Operas de Scarlatti y Strauss fueron la m¨¢xima atracci¨®n del festival de Z¨²rich

En el cuadro del Festival Internacional de Z¨²rich, que cada a?o llena de m¨²sica y teatro las salas de la capital suiza, la ¨®pera ocupa un importante lugar. Este a?o Allesandro Scarlatti y Richard Strauss han sido las estrellas del encuentro. La Opernhaud de Z¨²rich cuenta con una historia importante que ha reverdecido en los ¨²ltimos lustros. Fundada en 1834 en pleno hervor rom¨¢ntico, la ¨®pera conoci¨® los triunfos de Wagner con Tanhauser y El holand¨¦s, pero tambi¨¦n dirigiendo Bellini, Mozart, Weber o Beethoven; Norma, La flauta m¨¢gica, Freisch¨¹rz o Fidelio.

Aparte los espect¨¢culos de ballet y la presentaci¨®n en Z¨²rich de la ¨®pera de Wilhelm Dieter Sieber El hundimiento del Titanic (Berl¨ªn, 1979), la Opernhaus aport¨® a las semanas festivas uno de los t¨ªtulos fundamentales de Alessandro Scarlatti, 71 triunfo dell'onore' ovvero ?l dissoluto pentito', y la producci¨®n de Die Frau ohne Schatten (La mujer sin sombra), de Richard Strauss, pues otras representaciones de tan alta calidad como el Fidelio de Weikert, Drese, con escenarios de Svoboda y trajes de Skalicki, la Carmen de Ponelle, la Tosca de Tito Gobbi, Nello Santi o la Manon de Delac¨®te / Terrason, forman parte de la brillante temporada regular del teatro oper¨ªstico de Z¨²rich.Todos los autores solventes coinciden en se?alar la importancia de El triunfo del honor, de Alessandro Scarlatti, en la evoluci¨®n de la ¨®pera y en el establecimiento de unos estilos constructivos y expresivos que hab¨ªa de dar gran juego en el futuro. Muchas veces se opina con error por falta de informaci¨®n, y as¨ª, cuando se exagera la dependencia de Rossini con respecto a Mozart, se est¨¢ olvidando nada menos que la verdadera fuente: el teatro de Scarlatti padre.

Influencia sobre Amadeus

Es m¨¢s: si tenemos en cuenta que El triunfo del honor se estrena en el teatro Fiorentini, en N¨¢poles, el a?o 1718, medio siglo antes de que aparezca Basti¨¢n y Bastiana, y casi 70 a?os anterior a las Bodas de F¨ªgaro y Don Juan, deberemos pensar en la real influencia que Scarlatti ejerci¨® sobre Amadeus, y, en todo caso, c¨®mo el napolitano se alza como decisivo antecedente hist¨®rico de la ¨®pera mozartiana. "Con esta ¨®pera -II triunfo- podemos conceder a Scarlatti la palma de jefe de escuela, pues en ella aparecen definidos los estilemas de toda la ¨®pera c¨®mica, estilemas, por cierto, no inventados por el autor, sino afirmados a trav¨¦s de la tradici¨®n y concretados por Scarlatti en valores est¨¦ticos".Del capit¨¢n espa?olizante -Rodimarte Bombarda- (hubo int¨¦rpretes que lo expresaban pr¨¢cticamente en castellano) asegura Cecchini que se trata de una noble y viv¨ªsima parte; y la estructura general de la obra se basa en dos parejas bufas y otras dos sentimentales y uno de los grandes hallazgos del compositor es ir de lo c¨®mico a lo sentimental.

La producci¨®n de la Opernhaus de Z¨²rich, presentada en mayo, durante el Festival de Swetzing, re¨²ne todos los elementos necesarios para el ¨¦xito del p¨²blico y la consideraci¨®n cr¨ªtica. La Capilla Clementina, con Helmut M¨¹llerBr¨¹hl, la regie de Ferruccio Soleri, los escenarios y trajes de Businger realzan el trabajo de un reparto en el que destacaron Antoniette Faes, Markus Sclier, Bruno Bellmelli y Jeralyn Glass, pero de modo muy especial, por sus dotes musicales y representativas, Brigitte Balleys y Donald Grobe.