Canad¨¢, Dinamarca y Noruega cerraron sus misiones en Beirut tras el secuestro
Tres embajadas occidentales -las de Canad¨¢, Noruega y Dinamarca- han cerrado sus puertas en Beirut desde que comenz¨®, el pasado d¨ªa 14, el secuestro del avi¨®n de la compa?¨ªa estadounidense TWA. Se ha acentuado as¨ª el aislamiento diplom¨¢tico de L¨ªbano al margen de las sanciones que pueda intentar imponer la Administraci¨®n de Estados Unidos."Los secuestros indiscriminados y la barbarie que impera en la capital libanesa" fueron los motivos que incitaron al primer ministro de Ottawa, Brian Mulroney, a ordenar el d¨ªa 14 la clausura de su representaci¨®n diplom¨¢tica a pesar de la existencia en L¨ªbano de una colonia evaluada en 1.800 canadienses, la mayor¨ªa con la doble nacionalidad.
A pesar, tambi¨¦n, de participar con un contingente de soldados en la fuerza de los cascos azules de la ONU destacados en el sur de L¨ªbano, Noruega tom¨® una decisi¨®n similar la semana pasada y, por primera vez, un pa¨ªs miembro de la CEE, Dinamarca, anunci¨® el lunes la evacuaci¨®n de su embajada "para poner a salvo a nuestros diplom¨¢ticos". Ottawa, Oslo y Copenhague se a?aden as¨ª a la larga lista de Gobiernos que han optado por cerrar sus representaciones en Beirut, entre los que figuran todos los ¨¢rabes con la ¨²nica excepci¨®n de Argelia, Irak y Libia.
Al sector cristiano (Este) se han transferido la mayor¨ªa de las embajadas occidentales, aunque algunas, como la de Espa?a, se esfuerzan por estar abiertas a ambos lados de la capital, lo que constituye, a veces, una aut¨¦ntica proeza a causa de las dificultades para atravesar la l¨ªnea de demarcaci¨®n.
Al margen de sus propios guardaespaldas, los embajadores han solicitado a veces escolta a los jefes de las milicias para circular por el Oeste, y algunos han llegado a desplazarse en autom¨®viles corrientes sin matr¨ªcula diplom¨¢tica, para no llamar la atenci¨®n.
Ninguna medida de seguridad parece superflua en una ciudad donde se han producido en lo que va de a?o numerosos secuestros de diplom¨¢ticos y ciudadanos ordinarios. Entre las personas privadas de libertad durante horas o d¨ªas figuran s¨²bditos o funcionarios de pa¨ªses tan neutrales como Irlanda, Suiza o Austria.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.