Exteriores retiene en Madrid al embajador de Espa?a en Sur¨¢frica

Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, ministro de Asuntos Exteriores, manifest¨® ayer a EL PAIS que ha pedido a Francisco Garayalde, embajador de Espa?a en Sur¨¢frica, que se encuentra de vacaciones en Madrid, que no se incorpore por el momento a su destino y que permanezca en la capital espa?ola para despachar consultas. La medida se inscribe en la l¨ªnea adoptada por Francia -que el pasado mi¨¦rcoles anunci¨® el retorno a Par¨ªs de su embajador en Pretoria- y por Dinamarca, que estudia el cierre de su consulado en Johanesburgo. Todas estas decisiones tienen el car¨¢cter de protestas por la pol¨ªtica del Gobierno surafricano, que el pasado domingo decret¨® el estado de emergencia en 35 distritos del pa¨ªs.

Arturo Avello, primer secretario de embajada en Pretoria, ejercer¨¢, mientras dure esta situaci¨®n, las funciones de encargado de negocios de la representaci¨®n espa?ola. La delegaci¨®n cuenta adem¨¢s con un consejero y un agregado comercial.El ministro espa?ol de Asuntos Exteriores record¨® que Espa?a no forma parte del Consejo de Seguridad de la ONU, por lo que no ten¨ªa que pronunciarse inmediatamente sobre la propuesta de sanciones voluntarias contra el Gobierno de Pretoria presentada por Francia y que ayer fue apoyada por el Consejo de Seguridad de la ONU por 13 votos a favor y dos abstenciones (Estados Unidos y Reino Unido). La posici¨®n espa?ola, a?adi¨® el ministro, seguir¨¢ a la que eventualmente adopten los pa¨ªses de la CEE en torno al tema.

Otras fuentes indican que el Gobierno espa?ol no desea asumir ning¨²n protagonismo en las sanciones, por temor a que esa actitud perjudique al comercio con Sur¨¢frica. Dichos intercambios alcanzaron el a?o pasado la cifra de 46.917 millones de pesetas.

Sur¨¢frica ocup¨® en el a?o citado el puesto n¨²mero 312 en la lista de los pa¨ªses que destacan por la importancia de sus relaciones comerciales con Espa?a. Esa situaci¨®n le coloca detr¨¢s de la mayor¨ªa de los pa¨ªses europeos, de algunos suramericanos, de los erniratos del golfo P¨¦rsico e incluso de Nigeria y China, pero sigue siendo muy significativa a la vista de la evoluci¨®n desfavorable que registran las exportaciones espa?olas.

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