La ¨²ltima guerra civil
La patronal cerr¨® el peor ejercicio econ¨®mico, pol¨ªtico y popular de su historia
La lista de desgracias de la temporada que acaba no puede ser m¨¢s larga: una huelga m¨¢s de futbolistas, descenso importante en los ingresos- de las quinielas, f¨²tbol sin televisi¨®n, huida de los aficionados y socios de los campos de juego, cambio de presidente por real decreto, el calendario secreto sentencias judiciales contrarias a la patronal... Consecuencia al final de a?o: M¨¢s n¨²meros rojos y menos aficionados.La mirada retrospectiva y cronol¨®gica de la guerra civil del f¨²tbol espa?ol en esta temporada comenz¨® el pasado mes de julio. Se celebraba la ¨²ltima asamblea presidida por Pablo Porta. Los clubes, con representaci¨®n mayoritar¨ªa, deciden silenciar el calendario de la Liga de este a?o, sorteada ante notario.
Dan a conocer las cuatro primeras jornadas, y, despu¨¦s, a cuentagotas, dos a dos, seg¨²n se van disputando.
Es su forma de presionar ante la Administraci¨®n que se niega a conceder a los clubes mayor porcentaje de los ingresos de las quinielas. Recib¨ªan un 170, quer¨ªan un 6%. Les dan un 3,5%.
La Liga Profesional, en los ¨²ltimos d¨ªas de agosto, a una semana del inicio de la competici¨®n, no llega a un acuerdo con TVE para la transmisi¨®n en directo de partidos de Primera Divisi¨®n.
Los dirigentes de la Liga exigen 1.000 millones de pesetas a TVE por los partidos que se transmitan en directo y por los res¨²menes de los encuentros en el programa Estudio Estadio, m¨¢s 500 millones de pesetas a las emisoras de radio por sus carruseles deportivos. No consiguen casi nada.
El verano caliente del f¨²tbol registra una amenaza m¨¢s: otra huelga de futbolistas, la tercera que conoce Espa?a y que supone un r¨¦cord en todo el mundo. Los futbolistas no cobran lo que es sagrado para cualquier trabajador, sus sueldos.
Los clubes arrastran deudas y deudas en una situaci¨®n econ¨®mica ca¨®tica. La primera jornada de la Liga de esta temporada se disput¨® con normalidad. Pero la amenaza de la huelga de los futbolistas se consum¨® en el segundo domingo.
Nueva derrota patronal
Pablo Porta viv¨ªa en sus estertores como presidente de la federaci¨®n y cedi¨® cualquier responsabilidad e iniciativa a la Liga Profesional. La patronal, los clubes afiliados a la Liga Profesional, se muestra radical, confiada en su fuerza, y, responde a la huelga con la obligatoriedad, incluso para los jugadores que cumplen el servicio militar, de que sean los juveniles quienes suplan, como empleados de la misma empresa, a los profesionales, que s¨®lo registran un contado n¨²mero de esquiroles.
La Liga Profesional accede a someterse a un dictamen jur¨ªdico ante la Direcci¨®n General de Trabajo sobre la sustituci¨®n de unos trabajadores, los jugadores profesionales, por otros de la misma empresa, los juveniles. El dictamen es contrario a los clubes, cuyos dirigentes, en la siguiente jornada, acuerdan suspender tal medida.
La lucha entre la patronal y el sindicato de futbolistas, la AFE, dur¨® 21 d¨ªas. Si no hubo vencedores y vencidos, por lo menos existi¨® un derrotado: el f¨²tbol. La normalidad no se recuper¨®, y las heridas no cicatrizaron, porque meses despu¨¦s la Magistratura de Trabajo, en primera instancia, y el Tribunal Central de Trabajo, a continuaci¨®n, sentenciaron la desaparici¨®n del derecho de retenci¨®n de los futbolistas.
La humillaci¨®n de la patronal del f¨²tbol, adem¨¢s, lleg¨® a tal extremo que hace apenas una semana el Consejo de Ministros aprob¨® un nuevo decreto de regulaci¨®n laboral especial de los deportistas profesionales. Seg¨²n ella, las indemnizaciones por formaci¨®n y promoci¨®n que pretendieron imponer unilateralmente los clubes se convirtieron en papel mojado.
La guerra civil no ha hecho m¨¢s que comenzar. El panorama para los clubes no puede ser m¨¢s desastroso. No hay f¨²tbol televisado. Los aficionados desertan de los campos de juego, azuzados por la situaci¨®n de caos que, se ha originado. Disminuye peligrosamente el n¨²mero de los espectadores.
