Un programa espacial avanzado

AFP, Jap¨®n, que ya ha lanzado 35 sat¨¦lites cient¨ªficos y de aplicaciones, quiere alcanzar la independencia y la rentabilidad en el espacio y tiene la ambici¨®n de convertirse en la cuarta potencia espacial del mundo. Seg¨²n recientes declaraciones de Makoto Miura, director general adjunto de la Oficina de Coordinaci¨®n de la Investigaci¨®n en la Agencia Japonesa de Ciencia y T¨¦cnica, los tres principios de a pol¨ªtica espacial de Jap¨®n son asegurar un grado de desarrollo adecuado al nivel nacional, asegurar la independencia del pa¨ªs en este campo y permitir a la industria adquirir un nivel preferencial en ¨¦l.Jap¨®n est¨¢ interesado en desarrollar lanzadores pesados con motor criog¨¦nico (de ox¨ªgeno e hidr¨®geno l¨ªquidos). Para principios de la pr¨®xima d¨¦cada esperan desarrollar un cohete, el H-2, equivalente al Ariane IV, que puede situar cargas de dos toneladas en ¨®rbita geoestacionaria y de nueve toneladas en ¨®rbita baja. El programa del H-2 representa por s¨ª solo inversiones del orden de 200.000 a 300.000 millones de yens a lo largo de 10 a?os. El presupuesto total espacial japon¨¦s alcanza para 1985 los 112.000 millones de yens (78.400 millones de pesetas), una cifra similar a la del presupuesto franc¨¦s para esos fines.

El pa¨ªs asi¨¢tico ha sido tambi¨¦n el primero en responder afirmativamente a la petici¨®n norteamericana de participaci¨®n en la estaci¨®n espacial tripulada permanente para 1992. Jap¨®n ha propuesto la realizaci¨®n de un m¨®dulo de laboratorio tripulado que podr¨ªa ser aut¨®nomo o engancharse a la estructura de la estaci¨®n. En el presupuesto de este a?o existe ya una partida para los estudios preliminares de este m¨®dulo, para lo que se ha formado un comit¨¦ de unas 60 personas procedentes de las 10 principales sociedades que act¨²an en el campo espacial y de organismos oficiales. Los estudios preliminares relativos a la arquitectura y el equipamiento del futuro m¨®dulo deber¨¢n estar terminados para finales de 1986.

Los japoneses se han mostrado mucho menos exigentes que los europeos respecto a las garant¨ªas para participar en esta estaci¨®n espacial, y sus representantes han se?alado que lo que les interesa es participar.

En el campo de los veh¨ªculos espaciales tripulados Jap¨®n no dispone de ning¨²n plan concreto. Siete candidatos, entre ellos una mujer, han sido preseleccionados para ser astronautas en un vuelo del transbordador espacial norteamericano previsto para 1988. S¨®lo uno de ellos ser¨¢ elegido, y la elecci¨®n se realizar¨¢ antes del pr¨®ximo mes de octubre.

A pesar de que en el pasado Jap¨®n dependi¨® totalmente de la tecnolog¨ªa estadounidense para el lanzamiento de sus sat¨¦lites, en la actualidad prefiere seguir un camino independiente de desarrollo en el campo espacial y no tiene apenas planes de cooperaci¨®n ni con Estados Unidos ni con Europa, lo que le permitir¨ªa, seg¨²n los observadores, avanzar m¨¢s r¨¢pidamente.

Jap¨®n posee numerosos centros de ensayos y dos bases de lanzamiento en el sur del pa¨ªs, en Kagoshima para los sat¨¦tiles cient¨ªficos y en Tanegashima para los sat¨¦lites de aplicaciones.