Nuevo incendio de un quiosco de Prensa en Granada, al parecer, obra de 'ultras'

Un establecimiento de venta de Prensa qued¨® parcialmente destruido en la madrugada de ayer en Granada a causa de un incendio provocado, seg¨²n todos los indicios, por la extrema derecha granadina. El incendio se produce pocos d¨ªas despu¨¦s de que una llamada an¨®nima efectuada a Diario de Granada amenazara con quemar un quiosco de Prensa si el 18 de julio se editaba dicho peri¨®dico, que desde hace m¨¢s de un a?o viene denunciando las acciones de la extrema derecha granadina y la relativa impunidad con que hasta ahora hab¨ªa actuado.El establecimiento quemado, que ardi¨®, seg¨²n los vecinos, entre las 3.30 y las 3.50 horas, es propiedad de Francisco Garc¨ªa Hisp¨¢n y se encuentra ubicado en La Zaida. En otro establecimiento del mismo propietario, tambi¨¦n una papeler¨ªa en la que se venden peri¨®dicos, que est¨¢ situado a 200 metros del que ha ardido, apareci¨® ayer por la ma?ana una pintada indic¨¢ndole al due?o que deje de vender Diario de Granada, firmada por una supuesta AAA, iniciales de una organizaci¨®n autollamada Asociaci¨®n Apost¨®lica Antigua, que el pasado d¨ªa 2 de febrero reivindic¨® la autor¨ªa del incendio de un quiosco granadino (v¨¦ase EL PAIS de 3 de febrero de 1985).

El incendio en aquella ocasi¨®n se produjo despu¨¦s de que varios quioscos de la ciudad hubieran sido amenazados por ultraderechistas si continuaban vendiendo el citado peri¨®dico. Estas amenazas se produjeron a consecuencia de que el rotativo hiciera p¨²blicos los hechos acaecidos en un c¨¦ntrico pub granadino, en el que un grupo de ultraderechistas, entre los que se encontraba un subcomisario de informaci¨®n de la Jefatura de Granada, obligaran a los clientes a cantar el Cara al sol, amenaz¨¢ndoles con una pistola.

En aquella ocasi¨®n, distintos estamentos de la ciudad denunciaron la conexi¨®n existente entre la extrema derecha y la brigada de informaci¨®n de Granada. Una posterior renovaci¨®n en dicha brigada llev¨® en poco tiempo al procesamiento de seis ultras, entre ellos, el jefe provincial de Falange, Jos¨¦ Mar¨ªa Caballero.