El cambio se interpreta en EE UU como un reforzamiento de la pol¨ªtica atlantista

La salida del Gobierno de Fernando Mor¨¢n y Miguel Boyer ha provocado algo que no ocurr¨ªa desde hace muchos meses, la aparici¨®n de la pol¨ªtica espa?ola en la primera p¨¢gina de The New York Times, que calific¨® ayer de dram¨¢tico el cambio producido en el Gobierno de Gonz¨¢lez, "que comenz¨® como un ligero reajuste y ha acabado en una amarga lucha interna". Los cambios han sido interpretados como un reforzamiento de la pol¨ªtica atlantista de Felipe Gonz¨¢lez -con un abandono de sus ambig¨¹edades- y la continuidad en la pol¨ªtica econ¨®mica monetarista y de rigor fiscal, que ha sido aplaudida por esta Administraci¨®n, pero con la sorpresa de que su inspirador, Miguel Boyer, abandona el Gobierno.

La pol¨ªtica de austeridad presupuestaria seguida por Boyer, partidario de medidas monetarias y fiscales que Reagan ha aplicado aqu¨ª con ¨¦xito, ha contado siempre con la aprobaci¨®n de este Gobierno. The New York Times calificaba ayer a Boyer como "el arquitecto de la pol¨ªtica de austeridad monetaria y libre mercado, responsable de que el Gobierno socialista ganara la confianza del mundo de los negocios y trajera la inversi¨®n extranjera". La Prensa recoge la promesa de Gonz¨¢lez de que no cambiar¨¢ la pol¨ªtica econ¨®mica y The Wall Street Journal afirma que "el ex banquero Carlos Solchaga continuar¨¢ la pol¨ªtica de austeridad, a la vez que arregla los puentes rotos con UGT".El Departamento de Estado dijo ayer a EL PAIS que "nuestra buena relaci¨®n con Espa?a contin¨²a y estamos deseando trabajar con el nuevo equipo". Un portavoz del citado departamento no quiso comentar el significado de la salida de Mor¨¢n, con quien "hemos tenido una buena relaci¨®n de trabajo que confiamos que contin¨²e con Fern¨¢ndez Ord¨®?ez", a quien la Prensa estadounidense califica de "reci¨¦n converso al socialismo" y "veterano superviviente de la pol¨ªtica espa?ola contempor¨¢nea". Aunque a nivel oficial y p¨²blico nunca se ha criticado a Mor¨¢n, es evidente que la Administraci¨®n de Reagan no compart¨ªa ni sus posiciones sobre Centroam¨¦rica ni especialmente su pol¨ªtica de recelo hacia la Alianza Atl¨¢ntica. The Washington Post, afirma que Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, un liberal que estudi¨® en Harvard, "apoyar¨¢ fuertemente la pol¨ªtica pragm¨¢tica, moderada y pro occidental de Felipe Gonz¨¢lez".

La salida de Mor¨¢n podr¨ªa tener alguna consecuencia en el desarrollo y en el tono de las previstas negociaciones para reducir las bases americanas en Espa?a, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas en la capital norteamericana. "El nuevo ministro de Exteriores querr¨¢ ser informado de la situaci¨®n antes de decidir nada", se limit¨® a afirmar un portavoz del Departamento de Estado. Estaba previsto que las primeras conversaciones exploratorias formales se iniciar¨¢n este mes.

Fernando Mor¨¢n se hab¨ªa manifestado p¨²blicamente a favor de exigir el comienzo de negociaciones antes del refer¨¦ndum de la OTAN.

Las posiciones de Mor¨¢n tampoco eran plenamente compartidas por el ministro de Defensa, Narc¨ªs Serra, una personalidad apreciada en Washington y que mantiene un buen entendimiento sobre el tema de las relaciones militares bilaterales con el secretario de Defensa, Caspar Weinberger. Las relaciones hispano-estadounidenses y el delicado asunto de la reducci¨®n de la presencia militar de EE UU en Espa?a siempre han estado y continuar¨¢n est¨¢ndolo en manos de Felipe Gonz¨¢lez, recordaron medios, diplom¨¢ticos. Washington confia en las seguridades que Gonz¨¢lez ofreci¨® a Reagan en Madrid de que las negociaciones para reducir las bases se relizar¨¢n dentro del marco del acuerdo bilateral de amistad defensa y cooperaci¨®n, sin maximalismos ni actitudes "a la griega".

"La visi¨®n que ten¨ªa Mor¨¢n de Espa?a no estaba a¨²n completamete alineada con la de Felipe Gonz¨¢lez, como una naci¨®n plenamente europea occidental", afirm¨® The New York Times.