Acuerdo en el Congreso norteamericano para la concesi¨®n de 4.500 millones de ayuda a la 'contra' nicarag¨¹ense
Una comisi¨®n conjunta de las dos c¨¢maras del Congreso de Estados Unidos -Senado y C¨¢mara de Representantes- lleg¨® a un acuerdo en la noche del jueves para la concesi¨®n de 27 millones de d¨®lares (unos 4.500 millones de pesetas) de ayuda humanitaria a los rebeldes nicarag¨¹enses. El compromiso se consigui¨® despu¨¦s de que los republicanos aceptasen una propuesta dem¨®crata para impedir a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) el manejo de estos fondos.
El acuerdo, alcanzado tras 11 horas de negociaciones, permite dar por pr¨¢cticamente segura la aprobaci¨®n la pr¨®xima semana en el Senado y la C¨¢mara de un paquete de ayuda internacional para el a?o fiscal 1986 de 12.700 millones de d¨®lares (alrededor de dos billones de pesetas). El pr¨®ximo a?o fiscal se inicia el 1 de octubre pr¨®ximo.La cantidad es 500 millones de d¨®lares inferior a la solicitada por el presidente Ronald Reagan, pero incluye muchos aspectos que, sin duda, agradecer¨¢ la Casa Blanca, como el rechazo de una prohibici¨®n para ayudar a la guerrilla anticomunista de Angola. El acuerdo permite un incremento notable de la ayuda a Israel y Egipto -los dos principales receptores de los d¨®lares norteamericanos- y un apoyo sin precedentes de cinco millones de d¨®lares para los guerrilleros que combaten contra las fuerzas vietnamitas en Camboya.
En relaci¨®n con Centroam¨¦rica, los negociadores llegaron finalmente a un acuerdo sobre la asistencia a la guerrilla antisandinista entre los 32 millones de d¨®lares que solicitaba el Congreso y los 24 que estaba dispuesto a conceder la C¨¢mara de Representantes. La cantidad final, en concepto de ayuda humanitaria, es decir, no de armamentos, es de 27 millones. El compromiso elimina las condiciones para la ayuda a El Salvador y las mantiene en el caso de Guatemala.
El senador republicano Richard Lugar, presidente del Comit¨¦ de Relaciones Exteriores del Senado, defendi¨® la necesidad de dar a la CIA un papel preponderante en la administraci¨®n de los fondos a los contra. El representante dem¨®crata Dante Fascell dijo por su parte que la C¨¢mara nunca dar¨ªa su aprobaci¨®n final al paquete de ayuda si se levantaba la prohibici¨®n para que la CIA maneje ese dinero. Finalmente, Lugar accedi¨® a la exigencia dem¨®crata.
Los republicanos explicaron que imponer condiciones para ayudar al Gobierno salvadore?o de Jos¨¦ Napole¨®n Duarte, del que dijeron que ha hecho un buen trabajo desde que fue elegido el a?o pasado y que ha devuelto la democracia a su pa¨ªs en condiciones dif¨ªciles, ser¨ªa un insulto. Los dem¨®cratas accedieron a ello, a cambio de mantener las condiciones para Guatemala.
Seg¨²n el acuerdo alcanzado, Reagan est¨¢ obligado a informar al Congreso sobre los avances que se produzcan en El Salvador en la persecuci¨®n de los escuadrones de la muerte. La ¨²nica condici¨®n que sobrevive es la de que la ayuda finalizar¨ªa en caso de golpe militar.
Los negociadores decidieron la concesi¨®n de una ayuda de 10 millones de d¨®lares para Guatemala, pero advirtieron que ¨¦sta no ser¨¢ enviada hasta que ese pa¨ªs no sea gobernado por civiles, cosa que se espera que ocurra tras las elecciones previstas para el pr¨®ximo mes de octubre.
El acuerdo sobre la ayuda a Filipinas se alcanz¨® dando al Gobierno de Ferdinand Marcos menos de lo que la Casa Blanca ped¨ªa, pero m¨¢s de lo que los dem¨®cratas liberales deseaban.
Reagan hab¨ªa pedido para Filipinas 50 millones de d¨®lares como donaci¨®n militar, otros 50 millones como cr¨¦ditos militares y 95 millones m¨¢s como ayuda econ¨®mica. El acuerdo autoriza la concesi¨®n de 20 millones de d¨®lares como donaci¨®n militar, 50 millones en cr¨¦ditos militares y 110 millones en concepto de ayuda econ¨®mica. La C¨¢mara de Representantes pretend¨ªa limitar la cantidad destinada al apartado militar a 25 millones de d¨®lares, pero los republicanos advirtieron que, en ese caso, Reagan vetar¨ªa todo el paquete de ayuda.
Para estudiar las sanciones a Sur¨¢frica, Lugar anunci¨® que nombrar¨¢ un grupo de senadores para negociar la pr¨®ximas semana con miembros de la C¨¢mara.
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