La restauraci¨®n de la mezquita de C¨®rdoba
Le escribo con la intenci¨®n de dar cierta extensi¨®n a una protesta que incumbe a todos los amantes del arte.En un reciente viaje a C¨®rdoba observ¨¦ con horror la restauraci¨®n de que est¨¢ siendo objeto el que sin duda es el edificio m¨¢s importante de los que conserva Espa?a: la gran mezquita.
Los t¨¦cnicos de Bellas Artes se est¨¢n dedicando a cambiar antiguos sillares por otros nuevos, y, para m¨¢s esc¨¢ndalo, los modernos no son del mismo material, sino de una imitaci¨®n caliza -parecida a tiza, pero m¨¢s dura- horriblemente te?ida de ocre, que es el color de la verdadera mezquita.
El que este incomparable edificio, cumbre mundial del arte musulm¨¢n cumpla este a?o su 1.200? aniversario ser¨ªa un buen pretexto para dar inmediatamente un cambio de criterio a la actual restauraci¨®n.-
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