El hombre, en el oc¨¦ano de los campos magn¨¦ticos
El organismo humano es un sistema electromagn¨¦tico que puede generar campos magn¨¦ticos y reacciona con gran sensibilidad a las variaciones de ¨¦stos en el medio ambiente. El magnetismo se ha utilizado desde hace siglos con fines terap¨¦uticos, pero s¨®lo en los ¨²ltimos a?os ha comenzado el estudio cient¨ªfico de la reacci¨®n del cuerpo a los campos electromagn¨¦ticos. Uno de los cient¨ªficos que ha realizado estas investigaciones en el sovi¨¦tico Juri Jolodov, que estuvo recientemente en Espa?a para contrastar resultados con cient¨ªficos espa?oles.
Las magnetoterapia se utiliza cada vez m¨¢s para calmar dolores, para soldar fracturas ¨®seas, como tratamiento antiinflamatorio, en cardiolog¨ªa, etc¨¦tera. Pero, al mismo tiempo, cada vez hay mayor preocupaci¨®n por los efectos nocivos que las ondas electromagn¨¦ticas pueden tener sobre las personas si no se regulan estrictos controles: la Organizaci¨®n Mundial de la Salud ya utiliza la expresi¨®n contaminaci¨®n electromagn¨¦tica.El doctor Juri Jolodov, neurofisi¨®logo sovi¨¦tico, jefe de laboratorio del Instituto de Actividad Nerviosa Superior y Neurofisiolog¨ªa de la Academia de Ciencias de la URSS, estuvo recientemente en Espa?a, invitado por sus colegas del Centro Ram¨®n y Cajal de Madrid, para realizar una serie de investigaciones con animales sobre la reacci¨®n del cerebro a los campos electromagn¨¦ticos.
Jolodov comenz¨® en los a?os cincuenta a estudiar la influencia de los campos sobre los reflejos condicionados, en experimentos con peces. Actualmente investiga la incidencia del electromagnetismo en los centros neurovegetativos y centros locomotores de nuestro cerebro. La ciencia ha profundizado enormemente en el conocimiento de estas cuestiones, pero todav¨ªa faltan respuestas a muchas inc¨®gnitas, afirma el profesor Jolodov.
"El im¨¢n y sus efectos era conocido por egipcios y chinos hace muchos siglos", explica Jolodov. Se utilizaba para tratamientos en una mezcla de medicina y magia. En 1780 el abate Lenoble presenta en la Real Academia de Medicina de Francia sus trabajos sobre la utilizaci¨®n de imanes artificiales para quitar dolores, por ejemplo de muelas, y llega a la misma conclusi¨®n que nosotros dos siglos m¨¢s tarde: el campo magn¨¦tico afecta al sistema nervioso calm¨¢ndolo, por eso alivia el dolor, pero no hay que abusar de esta terapia.
Cuando hace 90 a?os se descubrieron las ondas radioel¨¦ctricas, se pens¨® que no afectaban en modo alguno al organismo humano, y s¨®lo cuando fueron apareciendo las patolog¨ªas profesionales se comenz¨® a estudiar su influencia. Se establecieron entonces los l¨ªmites que pod¨ªa soportar una persona sin problemas, comenta el neurofisi¨®logo sovi¨¦tico, y los trabajos cient¨ªficos se paralizaron en ese punto. A partir de los a?os sesenta en la URSS se profundiza en la investigaci¨®n pura de estos fen¨®menos, rebasando la estricta perspectiva de los l¨ªmites de peligrosidad. Hoy d¨ªa en institutos de varios pa¨ªses se trabaja en este campo a caballo entre la biolog¨ªa, la f¨ªsica y la qu¨ªmica; se celebran congresos internacionales como el que ha tenido lugar el mes pasado en Zaragoza; y los m¨¦dicos incorporan a su pr¨¢ctica diaria cada vez m¨¢s aplicaciones del electromagnetismo.
Los efectos terap¨¦uticos dependen del tiempo
"La perspectiva cambi¨®", considera el doctor Jolodov. "Lo que se hab¨ªa entendido como s¨®lo un factor nocivo para el organismo se empez¨® a ver desde el punto de vista de sus efectos terap¨¦uticos, y se lleg¨® a una conclusi¨®n: seg¨²n se van intensificando las ondas se intensifica tambi¨¦n la influencia. Todo depende del tiempo, si se est¨¢ poco expuesto se quita un dolor, si se est¨¢ mucho se cae el cabello, aparecen dolores de cabeza. Lo que ahora sabemos es que bajo la influencia de radioondas se modifica en el organismo la regulaci¨®n neuroendocrina".La eficacia de la magnetoterapia es muy alta como calmante, se alcanza casi un 85% de pacientes a los que se alivia el dolor en casos de artrosis, lumbago, artritis y artralgias. El efecto de las populares pulseras contra el reuma, por ejemplo, s¨®lo puede ser explicado como electromagnetismo. "Act¨²an como calmante", afirma el doctor Jolodov, "pero no es una terapia que pueda aplicarse uno mismo, sin conocer la tensi¨®n de la persona, su sistema nervioso, sus reflejos. Es una forma de automedicaci¨®n que puede ser beneficiosa o da?ina. Lo correcto es utilizar aparatos que act¨²an bajo el mismo principio pero con dosificaci¨®n adecuada para cada caso y paciente".
