El vagido de la moda alemana

De momento sus nombres no evocan la magia y mito de un St. Laurent, Giorgio Arman?, Jean-Paul Gaultier o Kenzo, pero poco a poco la nueva ola de dise?adores alemanes va introduciendo sus productos en los sofisticados mercados de Europa y Estados Unidos. Llevan una media de cinco a?os firmando sus colecciones con nombres propios y una edad que oscila entre los 35 y 43 a?os. Posiblemente tratan de seguir la huella de Jil Sanders, que se mantiene independiente de sus colegas a la hora de presentar sus dise?os. Pero lo que s¨ª fue evidente en la ¨²ltima feria de pr¨¨t-¨¢-porter del Sal¨®n Igedo de Dusseldorf, cara al oto?o-invierno 1985-1986, fue la expectaci¨®n ante este nuevo despertar del dise?o alem¨¢n, que ya cuenta con un pabell¨®n especial.All¨ª se pudo observar las ¨²ltimas creaciones de Caren Pfieger, Beatrice Hympendahl, Uta Raasch, Ricarda Locker, Edith Sonanini (mujeres), adem¨¢s de los hombres Reimer Claussen, Wolfgang Joop, Manfried Schneider, Dietrich Seeler, el equipo marido y mujer para. Lange y Dietinar Sterling Significa que la moda alemana empieza a recuperar su estado a nivel dise?o despu¨¦s de casi 40 a?os de letargia (antes de la II Guerra Mundial la moda, tanto a nivel. confecci¨®n como dise?o, estaba en manos de los jud¨ªos, y despu¨¦s naturalmente hubo un vac¨ªo importante dentro del sector).

Los nuevos creadores no pretenden aires de grandeza ni intentan pasar como innovadores al estilo de sus contempor¨¢neos de Italia, Francia, el Reino Unido o Jap¨®n. En cambio, su baza m¨¢s fuerte es ofrecer productos para la mujer activa, que lleva una carrera profesional, donde es imprescindible una l¨ªnea de sporstwear llevable y con clase, muy al estilo de la mujer alemana o americana, poniendo ¨¦nfasis especial en la calidad de tejidos (mayor?tariamente son de Italia), control de calidad de productos acabados, cuidado en tallajes, con inter¨¦s comercial, adem¨¢s de precios ecu¨¢nimes y seriedad en cuanto a las fechas de entrega. Sus l¨ªneas caen generalmente dentro de las influencias internacionales sin romper moldes, aunque muchos sienten especial atracci¨®n por el feeling italiano.

En 1984, las ventas del pr¨¨t-¨¤-porter en Alemania Occidental alcanzaron 3.397 millones de d¨®lares con exportaciones de 1.052 millones calific¨¢ndolo como l¨ªder mundial en la exportaci¨®n de moda femenina seg¨²n la Asociaci¨®n Alemana de Ropa Exterior de Mujer.

Curiosamente, Alemania Occidental tambi¨¦n es el mayor importador de moda femenina del mundo. Proporcionar una plataforma internacional para los dise?adores alemanes es s¨®lo una m¨¢s de las ideas interesantes del director y due?o Manfred Kronen (con su hermano) de del Igedo, fundado en 1949 por su padre en Dusseldorf.

El primer Igedo, celebrado en marzo de 1949, cont¨® con s¨®lo 24 casas, mientras hoy d¨ªa la feria cuenta con m¨¢s de 2.500 participaciones (el 30% es firmas extranjeras, sobre todo de Francia, Italia, Grecia, Reino Unido, Israel, Suiza, Austria y EE UU). Posee modernas instalaciones con unos 15 pabellones enormes, y una superficie de 147.000 metros cuadrados con pasillos cubiertos entre s¨ª. En ¨¦l se celebran seis cert¨¢menes al a?o, los m¨¢s importantes en marzo y septiembre, que abarcan desde sombreros y gorros, accesorios, punto, ropa interior, de ba?o, infantil y pr¨ºt-¨¤-porter femenino. Cada a?o acuden unos 200.000 compradores procedentes de 73 pa¨ªses. Se ha convertido en el sal¨®n de moda femenino m¨¢s importante y m¨¢s grande del planeta.

El abanico de oferta tambi¨¦n incluye a los j¨®venes creadores de vanguardia, como el KAB (club de moda de vanguardia de Berl¨ªn), que cuenta con 18 dise?adores berlineses como After Dark, Blue Moon, Totem, etc¨¦tera, quienes presentan prendas para gente joven, independiente y muy vinculado al ambiente nocturno de clubes y discotecas de aquella ciudad.

La presencia espa?ola en el Igedo, aunque escasa result¨® muy interesante, ya que Roser Marc¨¦, que lleva cuatro a?os acudiendo a esta feria, est¨¢ incluida en el desfile Professional Show, en la que participan 18 firmas de prestigio, tanto de Alemania como de otros pa¨ªses, para dar sus tendencias m¨¢s marcadas.

Otra espa?ola, la orensana Cristina Fern¨¢ndez, fue elegida para participar en los desfiles del Die Strasse (la calle), participando con otras firmas internacionales de vanguardia como Pink Flamingo, Soap Studio, Tavernitit, etc¨¦tera. Este a?o acudi¨® el grupo Moda del Sol, ayudado por el INFE, que cont¨® con una pasarela exclusiva dentro del pabell¨®n 7 (para marcas extranjeras), pero sin ofrecer ninguna novedad en cuanto a dise?o, adem¨¢s de emplear tejidos poco aceptables en Alemania, ya que no quieren ni ver las mezclas sint¨¦ticas, sino que aprecian los tejidos nobles.