No es Pablo Ortega

Pablo Ortega es otro y va a otras cenas. Que lo m¨¢s grave no es que en los c¨®cteles no me conozca nadie; lo peor es que alguien piense que yo soy ese se?or que, seg¨²n EL PAIS del 22 de junio, envi¨® un m¨¦dico para decir que estaba malo, pero que estaba tan de acuerdo con lo de constituir las Juntas Espa?olas que patrocina El Alc¨¢zar que ¨¦l mismo se iba a encargar de ello.En la cena que se dio en homenaje a la Prensa por su actuaci¨®n en lo del 23-F fue precisamente Juan Luis Cebri¨¢n quien me dijo que le hab¨ªa llamado la atenci¨®n la coincidencia de mi nombre y apellido con los de un se?or de cuyo deambular por el mundo yo no hab¨ªa tenido hasta entonces el menor barrunto. Despu¨¦s supe que en la Feria del Libro alg¨²n conocido m¨ªo hab¨ªa ido a un puesto pensando que el autor que seg¨²n los altavoces firmaba ejemplares all¨ª era yo, y se hab¨ªa encontrado con alguien que no se me parec¨ªa en nada y cuyos libros eran muy distintos de los que yo firmo.

A¨²n no he tenido la ocasi¨®n de conocer personalmente a don Pablo Ortega, que, por lo visto, escribe en El Alc¨¢zar. Yo, todo mi af¨¢n es escribir el EL PAIS, y, como los art¨ªculos, por lo que sea, no me los publican, tal vez con demasiada frecuencia escribo cartas. A don Pablo Ortega le deseo que lo suyo no sea nada.-

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