El futuro de la reproducci¨®n humana
Un seminario de la UIMP estudia las nuevas t¨¦cnicas para remediar la infertilidad
En Espa?a ha sido la medicina privada la primera en investigar y practicar con ¨¦xito nuevas t¨¦cnicas de reproducci¨®n humana con la ayuda del laboratorio, pero en la actualidad son muchos los centros de la medicina p¨²blica que se preparan para iniciar esta exper¨ªencia.Uno de los centros de la Seguridad Social que trabajan desde hace alg¨²n tiempo en fecundaci¨®n artificial es la ciudad sanitaria Primero de Octubre, de Madrid. Y son precisamente dos de los m¨¢ximos responsables del departamento de Obstetricia y Ginecolog¨ªa de este centro, Pedro de la Fuente y Rafael Bot¨ªn, quienes han llevado esta preocupaci¨®n a la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo, en Santander, en un seminario que se clausura hoy y que lleva por t¨ªtulo Problemas actuales de reproducci¨®n humana.
"El seminario tiene tres objetivos", dice Pedro de la Fuente: "en primer lugar, pretende servir a la formaci¨®n continuada de los profesionales que est¨¢n en contacto con parejas est¨¦riles; en segundo lugar, quiere conocer y comparar los diferentes m¨¦todos, y en tercer lugar, persigue delimitar qu¨¦ es lo que se conoce con seguridad, y que, por tanto, es susceptible de aplicaci¨®n inmediata.
Adem¨¢s de los citados representantes del hospital Primero de Octubre, asistidos por Jos¨¦ Antonio Ruiz Balda, jefe cl¨ªnico de re producci¨®n humana del mismo centro m¨¦dico, han participado una representaci¨®n de la Cl¨ªnica Dexeus, de Barcelona, Pedro Barri y Ana Veiga; el bi¨®logo franc¨¦s Ren¨¦ Friedman, del hospital Antoine Beclere, de Par¨ªs; el presidente de la Sociedad Espa?ola de Fertilidad, Jos¨¦ Antonio Vanrell, y el jefe del departamento de Obstetricia y Ginecolog¨ªa de La Paz Jos¨¦ Antonio Usandizaga.
De las intervenciones de la mayor parte de los especialistas se desprende que el nivel de Espa?a en materia de reproducci¨®n humana est¨¢ a la altura no precisamente de los pa¨ªses m¨¢s desarrollados del ¨¢rea occidental, sino de los que se podr¨ªan llamar en v¨ªas de desarrollo. "Pero las autoridades sanitarias parece que no han entendido", dice Pedro de la Fuente, "que la investigaci¨®n cl¨ªnica, y muy especialmente en fecundaci¨®n artificial, requiere la aplicaci¨®n de unos fuertes recursos. Hacen falta medios y la colaboraci¨®n interdisciplinaria entre hospitales, que en la actualidad no se hace".
El 15% de las parejas, con problemas de fertilidad
Se ha considerado la medicina de fertilizaci¨®n como una medicina de lujo, y parece que no se tiene en cuenta que un 15% de las parejas espa?olas tiene problemas de esterilidad. Una prueba de que interesa tambi¨¦n a clases menos pudientes que no pueden acudir a la medicina privada es que en el Primero de Octubre se encuentran en la actualidad 200 parejas a la espera de poder ser tratadas.
En las circunstancias actuales de la medicina aplicada a la reproducci¨®n humana no existen muchas dificultades de tipo m¨¦dico para tratar a las parejas est¨¦riles, seg¨²n se ha puesto de manifiesto en el seminario. En t¨¦rminos generales, los casos que se atienden se refieren, o bien a alteraciones en las trompas, es decir, en el aparato genital femenino; a factores de esterilidad masculina (semen de poca calidad o baja potencia), o a causas desconocidas de infertilidad (que son las menos).
El proceso m¨¢s corriente del fen¨®meno de la fecundaci¨®n in vitro consiste en activar, por medio de f¨¢rmacos, el ciclo de ovulaci¨®n de la mujer, extraerle el ¨®vulo tras una laparoscopia e intentar despu¨¦s hacer llegar espermatozoides a ese ¨®vulo para fecundarlo, antes de proceder a su implantaci¨®n en el ¨²tero. Esta t¨¦cnica ha sido posible gracias a nuevos avances de la farmacopea, tecnol¨®gicos y cl¨ªnicos, en la observaci¨®n del ciclo, como son el estradiol y los ultrasonidos, y est¨¢ ya muy asimilada en Europa.
