Estados Unidos intercambia con el Este el mayor n¨²mero de esp¨ªas desde la II Guerra Mundial
Un intercambio de 25 esp¨ªas occidentales presos en la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) y Polonia por cuatro del Este (dos alemanes, un polaco y un b¨²lgaro), encarcelados en Estados Unidos, se produjo en la ma?ana de ayer en Berl¨ªn, seg¨²n anunci¨® en el sector occidental de la ciudad dividida un alto funcionario norteamericano, que quiso mantener el anonimato. Se trata del m¨¢s importante intercambio de esp¨ªas entre los dos bloques desde el final de la II Guerra Mundial.
Las negociaciones han sido llevadas a cabo entre Washington, Mosc¨², Bonn y Berl¨ªn Este, seg¨²n fuentes occidentales informadas sobre el caso. El intercambio se realiz¨® sobre el puente de Glienicke, que separa las dos partes de la ciudad de Berl¨ªn. Algunos testigos de la operaci¨®n, citados por la agencia Reuter, indicaron que entre los asistentes se encontraba el secretario de Estado norteamericano adjunto para Asuntos Europeos, Richard Burt.Entre los esp¨ªas occidentales figuran, seg¨²n las fuentes citadas por la agencia France Presse, 17 alemanes occidentales. Todos los del bloque socialista eran superagentes y, seg¨²n la versi¨®n de la televisi¨®n alemana occidental, se encontraba entre ellos un alem¨¢n oriental, Alfred Zehe, que hab¨ªa sido condenado por espionaje en abril de 1985, en Boston, a ocho a?os de prisi¨®n, y que reconoci¨® haber comprado por 21.000 d¨®lares (unos 3.500.000 pesetas), entre noviembre de 1982 y julio de 1983, documentos militares a un empleado de la Marina de Estados Unidos. Este empleado trabajaba en realidad para el FBI y los servicios secretos del Ej¨¦rcito norteamericano.
La identidad de Alfred Zehe ha sido confirmada por un alto funcionario norteamericano en Berl¨ªn. Esta misma fuente precis¨® que los otros esp¨ªas del Este son: Marian Zacharski (Polonia), Penyu Kostadinov (Bulgaria) y Alice Mickelson, una alemana oriental de 67 a?os de edad, que fue detenida el 1 de octubre del pasado a?o, momentos antes de que saliera de Estados Unidos con varios telegramas clasificados grabados en una casete que le fue entregada por un oficial del servicio de espionaje que se hac¨ªa pasar por traidor.
El funcionario citado se neg¨®, sin embargo, a facilitar la identidad de los 25 esp¨ªas occidentales, que ha calificado de "prisioneros". De esos 25 esp¨ªas, s¨®lo 23 han cruzado el puente de Glienicke, mientras que los otros dos, se han quedado en la RDA "para solucionar asuntos personales y familiares". EE UU y la RDA han llegado a un acuerdo para que ambos puedan volver al Oeste en el plazo aproximado de dos semanas.
Los cuatro esp¨ªas liberados por Estados Unidos fueron conducidos en un autob¨²s al puente de Glienicke, que ya hab¨ªa sido antes escenario de otros intercambios de esp¨ªas. Los funcionarios norteamericanos que intervinieron en la operaci¨®n se dirigieron despu¨¦s al lado oriental de la frontera para reunirse con los 23 esp¨ªas occidentales. Poco despu¨¦s, todos cruzaron al lado Oeste. "Puedo decir que eran hombres felices", coment¨® el funcionario. Entre los 25 liberados se encuentran algunos ciudadanos de pa¨ªses del Este, cuyas familias ser¨¢n autorizadas r¨¢pidamente a reunirse con ellos, seg¨²n la misma fuente.
Un funcionario del Departamento de Estado norteamericano expres¨® su satisfacci¨®n por el intercambio y a?adi¨® que Washington proseguir¨¢ sus esfuerzos para obtener la liberaci¨®n del disidente Anatoli Charanski y del premio Nobel de F¨ªsica Andrei Sajarov, aunque se trate, en su caso, de presos de conciencia. Al parecer, Mosc¨² se neg¨® a que ambos disidentes fueran canjeados. Este intercambio no constituye por s¨ª mismo, a?adi¨® el portavoz, una mejora de las relaciones entre Estados Unidos y el bloque del Este ni tendr¨¢ un efecto directo sobre esas relaciones.
En Bonn, un portavoz del Ministerio de Relaciones Interalemanas declar¨® que su Gobierno se felicitaba por el intercambio.
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