La Vie Claire, de Hinault, aventaj¨® en siete minutos al ¨²ltimo equipo clasificado, el Seat Orbea
LUIS G?MEZ ENVIADO ESPECIAL, Los ciclistas espa?oles se desparraman hacia las posiciones traseras de la clasificaci¨®n general. Es un repliegue forzado por las circunstancias, ya que la contra reloj por equipos se torn¨® cruel. El Seat Orbea rompi¨® todos los pron¨®sticos al terminar en ¨²ltima posici¨®n. Cabestany y Delgado reciben, por ello, 2.55 minutos de penalizaci¨®n. Fue un mal menor si se tiene en cuenta que el primer clasificado, la Vie Claire, hizo un tiempo real inferior en siete minutos. El Zor tambi¨¦n anduvo por abajo y el Reynolds, con m¨¢s dificultades que ninguno, hizo el papel m¨¢s digno. El conjunto de Hinault fue el vencedor.
Pedro Mu?oz fue el espa?ol mejor situado. Claro est¨¢ que corri¨® en un equipo franc¨¦s, el Fagor, y que circul¨® arropado, sin demasiadas obligaciones para tirar del grupo y con facilidades para respirar en su cola. Aun as¨ª, lleg¨® cansado: "Acuso el esfuerz por que no estoy todav¨ªa a tope de preparaci¨®n. Eso me tiene ocupado".El Fagor particip¨®, como se sabe, con nueve corredores. La presencia del retirado De Wolf, un buen elemento para este tipo de pruebas, habr¨ªa permitido al equipo una mejor posici¨®n. Pedro Mu?oz puede esperar la llegada de la monta?a con menos sensaci¨®n de desamparo.
La t¨¢ctica de los espa?oles es la del repliegue voluntario. No hay quien lo remedie. Es una constante hist¨®rica, al parecer inevitable, que no var¨ªa aunque sean conscientes de que, cada vez m¨¢s, cuesta mucho dejar a los extranjeros de nuevo cu?o tirados en la monta?a. La estrategia, que data de los tiempos de Bahamontes, sigue en uso.
Los del Seat Orbea llegaron casi todos juntos a la meta. Pedro Delgado se mostr¨® satisfecho: "Hemos ido los 20 primeros kil¨®metros sin forzar para luego coger ritmo. Hemos hecho un trabajo muy compacto porque nadie se ha quedado descolgado y todos hemos tirado".
Delgado relataba c¨®mo hab¨ªan planificado la carrera e incluso filosofaba sobre este tipo de pruebas: "Si nos la tomamos a broma, poco futuro tendremos. Es una especialidad en la que tenemos que luchar". Estaba casi contento y muy fresco. Poco despu¨¦s se le comunic¨® que hab¨ªan sido los ¨²ltimos. La sonrisa se le cort¨® en los labios: "Vaya, pues no lo esperaba". ?Cu¨¢nto tiempo piensa perder hasta que llegue la monta?a?. "Hombre, lo menos posible; pero, claro, despu¨¦s de esto, no s¨¦... Cinco o seis minu tos ya estar¨ªa bien". ?T¨¢ctica a seguir? "Iremos subiendo posiciones en la general".
Estrategia Inevitable
Esta estrategia del repliegue voluntario e inevitable la abord¨® tambi¨¦n Javier M¨ªnguez, director del Zor, equipo que entr¨® en el puesto 15?, el cuarto por la cola. "La carrera estuvo mal. Hemos decidido llegar todos juntos porque no podemos arriesgarnos a perder gente tan pronto. Se nos quedaban Ib¨¢?ez Loyo, Durant y Anselmo Fuerte". ?T¨¢ctica a seguir? "Bueno, he calculado que podemos llegar a la monta?a con diez minutos perdidos. ?sa es la referencia que hay. Pero eso no quiere decir que Pacho Rodr¨ªguez no pueda hacer una buena carrera".
S¨®lo Ech¨¢varri, director del Reynolds, hab¨ªa intentado evitar la tendencia hist¨®rica. Lo ten¨ªa todo planeado, con cinco corredores -Gast¨®n, Indur¨¢in, Carlos H¨¦rn¨¢ndez, ¨²beda y Gonz¨¢lez Salvador- que hab¨ªan ganado una etapa similar en el Tour del Porvenir. El Reynolds acab¨® decimotercero. "No es bueno que lleguen todos juntos, pero hemos esperado al ¨²ltimo relevo para que tirasen, sobre todo, Chozas, Gast¨®n y Prieto, que son los mejor situados". El Reynolds entr¨® a poco segundos del d¨¦cimo clasificado, el Skil de Sean Kelly.
Ech¨¢varri, adem¨¢s, apenas hab¨ªa podido contar con el joven Indur¨¢in. "Escup¨ªa sangre por la ma?ana y decidimos resguardarlo durante los primeros 25 kil¨®metros, que no relevara a nadie". Indur¨¢in tos¨ªa frecuentemente en la meta. Hoy puede que no salga. Su retirada est¨¢ ya anunciada. Pero, al menos, Ech¨¢varri se recorri¨® el circuito por la noche y mostr¨® un atisbo de preparaci¨®n. ?T¨¢ctica a seguir? Ech¨¢varri no tiene porque carece de un jefe de filas.
El Reynolds ha apostado por la cantera porque decidi¨® en su d¨ªa no atender a la cotizaci¨®n de Arroyo y Delgado. Con uno de ellos, m¨¢s Indur¨¢in y Gorospe, el Reyriolds habr¨ªa entrado entre los diez primeros y Ech¨¢varri podr¨ªa contar con una t¨¢ctica. Sin embargo, el Reyriolds sigue siendo el primero en rendimiento publicitario. Seg¨²n las cuentas de la empresa, ofrecidas por una agencia de publicitad, el Reynolds fue el equipo que m¨¢s segundos de imagen disfrut¨® en la pasada Vuelta a Espa?a. El valor de esa publicidad se estim¨® en 44 millones de pesetas. Los c¨¢lculos, sin embargo, no valoran el incremento que habr¨ªa producido contar con un jefe de filas. Ese dato empieza a ser interesante para el ciclismo espa?ol.
Los equipos extranjeros utilizaron diversas t¨¢cticas. Algunos optaron por lanzar, finalmente, a los cinco m¨¢s fuertes y dejar retrasados a los dem¨¢s. Como denominador com¨²n, el ejercicio de poder del jefe de filas en la l¨ªnea de meta: ¨¦l ten¨ªa que ser el primero en rebasarla y as¨ª lo hicieron Hinault, Anderson, Kelly, Criquielion, Van Impe, Zoetemelk, Pacho Rodr¨ªguez y hasta Pedro Delgado.
Luis Herrera no llevaba cara de poder siquiera acelerar para conseguir esta posici¨®n. Pedro Mu?oz no ejerci¨® como tal y Celestino Prieto se impuso a sus compa?eros en el Reynolds. La carrera se decidi¨® entre franceses, holandeses y belgas. El Panasonic era el favorito, pero le superaron La Vie Cl¨¢ire, el equipo de Hinault, y el Kwantum, de Zoetemelk.
La contra reloj por equipos se ha convertido, pues, en una prueba casi obligatoria, aunque los espa?oles ladesestimen. El franc¨¦s Jacques Anquetil, en su correspondencia diaria con los lectores de L'Equipe, as¨ª lo explic¨®: "No se puede ganar un Tour sin gregarios, que son quienes protegen al l¨ªder, controlan los demarrages o neutralizan las escapadas. Es, adem¨¢s, un ejercicio muy est¨¦tico". La est¨¦tica de correr en equipo nunca ha funcionado en Espa?a.
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