Una incubadora para los monos
Dos d¨ªas antes de la reciente llegada a Gibraltar en visita oficial del secretario del Foreign Office, sir Geoffrey Howe, los altos mandos militares de la Roca comenzaron ya a mostrar un apasionado inter¨¦s por la salud de los famosos monos del Pe?¨®n. Una incubadora fue puesta a disposici¨®n exclusiva de la nueva oleada de monos que empieza a nacer.Un comunicado del comandante de la base militar de Gibraltar anunci¨® que la incubadora, al no tener m¨¢s uso humano en el Real Hospital Naval de Gibraltar, pasaba a depender del comandante del regimiento de Gibraltar, que incluye en sus deberes el cuidado constante de estos animales, que forman parte de la fisonom¨ªa del Pe?¨®n.
Como dice la leyenda, el d¨ªa en que se marchen los monos del Pe?¨®n tambi¨¦n lo har¨¢n los ingleses. Ya durante la ¨²ltima guerra mundial, el entonces primer ministro brit¨¢nico, Winston Churchill, orden¨® que se aumentara el n¨²mero de monos, dada la misteriosa desaparici¨®n de gran parte de ellos.
Monos enfermos
Ahora, con la frontera con Espa?a abierta de par en par, son muchos los turistas que visitan diariamente a la tribu y le dan de comer lo que no debieran. Algunos monos padecen dolores de est¨®mago, y tres se dan por desaparecidos.
La presentaci¨®n de la incubadora para monos se desarroll¨® con toda puntualidad brit¨¢nica, un mi¨¦rcoles, a las nueve de la ma?ana, cuando el capit¨¢n Oliver, jefe del hospital naval, la transfiri¨® al comandante del, regimiento de Gibraltar, el coronel Britto. Los monos, que estaban desayunando, reaccionaron bruscamente en contra de todo lo que all¨ª ocurr¨ªa.
Es la primera vez que a monos reci¨¦n nacidos les iban a dar el biber¨®n dentro de una incubadora. Esto pasa cada vez que muere la madre de un reci¨¦n nacido o bien cuando la madre abandona a su hijo. Es tradici¨®n en el Pe?¨®n nombrar a los monos con el nombre de personalidades famosas e importantes. Cuando el ex primer ministro brit¨¢nico Harold Wilson visit¨® Gibraltar, uno de estos animales fue llamado Harold. Y, por cierto, result¨® ser bastante arisco.
Ahora, tras la reciente visita del ministro de Asuntos Exteriores brit¨¢nico, se rumorea que al proximo mono que nazca se le impondr¨¢ su nombre. Existe un problema, y es que es, muy pronto para saber si el mono ser¨¢ hembra o macho.
Entretanto, queda en suspenso si el ¨²ltimo mono se llamar¨¢ Geoffrey.
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