La huelga
La huelga de futbolistas no puede ser m¨¢s inoportuna para los clubes, que ven c¨®mo los socios no renuevan sus carn¨¦s. Todos los clubes de Primera Divisi¨®n, excepto el Real Madrid y Barcelona, disminuyeron su censo de socios en un promedio de 7.000.
La situaci¨®n econ¨®mica de los clubes, de esa forma, ven ya desajustados sus presupuestos, que caen hechos a?icos cuando comprueban que el descenso de los ingresos de las quinielas, cuyos boletos incluyen partidos italianos al desconocer el calendario de la Liga espa?ola, es tan angustioso que sus recaudaciones no dan ni para gastos del propio Patronato de Apuestas Mutuas Deportivo Ben¨¦ficas.
Las quinielas, en sus diez primeras jornadas, recaudaron 3.000 millones de pesetas menos de los presupuestados, la cifra que representa el incremento solicitado por los clubes. El da?o estaba hecho. Con el final de la temporada, coincide tambi¨¦n la de las quinielas. Su balance no es una excepci¨®n. Las quinielas recaudaron esta temporada unos 55.000 millones de pesetas, casi 10.000 menos que la pasada y 20.000 menos de los presupuestados.
La Administraci¨®n, en manos del partido en el poder, el PSOE, da la espalda a la patronal del f¨²tbol, deporte que poco despu¨¦s pasar¨¢ a presidir Jos¨¦ Luis Roca, un hombre del partido en la oposici¨®n, Alianza Popular.
Jos¨¦ Luis Roca es presidente de Alianza Popular en Arag¨®n, cargo del que dimiti¨® al presentarse a las elecciones federativas, pero se mantiene como parlamentario regional de dicho partido. Federativamente, el f¨²tbol cae en manos de Jos¨¦ Luis Roca, cuya imagen le traiciona como un hombre continuista de Pablo Porta. Nada m¨¢s acceder al cargo solicit¨® una entrevista con el ministro de Cultura, Javier Solana. A¨²n est¨¢ esperando.
La Administraci¨®n golea
Los dirigentes del f¨²tbol est¨¢n enfrentados, por tanto, a la Administraci¨®n. Es cuesti¨®n de aguante, pero la Administraci¨®n tiene el poder. El 11 de diciembre dimite el presidente de la, patronal de la Liga, Manuel Vega-Arango. Sus propios compa?eros de Comit¨¦ Ejecutivo le empujaron a ello.
Le sustituy¨® Antonio Bar¨®, que facilit¨® todo el calendario de Liga.
Dos a?os antes ocupaba ese cargo el presidente del Atl¨¦tico de Madrid, Vicente Calder¨®n. La actual Administraci¨®n acababa de acceder al poder. Su oferta fue tentadora: el 5% de las quinielas si los clubes se cargaban a Pablo Porta, prototipo de dirigente deportivo sentenciado a muerte desde el trit¨ªnfo del PSOE.
Cuando Calder¨®n insinu¨® el cambio, algunos compa?eros le acusaron de pretender vender el f¨²tbol por el plato de lentejas del 5% de las quinielas.
Un 11 de junio de tres a?os despu¨¦s, la Liga Profesional, con Antonio Bar¨® al frente, cedi¨® a que la Administraci¨®n colaborar¨¢ en saldar las deudas de los clubes con un incremento del 2,5% de su porcentaje de los ingresos de las quinielas. "Si nos bajamos los pantalones m¨¢s de lo que lo hemos hecho, la Administraci¨®n nos concede ese incremento indefinidamente", confes¨® un dirigente de la Liga Profesional.
El f¨²tbol acab¨® entreg¨¢ndose sin condiciones, tanto a la Administraci¨®n cono a TVE, y adem¨¢s perdi¨® todas sus escaramuzas frente a la parte m¨¢s d¨¦bil, el sindicato de futbolistas.
La Liga Profesional llega a un acuerdo con TVE para ofrecer im¨¢genes de los partidos de las cinco ¨²ltimas jornadas de Primera Divisi¨®n en el programa Estudio Estadio.
TVE paga por cada programa tres millones de pesetas, dos menos que la pasada temporada. Es patrocinado por una marca nacional de autom¨®viles, que paga a TVE 4,6 millones por programa. TVE transmite en directo la ¨²ltima hora del partido H¨¦rcules-Barcelona, lo que est¨¢ prohibido. La Liga no se atreve a rescindir el contrato y se conforma con recibir tres millones.
Y es que este a?o en el f¨²tbol espa?ol todo acab¨® como comenz¨®... en 1984.
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