Don Agap¨ªto

Los segovianos y los grupos de folclor cubren una deuda al celebrar los festivales en recuerdo y homenaje a Agapito Marazuela. No es que as¨ª, despu¨¦s de muerto el maestro, en 1983, a los 91 a?os de edad, se puedan borrar las afrentas y olvidos que sufri¨® en vida, pero demuestran la intenci¨®n de sus organizadores (que nada tuvieron que ver con esas afrentas)de recuperar para la cultura espa?ola a uno de los folcloristas m¨¢s importantes y significativos que ha dado el pa¨ªs, homenaje¨¢ndole de la mejor manera posible: utilizando su nombre y su obra para potenciar en la actualidad la vigencia de la m¨²sica tradicional.Nacido en 1881 en el pueblo de Valverde del Majano (Segovia), Agapito Marazuela se dedic¨® desde ni?o al estudio e interpretaci¨®n de la guitarra y la dulzaina y a la recopilaci¨®n y difusi¨®n del folclor tradicional de Castilla, trabajo que no fue impedido por la pr¨¢ctica p¨¦rdida de visi¨®n que sufri¨® a ra¨ªz de una operaci¨®n de cataratas a los siete a?os.

Su trabajo como folclorista se puso de relieve en 1933, alganar el Festival Nacional de M¨²sica con su trabajo, a¨²n no superado, sobre el Cancionero de Castilla la Vieja, obra que no pudo ser editada hasta los a?os sesenta debido a los rece los que su ideolog¨ªa comunista produjo entre los gobernantes de la dictadura. Dictadura que le encarcel¨® durante seis a?os y le oblig¨® a seguir una labor de ense?anza modesta y si ayuda durante los ¨²ltimos 44 a?os de su vida. Todav¨ªa en 1977 tuvo que ver c¨®mo se prohib¨ªa un recital-homenaje que pretend¨ªan celebrar en Madrid m¨²sicos, amigos y disc¨ªpulos, que ahora, por fin, pueden reunirse alrededor de su figura para recordar que su obra sigue viva.