'Si yo fuera presidente' llega a su ¨²ltimo programa con un juicio con jurado

El programa Si yo fuera presidente llega hoy a su ¨²ltima edici¨®n con la reconstrucci¨®n de un juicio con jurado en el que participan dos magistrados, una abogada, un fiscal, la v¨ªctima, dos testigos y un jurado, elegido por la gu¨ªa telef¨®nica, que dictar¨¢ sentencia sobre el delito supuesto: robo con agresi¨®n que produce en la v¨ªctima heridas de arma blanca. Todo parece indicar que el programa dirigido y presentado por Fernando G. Tola termina hoy, aunque tanto Tola como Enrique Nicanor, director de TVE-2, est¨¢n en conversaciones para estudiar la f¨®rmula m¨¢s id¨®nea para que el programa reaparezca en octubre, al parecer con otro formato.

El director de Si yo fuera presidente ha impuesto una serie de condiciones para seguir en octubre. Fundamentalmente, que se estabilice su equipo de colaboradores y producci¨®n, y que se aclare qui¨¦n tiene la responsabilidad del mismo para que no haya ning¨²n tipo de control. De cualquier forma parece que, de reaparecer despu¨¦s del verano, lo har¨ªa con otra f¨®rmula aunque se pretende seguir en la misma l¨ªnea. "Una l¨ªnea", afirma Tola, "muy poco definida, porque el programa ha ido cambiando cada semana, adapt¨¢ndose en ocasiones a criterios de actualidad, y tiene muy poco que ver con los planteamientos iniciales".Seg¨²n Tola, algunas de las ideas del programa van a explotarse como programas aut¨®nomos, "y es bueno que haya en TVE programas de participaci¨®n popular". Por ejemplo, habr¨¢ un espacio para las quejas y los problemas de los telespectadores.

La mejor experiencia del programa ha sido, para Tola, "el aire de libertad del que he disfrutado". "Una libertad", a?ade, "que yo he puesto en manos de los que han venido al programa, as¨ª como una entrega personal que tambi¨¦n desear¨ªa que se hubiera transferido a los telespectadores". Si yo fuera presidente ha pretendido presentar, seg¨²n su director, "una visi¨®n de hacia d¨®nde va Espa?a". "Si se ve dentro de unos a?os es posible que el futuro telespectador pueda tener una idea aproximada de la evoluci¨®n de un pa¨ªs en unos a?os muy dif¨ªciles, de transici¨®n", dice Fernando G. Tola.

Formalmente el programa ha pretendido renovar las f¨®rmulas cl¨¢sicas de la entrevista en televisi¨®n, aunque Tola reconoce que ha aprendido a "no buscar la originalidad de la forma por encima del contenido". Los m¨²sicos, por ejemplo, han llegado a identificarse con el programa "y forman parte del mensaje". Se han ido introduciendo tambi¨¦n una serie de claves y s¨ªmbolos de los que el director del programa ha deducido la importancia del decorado y del entorno para hacer una entrevista.

"Frente a los planteamientos convencionales de las entrevistas, fuimos utilizando otros espacios para que la gente reaccionara de otra manera", afirma. "Poner una bicicleta en el plat¨® daba confianza a la gente; si se reconstru¨ªa un Parlamento, los invitados adoptaban un tono engolado, y si habl¨¢bamos en una comisar¨ªa, la gente se mostraba desconfiada".

"Experimentalmente, el programa ha sido muy enriquecedor", asegura el director de Si yo fuera presidente. "He tra¨ªdo a pol¨ªticos, intelectuales e incluso ministros -s¨®lo han aparecido dos miembros del Gabinete: Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall y Ernest Lluch, cogidos de la barra del metro en un viaje de vuelta, con una caja de zapatos debajo del brazo-, pero, sobre todo, gente del pueblo, porque es la proporci¨®n que hay en el pa¨ªs", asegura Tola. "Si la gente se ha cansado del programa, por ejemplo de la ventanilla de quejas que de diferentes maneras hemos escenificado, tal vez sea porque se cansa de ver su propio drama en la televisi¨®n.

Robo con agresi¨®n

Para el ¨²ltimo programa, que se emite esta noche, Tola ha preparado un juicio con jurado. Contar¨¢ con una abogada, un fiscal y un tribunal compuesto por dos magistrados y presidido por Tola, que tomar¨¢ juramento a los miembros el jurado, as¨ª como un acusado de robo con agresi¨®n que produce en la v¨ªctima heridas de arma blanca de las que tarda en curar cuatro meses. Estar¨¢n presentes tambi¨¦n la v¨ªctima y dos polic¨ªas nacionales -fingidos, pero no actoresque act¨²an como testigos en el proceso.El jurado, formado por ocho personas y dos suplentes como establece la ley, ha sido elegido mediante la gu¨ªa telef¨®nica, y se ha buscado una cierta proporci¨®n por sexo y clase social. "Una cosa es lo que dice la gente de que hay mucha delincuencia en la calle y de que por una puerta entran y por otra salen y otra muy distinta es formar parte de un jurado y tener que condenar o absolver a una persona", afirma Tola.

El equipo del programa no ha participado m¨¢s que para buscar a los invitados, y el supuesto juicio se desarrolla por los cauces reglamentarios. Una voz en off leer¨¢ al comienzo el escrito de calificaci¨®n fiscal, y tras las intervenciones de los letrados, la c¨¢mara asistir¨¢ a la discusi¨®n, a puerta cerrada, del jurado. El programa terminar¨¢ con el veredicto.