El juez de prisiones Antonio Do?ate demanda a tres magistrados de Barcelona por supuesto atentado a su honor

Antonio Do?ate, titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria n¨²mero 1 de Barcelona, ha presentado ante la Sala Primera del Tribunal Supremo una demanda contra los magistrados Adolfo Fern¨¢ndez Oubi?a, C¨¦sar Planas Saura y Jos¨¦ Luis Barrera Cogollos por una supuesta lesi¨®n a su honor y a su imagen, presuntamente da?ada con la sentencia dictada el pasado 2 de mayo de 1985, en la que se asegura que ¨¦l, como responsable de prisiones, hab¨ªa autorizado la entrega de una sustancia, presumiblemente hero¨ªna, a unos presos amotinados en la c¨¢rcel Modelo de Barcelona. Do?ate, que basa la demanda en la ley que protege el honor y la intimidad, reclama una indemnizaci¨®n simb¨®lica de una peseta.

El 13 de abril de 1984, hacia las 12 del mediod¨ªa, se produjo un mot¨ªn en la c¨¢rcel Modelo de Barcelona y parte de los reclusos, entre ellos Juan Moreno Cuenca, el Vaquilla, retuvo a cuatro funcionarios. A partir de aquella hora se iniciaron unas negociaciones entre los amotinados y las autoridades penitenciarias, que culminaron con el compromiso del m¨¦dico del centro de entregar a los reclusos una dosis de un tranquilizante. Mientras el m¨¦dico se trasladaba al Hospital Cl¨ªnico a buscar el mencionado medicamento, les fue suministra a a los amotinados una sustancia, que podr¨ªa ser hero¨ªna, por lo que a las 14.30 fueron liberados dos funcionarios.El pasado 2 de mayo, la Secci¨®n Primera de lo Penal de Barcelona dict¨® sentencia sobre el caso de los reclusos amotinados y recogi¨®, en el cap¨ªtulo de los hechos probados, una versi¨®n sobre la forma en que la supuesta sustancia t¨®xica hab¨ªa llegado a manos de los internos, en la que implicaba al juez de Vigilancia Penitenciaria. Afirmaba la resoluci¨®n que Antonio Do?ate lleg¨® a la c¨¢rcel junto con el responsable de la pol¨ªtica de prisiones de la Generalitat, Xavier Hern¨¢ndez, y autoriz¨® a continuaci¨®n que se entregara la sustancia a los presos, logrando as¨ª la libertad de dos de los retenidos.

La versi¨®n descrita por la sentencia sobre la entrega de la supuesta sustancia t¨®xica a los reclusos amotinados, fue desmentida por el magistrado Antonio Do?ate. Ahora, en la demanda planteada ante el Tribunal Supremo, el juez de Vigilancia Penitenciaria desvela las razones de su desmentido. Asegura que el d¨ªa del mot¨ªn se encontraba participando en un debate sobre seguridad ciudadana en la Fundaci¨®n Mir¨® y no fue localizado, hasta la hora de comer. Lleg¨® a la Modelo a las tres de la tarde, conducido urgentemente por un coche de la Guardia Urbana, cuando se hab¨ªa entregado ya la sustancia a los amotinados y ¨¦stos hab¨ªan dejado en libertad a dos de los retenidos. El magistrado aporta como prueba de esta versi¨®n un certificado de la Guardia Urbana, en la que se acredita el traslado del juez en un coche patrulla desde el restaurante del Club de Polo hasta la prisi¨®n.

Las afirmaciones contenidas en la sentencia de la Audiencia son, en opini¨®n del demandante, vejatorias, suponen un descr¨¦dito a sus funciones y significan un ataque a su honor. Se refiere, adem¨¢s, la demanda a la situaci¨®n de indefensi¨®n en que se encuentra el magistrado, ya que "se le atribuyen unos hechos sin siquiera ser o¨ªdo, con lo que se produce una vulneraci¨®n del art¨ªculo 24 de la Constituci¨®n". En el cap¨ªtulo de los agravios, se asegura que aquellas afirmaciones son "una total y absoluta expoliaci¨®n de la dignidad personal y profesional del demandante". La demanda judicial, que ha sido redactada por el letrado Josep Maria Gasch, se resiste a hacer una valoraci¨®n econ¨®mica de los da?os causados por la pol¨¦mica sentencia. Al respecto, asegura que "no interesa cantidad alguna en concepto de indemnizaci¨®n por los perjuicios y da?os morales", pero a?ade que, ante lo expuesto por la ley, se ve obligado a fijar una indemnizaci¨®n de una peseta.

?sta es la primera ocasi¨®n en la historia judicial espa?ola en que se plantea un litigio de estas caracter¨ªsticas entre magistrados.