advierte que, en nombre de la flexibilidad de las condiciones de gesti¨®n, la patronal quiere obtener un desmantelamiento de la legislaci¨®n laboral y debilitar la protecci¨®n convencional. "Se trata", dice el documento, "de imponer nuevas disminuciones de salarios reales, de despedir m¨¢s f¨¢cilmente a los trabajadores y de ampliar las posibilidades de la contrataci¨®n temporal".
Los esfuerzos realizados por los Gobiernos para contener la inflaci¨®n se han realizado, seg¨²n la CES, bas¨¢ndose en el sacrificio de los trabajadores, pero "los ¨¦xitos obtenidos se han conseguido en detrimento del empleo".
La Confederaci¨®n Europea de Sindicatos reconoce que todos lo Gobiernos aceptan la necesidad de establecer estrategias comunes en la lucha contra el desempleo, pero aunque "algunos de ellos se acuerdan de llamar la atenci¨®n" sobre este problema en sus declaraciones p¨²blicas, "es raro que la acciones sigan a las declaraciones de intenciones. Por el contrario buen n¨²mero de Gobiernos persisten en sus pol¨ªticas restrictivas".
Entre las propuestas de la CES -"no pretendemos tener recetas milagrosas"- destacan la reducci¨®n a 35 horas semanales de trabajo, mantener el poder adquisitivo de los salarios, garantizar lo ingresos de los pensionistas, la negociaci¨®n sobre el cambio tecnol¨®gico, reforzar la pol¨ªtica de empleo y estimular la inversi¨®n p¨²blica.
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