Boyer plante¨® exigencias "inaceptables" a Felipe Gonz¨¢lez forzando as¨ª su salida del Gobierno

La exigencia de convertirse en vicepresidente econ¨®mico, que aparentemente motiv¨® la dimisi¨®n irrevocable del ministro Miguel Boyer, forzando un giro inesperado en la crisis abierta por el presidente Gonz¨¢lez, era Inaceptable, legalmente pol¨¦mica y dif¨ªcil de llevar a la pr¨¢ctica en los plazos en que se hab¨ªa marcado la resoluci¨®n de la crisis", de acuerdo con altas fuentes de la Administraci¨®n. La explicaci¨®n m¨¢s extendida ayer en medios gubernamentales y del PSOE se?alaba que Boyer, acuciado por motivaciones de diversa ¨ªndole, extrem¨® sus exigencias "hasta un punto en que se hac¨ªa casi imposible darles satisfacci¨®n" para forzar as¨ª su salida del Ejecutivo.

El deseo de obtener un total control de la econom¨ªa, para completar su pol¨ªtica de ajuste en un momento en el que urg¨ªa terminar el anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado para 1986, las fricciones mantenidas a este respecto con otros miembros del Gabinete y, paralelamente, los problemas personales de ¨ªndole sentimental que arrastraba y a causa de los cuales viv¨ªa solo en el Ministerio desde hac¨ªa meses, indujeron a Boyer a plantear su ultim¨¢tum al presidente Gonz¨¢lez, de acuerdo con las fuentes mencionadas. Gonz¨¢lez, no obstante, neg¨® en su conferencia de prensa del pasado jueves que Boyer hubiese solicitado directamente la vicepresidencia, aunque admiti¨® que "algo hay de eso" cuando un periodista le pregunt¨® si el ministro de Econom¨ªa hab¨ªa reclamado m¨¢s poderes.Sin embargo, numerosas fuentes insisten en que Boyer plante¨®, de nuevo hace una semana, la conveniencia de convertirse en vicepresidente del Gobierno; esto es algo que legalmente resultaba complicado de resolver estando las C¨¢maras legislativas cerradas y habiendo fijado Felipe Gonz¨¢lez una fecha fija para la resoluci¨®n de la crisis.

En efecto, el real decreto-ley 22/ 1982, de 7 de diciembre, enumera los departamentos ministeriales con car¨¢cter exhaustivo, mencionando, en su art¨ªculo tercero, la existencia de una sola vicepresidencia. Ello significa, de acuerdo con algunas interpretaciones, que, para poder modificar la estructura org¨¢nica del Gobierno, habr¨ªa que derogar este decreto-ley, y hubiese sido necesario otro, que fuese ratificado por las Cortes, para lo cual, en esta ¨¦poca, se hubiese hecho necesario reunir la diputaci¨®n permanente; "algo que no puede hacerse f¨¢cilmente de un d¨ªa para otro, como se requerir¨ªa si, como prometi¨® el presidente, la crisis deb¨ªa estar resuelta el 3 de julio", de acuerdo con un miembro del Grupo Parlamentario Socialista. "A menos", continu¨® este parlamentario, "que lo que Boyer pretendiese fuera sustituir a Guerra en la ¨²nica vicepresidencia posible".

Sin embargo, otras interpretaciones invocan el art¨ªculo 98 de la Constituci¨®n, seg¨²n el cual, el Gob¨ªemo "se compone por el presidente, los vicepresidentes en su caso, los ministros y dem¨¢s miembros que establezca la Ley", de donde podr¨ªa llegar a inferirse que el presidente puede nombrar libremente cuantos vicepresidentes desee, salt¨¢ndose el numerus clausus del real decreto antes mencionado, "algo que, en todo caso, hubiese suscitado nuevas pol¨¦micas y complicaciones innecesarias", seg¨²n un experto consultado por este peri¨®dico.

Escasa intervenci¨®n de Guerra

Los ataques en privado contra Boyer, procedentes de los m¨¢s variados medios socialistas, proliferaron en el d¨ªa de ayer, coincidiendo la mayor parte de las fuentes en pensar que el ex ministro de Econom¨ªa hab¨ªa ido "demasiado lejos" en sus exigencias. Estas fuentes recordaron la "inestabilidad" de que ya hiciera gala Boyer en 1977, abandonando el PSOE para ingresar en el PSD de Fern¨¢ndez Ord¨®?ez durante una breve temporada, para regresar de nuevo al PSOE, tras lo cual abandon¨® tambi¨¦n su esca?o de parlamentario.Sectores del PSOE y de la Administraci¨®n pr¨®ximos a Alfonso Guerra negaron que ¨¦ste hubiera tenido una intervenci¨®n decisiva en la resoluci¨®n de la crisis, recordando que, en los ¨²ltimos d¨ªas de la gestaci¨®n de ¨¦sta, el vicepresidente y vicesecretario "ni siquiera se encontraba en Madrid". Sin embargo, no negaron que Guerra hizo menci¨®n, en alg¨²n momento, a la necesidad de "poner coto" a las exigencias de Boyer, a cuyo favor se hab¨ªa inclinado ya la crisis cuando, el pasado martes, plante¨® su dimisi¨®n. Pese a los puntos oscuros que siguen planeando sobre la resoluci¨®n de la crisis, y a la premura con la que hubo que cubrir algunos departamentos -JavierS¨¢enz de Cosculluela, por ejemplo, conoci¨® que iba a ser nombrado ministro de Obras P¨²blicas cuatro horas antes de que Gonz¨¢lez se entrevistase con el Rey para entregarle la lista definitiva-, el Gobierno se esforz¨® ayer en ofrecer una sensaci¨®n de normalidad. Los integrantes del que ser¨¢ Gobierno de las elecciones tomaron ayer posesi¨®n de sus cargos en ceremonias informales y mantuvieron una primera reuni¨®n.

Sin embargo, estos esfuerzos por ofrecer un clima de cotidianeidad no lograban ocultar la sensaci¨®n de provisionalidad que se respiraba ayer en numerosos ministerios -no s¨®lo en aqu¨¦llos que han cambiado de titular-, donde comenzaron las especulaciones en torno a los pr¨®ximos cambios en los segundos escalones de la Administraci¨®n. Estos cambios, afirmaron ayer fuentes de diversos ministerios, afectar¨¢n m¨¢s a los departamentos cuyo titular no ha sido relevado que a los que reciben nuevos ministros.

Los cinco ministros entrantes en el Gabinete de Felipe Gonz¨¢lez, adem¨¢s de Carlos Solchaga, que cambi¨® el Ministerio de Industria por el de Econom¨ªa y Hacienda, acudieron a primera hora de la ma?ana de ayer al palacio de La Zarzuela, para prometer sus cargos -F¨¦lix Pons, titular de Administraci¨®n Territorial, fue el ¨²nico en utilizar la f¨®rmula del juramento- ante los Reyes, el presidente y el ministro de Justicia, como notario mayor del Reino. All¨ª, la Reina, bromeando, pregunt¨® a Solchaga si cre¨ªa m¨¢s dif¨ªcil entrar en un Gobierno o cambiar de cartera, a lo que el ya titular de Econom¨ªa, sonriendo, respondi¨®: "Preg¨²nteselo Vuestra Majestad a Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, que tiene m¨¢s experiencia".