La inseminaci¨®n artificial, por otra parte, tampoco ofrece mayores problemas. Se trata de poner en contacto por medios no naturales el semen, de la propia pareja o de donante, fresco o congelado, con el aparato genital de la mujer para lograr la fecundaci¨®n.
El problema se plantea, en opini¨®n de los m¨¦dicos, cuando se trata de parejas que tienen que utilizar el semen donado o cuando aparecen mujeres que alquilan el ¨²tero de otras para tener ni?os. Pero ¨¦ste ya no es un tema m¨¦dico, sino ¨¦tico y de comportamiento personal, social o cultural.
De la experiencia de los m¨¦dicos del Primero de Octubre se desprende que las parejas que solicitan la donaci¨®n de semen suelen tener un alto nivel cultural; incluso son parejas m¨¢s estables. La inseminaci¨®n en los centros de la medicina p¨²blica se encuentra con mayores obst¨¢culos debido a que la donaci¨®n de semen todav¨ªa no es altruista en Espa?a, no hay donantes de semen como los hay de sangre, por ejemplo, y la Administraci¨®n no da una compensaci¨®n econ¨®mica a los donantes.
Los m¨¦dicos participantes en este seminario han mostrado una cierta prevenci¨®n a la hora de evaluar los resultados de las nuevas t¨¦cnicas de reproducci¨®n. Todav¨ªa no se ha notado si se ha mejorado la raza como consecuencia de la utilizaci¨®n y selecci¨®n de la bioingenier¨ªa. Quiz¨¢ lo ¨²nico que se ha evaluado es una peque?a distorsi¨®n que las t¨¦cnicas de fecundaci¨®n in vitro han producido en las estad¨ªsticas, ya que por cada 53 ni?as nacidas con esta t¨¦cnica nacen 47 ni?os, cifras que en la fecundaci¨®n natural se invierten.
El futuro de la reproducci¨®n se plantea en los niveles de manipulaci¨®n gen¨¦tica o intervenci¨®n instrumental en los gametos. Aqu¨ª se abre un campo fascinante, puesto que, entre otras cosas, al poder seleccionar los gametos se podr¨ªa seleccionar los mejores y te¨®ricamente los mejores individuos, Incluso habr¨¢ posibilidades de desechar embriones en los que se detecte prematuramente una degeneraci¨®n cromos¨®mica.
El aspecto m¨¢s espinoso y menos claro, y tambi¨¦n el menos cient¨ªfico, es el de los problemas ¨¦ticos y jur¨ªdicos que plantea la intervenci¨®n artificial en la reproducci¨®n humana. La manipulaci¨®n del ¨®vulo, del esperma, y m¨¢s adelante, posiblemente, de los genes puede tener consecuencias imprevisibles.
Lo t¨¦cnicamente posible y lo humanamente necesario
Los m¨¦dicos participantes en este curso se muestran partidarios de que exista una legislaci¨®n espec¨ªfica, "porque en la pr¨¢ctica se han producido ya nacimientos derivados de estas t¨¦cnicas y contin¨²an sus aplicaciones, pero se impone una legislaci¨®n que haga frente a las desviaciones de la t¨¦cnica". "Hay que diferenciar", ha dicho Pedro Barri, "lo que es t¨¦cnicamente posible de lo que es humanamente necesario".
Una gran parte de estos problemas han sido ya estudiados en Australia y Gran Breta?a, pa¨ªses pioneros. En estos lugares est¨¢ triunfando la tendencia a que la paternidad del futuro ser corresponda al c¨®nyuge de la mujer que sobrelleva el embarazo. En Espa?a, una comisi¨®n especial parlamentaria, integrada por relevantes especialistas, cient¨ªficos y jur¨ªdicos, estudia la fertilizaci¨®n extracorp¨®rea. Se pretende que en el plazo de seis meses el Congreso de los Diputados disponga del informe de esta comisi¨®n de expertos y pueda adoptar inmediatas medidas legales. La comisi¨®n nace quiz¨¢ un poco retrasada en cuanto a su cometido, porque de momento no entrar¨¢ a estudiar los problemas derivados de la modificaci¨®n de la propia esencia biol¨®gica del hombre o manipulaci¨®n gen¨¦tica.
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