Los socialistas japoneses se preparan para abandonar el marxismo-leninisino

Los socialistas japoneses, tradicionalmente en la oposici¨®n ante el fuerte predominio del Partido Liberal, que ha controlado el poder en los ¨²ltimos 30 a?os, se preparan para abandonar los principios marxista-leninistas y dar una imagen m¨¢s moderada de cara a la eventual celebraci¨®n de elecciones anticipadas.

Aunque el mandato del actual primer ministro, Yasuhiro Nakasone, no acaba hasta octubre de 1986, especialistas de la vida pol¨ªtica japonesa no excluyen que haya elecciones anticipadas, sobre todo tras la decisi¨®n de Kakuei Tanaka, el hombre que ha controlado el Partido Liberal Democr¨¢tico durante los ¨²ltimos 20 a?os, de cerrar su oficina pol¨ªtica en Tokio debido a la lenta y quiz¨¢ improbable recuperaci¨®n total del ataque cerebral que sufri¨® el pasado 27 de febrero.La incapacidad de este pol¨ªtico -pendiente a su vez de la apelaci¨®n al Tribunal Supremo por su condena a cinco a?os de c¨¢rcel por sobornos de la compa?¨ªa estadounidense Lockheed- abre la veda por la lucha del control de la fracci¨®n Tanaka dentro del clan liberal, lo que podr¨ªa conducir a comicios anticipados.

El Partido Socialista de Jap¨®n (PSJ), principal formaci¨®n pol¨ªtica de la oposici¨®n, parece querer acudir a las futuras batallas electorales con un cambio de imagen capaz de atraer a mayor n¨²mero de partidarios. Por ello, en un documento preparatorio cara al pr¨®ximo congreso del PSJ, que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo mes de diciembre, presentar¨¢ una resoluci¨®n que considera obsoletas las doctrinas del marxismo y del leninismo, que deben. ser actualmente valoradas tan s¨®lo como documentos hist¨®ricos, seg¨²n los moderados del PSJ.

Makoto Tanabe, secretario general del PSJ, preside el grupo de trabajo que prepara la resoluci¨®n que marginar¨¢ a la ideolog¨ªa marxista, junto a una nueva plataforma, denominada nueva declaraci¨®n, cuyo objetivo esencial es dar un giro a la imagen que los electores japoneses tienen del PSL

En el nuevo modelo de socialismo que propondr¨¢ el PSJ se rechazar¨¢n, aun sin denominarlos por su nombre, los modelos de sociedad de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y los pa¨ªses del Este. Se propondr¨¢n, por el contrario, principios para una amplia participaci¨®n de los ciudadanos en los movimientos de reformas pol¨ªticas, econ¨®micas y sociales de la tradicional sociedad nipona.

El proyecto de documento, que representa un giro hist¨®rico en los 40 a?os del partido socialista japon¨¦s, ser¨¢ debatido en el seno del movimiento en las pr¨®ximas semanas y se espera una fuerte oposici¨®n del ala m¨¢s izquierdista.

Defensa y energ¨ªa nuclear

La primera gran crisis de los socialistas se produjo, a principios de los a?os cincuenta, a prop¨®sito del tratado de seguridad con Estados Unidos. El cap¨ªtulo de la defensa es uno de los principales argumentos de los socialistas, opuestos al incremento del gasto militar en Jap¨®n. Sin embargo, en aras del pragmatismo, consideran "inconstitucionales, pero legales" las fuerzas de autodefensa (ej¨¦rcito) de Jap¨®n, aunque "deben mantenerse a su actual dimensi¨®n", seg¨²n el presidente del partido socialista, Masashi Ishibashi.Tambi¨¦n en materia de energ¨ªa nuclear, en un pa¨ªs con 28 centrales at¨®micas, los socialistas moderan su doctrina pasando de pedir el cierre a considerar la necesidad de mantener las actuales centrales hasta que no haya otras alternativas para el abastecimiento energ¨¦tico.

Los socialistas consideran que el momento es bueno para captar nuevos votos frente a un Partido Liberal Democr¨¢tico que ha ido perdiendo paulatinamente fuerza entre el electorado y que en la actual segunda Administraci¨®n de Nakasone debe gobernar en coalici¨®n con un partido minoritario para contar con mayor¨ªa en el Parlamento. Los socialistas japoneses creen que antes de cinco a?os pueden llegar al poder formando coalici¨®n con alg¨²n otro partido.

El verdadero bar¨®metro que determinar¨¢ hasta qu¨¦ punto los japoneses creen en la nueva imagen de los socialistas no podr¨¢ medirse hasta las pr¨®ximas elecciones. Hoy por hoy, los socialistas siguen teniendo una imagen procomunista por sus tradicionales v¨ªnculos con la, Uni¨®n Sovi¨¦tica, China y Corea del Norte. Algo muy dif¨ªcil de aceptar para la gran mayor¨ªa del electorado, muy conservador.