La marcha contra las centrales nucleares de Tarragona reuni¨® s¨®lo a 2.000 personas
Alrededor de 2.000 j¨®venes se concentraron entre las pobliaciones de Asc¨® (Ribera d?Ebre) y Vandell¨®s (Baix Camp), donde est¨¢n situados las dos centrales nucleares de la provincia de Tarragona, a fin de intentar formar una cadena humana que uniera ambas localidades.
El n¨²mero de participantes -"m¨¢s que satisfactorio", seg¨²n los organizadores, aunque en conversaciones privadas admit¨ªan que hab¨ªan esperado una asistencia mayor- s¨®lo permiti¨® que cada 25 metros se situara un integrante de la cadena antinuclear, uniendo as¨ª los 50 kil¨®metros que median entre Asc¨® y Vandell¨®s de manera discontinua. Para cumplir los objetivos previstos era necesaria la participaci¨®n de 30.000 personas. Una iniciativa similar, llevada a cabo el a?o pasado por la Coordinadora Ecologista Comarcal, reuni¨® a 300 ecologistas.El calor reinante -m¨¢s de 40 grados al sol- oblig¨® a los integrantes de la protesta ecologista a modificar sobre la marcha sus uniformes antinucleares, abandonando en la calzada las gabardinas negras, los sombreros y las m¨¢scaras y dando paso a un espect¨¢culo casi playero, con j¨®venes bronce¨¢ndose al sol, limit¨¢ndose a mover en ocasiones alguna de las banderas que portaban. El calor hizo que muchos utilizaran los pozos de riego para ducharse, ante la complacencia o disgusto, seg¨²n los casos, de los payeses.
A las 13.00 horas, momento previsto para la uni¨®n de la cadena antinuclear, se hicieron sonar las bocinas de coches y autocares, as¨ª como otros instrumentos sonoros que portaban, poniendo fin a la jornada ecologista, que seg¨²n los organizadores ha sido, con todo, la m¨¢s importante celebrada en Catalu?a en los dos ¨²ltimos a?os. En total se desplazaron a las comarcas tarraconenses nueve autocares, la mayor¨ªa procedente de Barcelona. La coincidencia de la jornada antinuclear con el recital de Llu¨ªs Llach, el s¨¢bado, en Barcelona, redujo sensiblemente el c¨¢lculo previsto de asistentes.
Los grupos ecologistas han hecho que esta acci¨®n de protesta se realizara en el momento en que finaliza la vigencia de la licencia provisional a Asco 1, concedida en julio de 1983 para un per¨ªodo de dos a?os, y el inicio de funcionamiento de Ase¨® 2.
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