La Comisi¨®n Delegada para Asuntos Econ¨®micos estudi¨® los Presupuestos Generales para 1986

La Comisi¨®n Delegada del Gobierno para Asuntos Econ¨®micos celebr¨® ayer una maratoniana reuni¨®n para seguir analizando las principales magnitudes econ¨®micas que enmarcar¨¢n el proyecto de ley de Presupuetos Generales del Estado de 1986 y que servir¨¢ para situar si el Gobierno trata de mantener el ajuste econ¨®mico realizado hasta ahora o, si por el contrario, habr¨¢ algunas "alegr¨ªas electorales", negadas por Carlos Solchaga en su primer intervenci¨®n p¨²blica tras su nombramiento como ministro de Econom¨ªa y Hacienda.La elaboraci¨®n de los Presupuestos Generales del Estado se ha retrasado este a?o, como consecuencia de la crisis de Gobierno que acab¨® costando la cartera a Miguel Boyer.

Los escenarios presupuestarios elaborados por el entonces ministro de Econom¨ªa fijaban como objetivo que los Presupuestos de 1986 crecieran por debajo de la tasa de inflaci¨®n prevista para el pr¨®ximo ejercicio -el 9%- y que el d¨¦ficit p¨²blico sufriera una fuerte correcci¨®n.

Carlos Solchaga, en la conferencia de prensa que dio la semana pasada para rebajar los objetivos de crecimiento econ¨®mico previstos para 1985, hizo suyos estos objetivos comprometi¨¦ndose a que el d¨¦ficit del sector p¨²blico, antes de gastos financieros, fuera inferior al del cierre del ejercicio actual e incluso habl¨® de conseguir que, incluyendo las cargas financieras del d¨¦ficit, este tambi¨¦n resultara m¨¢s bajo que el de 1985.

Este objetivo es considerado como bastante dif¨ªcil de conseguir en la actualidad por altos cargos del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, ya que el servicio de la deuda p¨²blica supera el bill¨®n de pesetas y no se prev¨¦ una fuerte baja de los tipos de inter¨¦s.

Aunque Carlos Solchaga se?al¨® que el objetivo b¨¢sico, despu¨¦s de continuar el ajuste de la tasa de inflaci¨®n, era reducir el volumen del d¨¦ficit p¨²blico y que ello s¨®lo era posible actuando sobre el gasto de la Administraci¨®n central, parecen haber surgido algunas fricciones entre la posici¨®n defendida por Econom¨ªa y algunos otros ministerios, como el de Trabajo, cuyo titular se?al¨® recientemente que quiz¨¢s no fuera tan peligroso que creciera algo el gasto p¨²blico si ello serv¨ªa para incrementar el empleo.

En medios de Econom¨ªa se se?ala que el esfuerzo a realizar este a?o en la contenci¨®n del gasto deber¨¢ ser repartido entre todas las administraciones y sectores que reciben dinero de los Presupuestos Generales del Estado.

En este sentido se se?ala que podr¨ªan tomarse medidas como no aumentar las transferencias de dinero a las comunidades aut¨®nomas, frenar las ayudas a los ayuntamientos, limitar las aportaciones de capital y de subvenciones a las empresas p¨²blicas, y subidas salariales inferiores a la inflaci¨®n prevista a los colectivos de trabajadores de la Administraci¨®n central.