El magnate de la Prensa alemana occidental, Axel Springer, pone a la venta la mitad de su imperio

Axel Springer, zar de la industria editorial period¨ªstica de la Rep¨²blica Federal de Alemania, va a vender cerca de la mitad de su empresa editora, propietaria del diario sensacionalista Bild Zeitung -el de mayor difusi¨®n de Europa, con una tirada de cinco millones de ejemplares- y de un sinf¨ªn de peri¨®dicos y revistas ilustradas y especializadas.

El 49% del capital social de la editorial comenzar¨¢ a cotizarse ma?ana en las Bolsas de Francfort, Berl¨ªn, Hamburgo, Dusseldorf y M¨²nich. Las acciones nominales, de 50 marcos, saldr¨¢n al mercado con una cotizaci¨®n de 335 marcos. Su propietario ingresar¨¢ por ellas en torno a los 560 millones de marcos.Tras la venta, Axel Springer seguir¨¢ ostentando el 26,1 de las acciones y el control absoluto, tanto en su gesti¨®n empresarial como en la l¨ªnea editorial de las publicaciones. Desde 1983, el 24,9% est¨¢ en manos de la editorial Burda. Springer ha anunciado que la venta de las acciones se har¨¢ de forma que ¨¦stas queden muy repartidas para impedir toda concentraci¨®n de influencias entre los nuevos propietarios. Las acciones eran nominales y vinculantes por lo que su venta requerir¨¢ la previa autorizaci¨®n del propietario. La operaci¨®n de venta deber¨¢ haber concluido el pr¨®ximo 28 de julio.

Springer no quiere infiltrados en su emporio period¨ªstico, que ha destacado siempre por un feroz anticomunismo y un amarillismo ilimitado, as¨ª como por su ¨¦xito. En un art¨ªculo que public¨® hace tres a?os, Springer expresaba su firme voluntad de seguir siendo "el jefe de la casa mientras Dios quiere". Firme defensor de una pol¨ªtica de enfrentamiento y guerra fr¨ªa con el Este europeo, Springer es, sin duda, el hombre al que m¨¢s agradecimiento debe la uni¨®n cristianodem¨®crata CDU/CSU, hoy en el poder con la ayuda inestimable de la prensa de este admirador exacerbado de la pol¨ªtica del presidente norteamericano Ronald Reagan ("Am¨¦rica es la esperanza del mundo"), del liberalismo econ¨®mico extremo ("s¨®lo los mejores sobrevivir¨¢n, y nosotros estaremos entre ellos").

Su diario Bild Zeitung, que los ciudadanos alemanes buscan ¨¢vidamente en sus vacaciones ya sea en Canarias, Nairobi, Addis Abbeba o en la Pampa argentina y adem¨¢s lo encuentran, ha hecho escuela de cierto tipo de periodismo, mezclando el sexo, la pol¨ªtica, la vida social y los sucesos. Se erige en defensor de la comunidad contra las supuestas agresiones de los marginados y es el portavoz ideal del sentido com¨²n de los millones de alemanes que lo leen todos los d¨ªas. Los domingos vende 2,6 millones de ejemplares de Bild Am Sonntag, todas las semanas cuatro millones de la revista semanal con informaci¨®n televisiva Hor Zu (escucha).

A sus 72 a?os, Springer est¨¢ en la cumbre de su poder y est¨¢ buscando f¨®rmulas de continuidad para su emporio, como ya reconoc¨ªa en 1982 en uno de sus art¨ªculos en su diario Die Welt. Desde su posici¨®n de conservador extremista, anticomunista visceral y, seg¨²n algunos, durante la guerra algo m¨¢s que colaborador del nacional-socialismo, Axel Springer, se ha destacado desde 1945 como un firme defensor de la libertad de prensa, que cree en el mercado y que, con sus productos, algunos de los cuales son una continua ofensa al rigor profesional, ha logrado un ¨¦xito sin precedentes en el periodismo europeo.

Seg¨²n la agencia France Presse, esta llamada al capital privado no se debe, en absoluto, a dificultades financieras. Al contrario, durante 1983 el grupo Springer factur¨® 2.360 millones de marcos (134.520 millones de pesetas) y declar¨® unos beneficios de 36 millones de marcos (m¨¢s de 2.000 millones de pesetas), y los resultados del a?o pasado que se conocer¨¢n ma?ana, son igual de buenos.

La raz¨®n alegada por el propio Springer, de 72 a?os de edad, para proceder a la venta de las acciones es "asegurar la independencia de la empresa as¨ª como una estructura directiva duradera".