La Fundaci¨®n Puigvert denuncia el robo de sus programas inform¨¢ticos

La Fundaci¨®n Puigvert de Barcelona, especializada en urolog¨ªa, ha presentado ante la polic¨ªa una denuncia por la supuesta sustracci¨®n de los programas -software- de sus ordenadores, destinados a la gesti¨®n hospitalaria y que son el resultado de 10 a?os de trabajo de los t¨¦cnicos en inform¨¢tica del mencionado centro cl¨ªnico. El caso, que no tiene precedentes en la historia judicial del pa¨ªs pero que ya es normal para otras naciones t¨¦cnicamente desarrolladas, est¨¢ siendo investigado por el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 14 y por el Grupo de Estafas de la Jefatura Superior de Polic¨ªa. Fuentes judiciales destacaron el vac¨ªo legal que existe en torno a la propiedad y la protecci¨®n de los programas de ordenador.Hace aproximadamente 15 d¨ªas, la gerencia de la Fundaci¨®n Puigvert de Barcelona, cuya titular es Esperanza Mart¨ª, present¨® ante la polic¨ªa una denuncia por la supuesta sustracci¨®n de los programas de sus ordenadores, destinados a la gesti¨®n hospitalaria. En el escrito de denuncia, los responsables del centro cl¨ªnico insinuaban la posibilidad de que el robo pudiera haber sido cometido por Juan Luis Abad Marcos, un ex empleado de la Fundaci¨®n que march¨® voluntariamente de la empresa para trabajar en la firma ICG, una peque?a empresa concesionaria de la maquinaria -hardware- IBM y especializada tambi¨¦n en la venta de programas -software-.

Seg¨²n se desprende de la den¨²ncia, Juan Luis Abad Marcos podr¨ªa haber copiado en 10 discos, antes de marcharse, los programas de gesti¨®n hospitalaria de la Puigvert, que han sido elaborados por los especialistas en inform¨¢tica del centro y que han supuesto diez a?os de trabajos continuados. Los t¨¦cnicos aseguran que esta sustracci¨®n podr¨ªa haberse efectuado en poco menos de cinco minutos. Estos programas, que fueron convenientemente manipulados, borr¨¢ndose las cu?as de propiedad, intentaron ser comercializados en otros centros hospitalarios, con el apoyo de la casa IGC, a un precio que ha sido calificado de ganga.

Uno de estos centros hospitalarios, que anteriormente se hab¨ªa interesado por los programas de gesti¨®n hospitalaria de la Fundaci¨®n Puigvert, recibi¨® la oferta de la firma IGC, reconociendo en el acto su procedencia, por lo que inmediatamente se puso en contacto con la gerencia del centro cl¨ªnico. Despu¨¦s de que los t¨¦cnicos de inform¨¢tica cotejaran ambos programas se lleg¨® a la conclusi¨®n que los ofrecidos por la IGC eran los elaborados por la Fundaci¨®n Puigvert.

La denuncia de la gerencia de la Fundaci¨®n Puigvert, dirigida contra el ex empleado y contra la firma IGC, asegura que podr¨ªa haberse cometido un delito de revelaci¨®n de secreto y otro de apropiaci¨®n indebida de la que ser¨ªa corresponsable la citada empresa, caus¨¢ndo un prejuicio de 50 millones de pesetas. En la misma se acompa?a el folleto en el que IGC ofrece a los centros hospitalarios los mencionados programas. El caso correspondi¨® al Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 14, que abri¨® las diligencias previas 1051 / 85 y encomend¨® al Grupo de Estafas que investigara el tema. Una de las primeras diligencias fue un registro en el domicilio del ex empleado, donde se encontraron copias de los programas de los ordenadores de la Puigvert.