La decepci¨®n
No comenzar¨¦ con el consabido "parece mentira que un peri¨®dico de la categor¨ªa de EL PAIS...", como es habitual, pues no soy cobista. Le expreso, en cambio, la decepci¨®n que sentimos muchos lectores -no siempre, pero con frecuencia- cuando buscamos en su peri¨®dico una opini¨®n seria e imparcial de hechos trascendentes que ocurren en esta naci¨®n. Por ejemplo, la lectura del editorial La decepci¨®n, del 5 de julio de 1985, me ha producido la misma deplorable impresi¨®n que la de la Prensa conservadora m¨¢s recalcitrante, desleal, catastrofista y reaccionaria. En lugar de remedar a esa Prensa involucionista, ah¨ª tienen ustedes un modelo digno -este s¨ª- para emular: Le Monde. Ganar¨ªa EL PAIS bastante en calidad period¨ªstica.-
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