La neutralidad espa?ola
En la p¨¢gina 13 de este diario, del lunes 1 de julio actual, leo un reportaje de Francisco Umbral sobre la guerra del 14 y sobre la ¨²ltima guerra mundial, permiti¨¦ndome, con todo respeto, aclarar algunos detalles:En la guerra del 14 hubo una verdadera neutralidad en Espa?a, la viv¨ª y puedo dar fe, con libertad total y absoluta de exteriorizar cualquier partidismo y con un rec¨ªproco respeto entre los simpatizantes de los dos bandos, aliad¨®filos y german¨®filos, siendo m¨¢s amigos de los primeros los trabajadores en general, los progresistas, liberales, socialistas y republicanos, y de los segundos los conservadores y derechistas.
Pero en la ¨²ltima guerra mundial no hab¨ªa neutralidad por parte de la Espa?a de Franco. Recuerdo perfectamente, y me remito a la Prensa de entonces, que se acord¨® dejar a Espa?a en la posici¨®n de no beligerante, por estimar que la neutralidad era una postura anticuada, fr¨ªa e insensible. Por raz¨®n innegable, natural y l¨®gica, deb¨ªa figurar a favor de las potencias que integraban el Eje, en reconocimiento, gratitud y sumisi¨®n a que las mismas hab¨ªan sido decisivas para la instauraci¨®n del r¨¦gimen franquista.
Una de las pruebas de esa neutralidad es que eran perseguidos implacablemente los que escuchaban por radio la BBC de Londres o cualquier otra emisora neutral o partidaria de los enemigos del fascismo.
Y, para terminar, deseo hacer constar que Espa?a fue uno de los pocos pa¨ªses del mundo donde no se celebr¨® el final de la guerra m¨¢s horrorosa que ha sufrido la humanidad. Cuando en reportajes retrospectivos de TVE, o alguna pel¨ªcula sobre el tema, se ven las escenas inolvidables de un d¨ªa tan feliz para el ser humano, la emoci¨®n invade al que las constempla y la sensibilidad se despierta y nos recuerda la frase del se?or Castelar, en 1869, en el Congreso, contestando al se?or Manterola: "Dejad libres y abiertas para velar a Dios las dos alas de la conciencia humana: la libertad y la raz¨®n".
Precisamente las dos alas que quer¨ªan machacar los fascistas y nazis, siendo muy triste y lamentable que en Espa?a, la patria de Castelar, no se pudiese celebrar el final de tan horrorosa contienda que caus¨® al mundo 50 millones de muertos-
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