Bernard Paringaux, condenado a 18 meses por transportar la dioxina de Seveso
El Tribunal Correccional de San Quint¨ªn (Francia) conden¨® ayer a 18 meses de prisi¨®n a Bernard Paringaux, que transport¨® y almacen¨® 41 bidones de dioxina, procedentes de la tristemente famosa f¨¢brica de Seveso, en Italia. Un empleado de Peringaux, Jean Michel Quignon, fue tambi¨¦n condenado a seis meses de c¨¢rcel.Los habitantes de San Quint¨ªn, la ciudad en la que se almacenaron los bidones, hubieran querido ver en el banquillo de los acusados a los aut¨¦nticos reponsables de la operaci¨®n: la empresa Hoffmann Laroche, propietaria de la dioxina, y la empresa Mannesmann, te¨®ricamente encargada de deshacerse de dicho producto t¨®xico. El propio fiscal reconoci¨® que moralmente las dos empresas eran m¨¢s culpables que los autores materiales del traslado, pero que la Justicia francesa no pod¨ªa perseguirlas.
El 10 de agosto de 1976 se produjo un escape de gas en la f¨¢brica Icinese, filial de Hoffmann Laroche, en Seveso (Italia). Cientos de personas resultaron contaminadas por los escapes de dioxina, miles de cabezas de ganado tuvieron que ser abatidas y millones de toneladas de tierra, removidas.
Los productos t¨®xicos quedaron bajo el control de Hoffmann y de una compa?¨ªa subcontratante que ten¨ªa que encargarse de su progresiva eliminaci¨®n. En 1982 esa compa?¨ªa encarg¨® a Paringaux el traslado de 41 bidones altamente t¨®xicos, con destino a un dep¨®sito a la Rep¨²blica Federal de Alemania. El transportista, probablemente de acuerdo con la empresa, ocult¨® que se trataba de dioxina y, a falta de algunos documentos necesarios para atravesar la frontera francoalemana, decidi¨® almacenar los bidones en un dep¨®sito al aire libre cerca de San Quint¨ªn.
En octubre de ese mismo a?o, las autoridades italianas anunciaron que los ¨²ltimos dep¨®sitos de dioxina hab¨ªan salido ya del pa¨ªs. Las autoridades francesas abrieron entonces una investigaci¨®n para comprobar que ninguno de los bidones hab¨ªa quedado en su territorio. La encuesta llev¨® a Bernard Peringaux, quien al principio se neg¨® a admitir que hubiera transportado dioxina. Finalmente confes¨® d¨®nde hab¨ªa almacenado los bidones. Fue inmediatamente encarcelado y procesado.
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