En caso de inflamaci¨®n algunos especialistas no reconocen la eficacia de la magnetoterapia, pero en cl¨ªnicas sovi¨¦ticas se contabilizan ya cientos de casos en que mediante aplicaciones concretas se ha quitado la inflamaci¨®n, por ejemplo, del nervio ¨®ptico o de fracturas.
El electromagnetismo se utiliza en medicina con otros fines, adem¨¢s de calmar dolores, por ejemplo, est¨¢ resultando muy pr¨¢ctico para soldar fracturas ¨®seas; tambi¨¦n se pueden dirigir cat¨¦teres hacia el coraz¨®n mediante el magnetismo.
A nivel experimental se est¨¢ trabajando en varios laboratorios del mundo en t¨¦cnicas muy interesantes, como el transporte de medicinas: cuando una persona ingiere un preparado, ¨¦ste se reparte por todo el organismo, lo cual puede ser innecesario; si se pone una medicina en part¨ªculas magn¨¦ticas, una vez introducidas en la sangre se atraen hacia un punto determinado, como un tumor, mediante un im¨¢n. En casos de operaciones de est¨®mago se utilizan peque?os imanes colocados en la herida para cerrar sin necesidad de dejar cicatrices que a menudo son muy molestas, posteriormente los compuestos con las part¨ªculas magn¨¦ticas se eliminan. Se han tratado ya 130 casos de aneurismas del cerebro utilizando electromagnetismo para cerrarlas produciendo una trombosis artificial; 100 casos han tenido ¨¦xito.
"Todos nosotros estamos literalmente ba?ados en el oc¨¦ano electromagn¨¦tico de la Tierra y el cosmos", dice Juri Jolodov, que, entre otros, ha escrito un libro titulado El sexto oc¨¦ano invisible. "Son evidentes ya varios mecanismos de interacci¨®n entre el organismo humano, como sistema electromagn¨¦tico en s¨ª mismo, y el entorno. Por ejemplo, se han detectado part¨ªculas de magnetita, anteriormente descubiertas en aves migratorias, en las c¨¦lulas ¨®seas de nuestra nariz. Esto tendr¨ªa que ver con la orientaci¨®n. Est¨¢ claro tambi¨¦n que las tormentas magn¨¦ticas afectan al hombre: bajo sus efectos los individuos m¨¢s sensibles, como enfermos y ni?os, padecen alteraciones.
Pero tal vez la l¨ªnea de investigaci¨®n m¨¢s interesante sea la reacci¨®n del sistema nervioso al electromagnetismo. La radiaci¨®n electromagn¨¦tica puede influir directa mente en el cerebro, obviando los ¨®rganos de los sentidos. Todas las personas perciben el campo magn¨¦tico, y parece que la percepci¨®n se localiza en la piel, puesto que no se siente despu¨¦s de aplicar un anest¨¦sico superficial, y se recupera una vez que ¨¦ste deja de hacer efecto. Se han hecho experimentos en que varias personas son sometidas a estos campos, indic¨¢ndoles que aprieten un bot¨®n al primer s¨ªntoma. En los primeros cinco segundos nadie ha presionado la se?al, pero en el plazo entre cinco y 20 segundos todos lo han hecho. Parece como si el campo magn¨¦tico, al contrario que otros est¨ªmulos como luz, sonido, tacto, act¨²an con efecto retardado.
Los campos magn¨¦ticos frenan el sistema nervioso
Los campos electromagn¨¦ticos afectan al sistema nervioso en la mayor¨ªa de los casos fren¨¢ndolo, las reacciones del organismo decrecen, por ello el efecto calmante del dolor, o el restablecimiento del sue?o en casos de insomnio, o la reducci¨®n de la agresividad en animales. "Sabemos que los campos electromagn¨¦ticos pueden reestructurar la actividad de todo el sistema nervioso del hombre a todos los niveles de su organizaci¨®n, desde los procesos mec¨¢nicocu¨¢nticos hasta los ps¨ªquicos. Muchas cosas no est¨¢n claras pero comienza a configurarse el esquema del proceso".
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